Guía para limpiar los brazos rociadores de tu lavavajillas Bosch
Si tienes un lavavajillas Bosch y notas que los platos no salen tan limpios como antes, puede que sea hora de echar un vistazo a los brazos rociadores. Cuando estos se tapan, el agua no circula bien y la limpieza se resiente. Por eso, es fundamental saber cómo limpiarlos correctamente para que tu lavavajillas siga funcionando a tope.
¿Por qué es importante limpiar los brazos rociadores?
Los brazos rociadores son los encargados de repartir el agua durante el ciclo de lavado. Si se llenan de cal o restos de comida, no pueden rociar el agua de forma adecuada. Esto provoca que los platos queden sucios, con manchas o restos pegados en vasos y cubiertos.
¿Cuándo deberías limpiar los brazos rociadores?
- Si después de lavar ves restos de comida en la vajilla.
- Cuando el agua no se distribuye de manera uniforme.
- Como parte del mantenimiento regular, cada pocos meses, para evitar problemas.
Pasos para limpiar los brazos rociadores
Aquí te dejo una guía sencilla para que puedas limpiar los brazos rociadores de tu lavavajillas Bosch paso a paso.
Cómo limpiar los brazos rociadores de tu lavavajillas
1. Quitar los brazos rociadores
- Brazo superior: Desenrosca el brazo superior girándolo hacia la izquierda con cuidado. Luego, tira suavemente hacia abajo para sacarlo.
- Brazo inferior: Simplemente levanta el brazo inferior hacia arriba para despegarlo.
2. Revisa si hay obstrucciones
Con los brazos fuera, échales un vistazo a las boquillas y los rodamientos. Busca restos de comida o acumulación de cal que puedan estar bloqueando el paso del agua. Enjuaga las boquillas bajo el grifo para eliminar cualquier suciedad. Si ves que algo está muy pegado, usa un palillo o un cepillito pequeño para despejarlo.
3. Limpia bien los brazos rociadores
Lávalos con agua tibia y jabón para quitar la grasa y la suciedad que se haya quedado pegada. Después, acláralos bien para que no quede jabón que pueda afectar la limpieza de tus platos en el próximo lavado.
4. Vuelve a montar los brazos
Cuando estén limpios y secos, coloca primero el brazo inferior empujándolo hasta que encaje con un clic. Luego, pon el brazo superior en su lugar y enróscalo firmemente para que quede bien sujeto.
5. Haz una prueba rápida
Enciende el lavavajillas y pon un ciclo corto sin platos para asegurarte de que los brazos giran bien y no hay fugas de agua.
¡Y listo! Así de fácil es mantener los brazos rociadores en buen estado para que tu lavavajillas funcione como nuevo.
Consejos Extra para el Mantenimiento
Para que tu lavavajillas Bosch siga funcionando como un campeón, aquí te dejo algunos trucos que me han servido y que seguro te ayudarán:
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Limpia los filtros con frecuencia: Después de cada lavado, échale un ojo a los filtros para asegurarte de que no haya restos de comida atascados. Por lo general, el sistema de filtrado está justo debajo de los brazos rociadores, así que es fácil de revisar.
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Desincrusta cuando sea necesario: Si vives en una zona con agua dura, no está de más usar un desincrustante de vez en cuando. Esto evita que la cal se acumule y dañe el aparato.
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Limpieza general: Aprovecha para limpiar también el interior y el exterior del lavavajillas. Pasa un paño por las juntas de la puerta y los paneles de control para mantener todo limpio y en buen estado.
Para terminar
Limpiar los brazos rociadores de tu lavavajillas Bosch es un paso sencillo pero súper efectivo para que tus platos salgan relucientes. Siguiendo estos consejos básicos, no solo mantendrás tu electrodoméstico en forma, sino que también evitarás problemas que pueden costarte tiempo y dinero. Al final, un poco de mantenimiento regular es la mejor inversión para que tanto tus platos como tu lavavajillas duren mucho más.