Cómo ajustar el ablandador de agua en tu lavavajillas AEG
Si quieres sacar el máximo partido a tu lavavajillas AEG, uno de los trucos clave es ajustar bien el ablandador de agua. La verdad, el agua dura puede jugarte una mala pasada: no solo afecta cómo quedan los platos, sino que también puede provocar acumulación de cal dentro del aparato. Por eso, te voy a explicar paso a paso cómo configurar este ajuste para que tus platos salgan siempre relucientes.
¿Qué es la dureza del agua?
La dureza del agua depende de la cantidad de minerales, como calcio y magnesio, que lleva disueltos. Cuanto más "dura" sea el agua, más minerales contiene. Estos minerales pueden dejar restos en la vajilla y también en el interior del lavavajillas, lo que a la larga puede dañarlo o reducir su eficacia.
Para saber qué nivel de dureza tiene el agua en tu casa, lo mejor es que llames a la compañía de agua local; ellos te pueden dar esa información sin problema.
Ajustando el ablandador de agua
El ablandador de agua de tu lavavajillas AEG se puede configurar para adaptarse a diferentes niveles de dureza. Ajustarlo correctamente ayuda a que el aparato elimine esos minerales molestos y, como resultado, mejora el lavado y cuida tu lavavajillas.
Cómo ajustar la configuración del suavizador de agua en tu lavavajillas
Paso 1: Entra en el modo de configuración
- Enciende el lavavajillas: Asegúrate de que el aparato esté conectado y encendido.
- Accede al modo configuración: Mantén pulsados los botones indicados en el manual durante unos tres segundos. Verás que el panel de control te confirma que ya estás en modo configuración.
Paso 2: Busca la opción del suavizador de agua
- Usa la barra de selección "MY TIME": Navega entre las opciones disponibles con los botones de esta barra.
- Localiza el nivel del suavizador: Busca el indicador que muestra el ajuste del suavizador de agua.
Paso 3: Modifica el nivel según tu agua
- Ajusta el valor: Puedes elegir entre el nivel 1 (agua muy blanda) y el 10 (agua muy dura). El ajuste predeterminado suele ser el 5.
- Elige el nivel correcto: Según la dureza del agua en tu zona, selecciona el nivel que mejor se adapte. Aquí tienes una tabla que te ayudará a decidir:
Dureza del agua (°DH) | Nivel del suavizador |
---|---|
47 – 50 | 10 |
43 – 46 | 9 |
37 – 42 | 8 |
29 – 36 | 7 |
23 – 28 | 6 |
19 – 22 | 5 |
15 – 18 | 4 |
11 – 14 | 3 |
4 – 10 | 2 |
Menos de 4 | 1 |
Paso 4: Guarda los cambios
- Confirma tu selección: Pulsa el botón OK para que el lavavajillas registre el nuevo nivel del suavizador de agua.
La verdad, ajustar esto puede parecer un poco técnico, pero siguiendo estos pasos verás que es bastante sencillo y te ayudará a cuidar mejor tu lavavajillas y la calidad del lavado. ¿Quieres que te ayude a hacer el texto aún más claro o más breve?
Cómo salir del modo de configuración
Una vez que hayas guardado todos los cambios que querías hacer, para salir del modo de configuración solo tienes que mantener presionados los botones correspondientes hasta que regreses a la pantalla normal. Fácil y rápido.
Por qué es clave mantener el suavizador de agua
Regeneración periódica
El suavizador funciona gracias a una resina especial que necesita "recargarse" de vez en cuando. Esto sucede automáticamente durante los ciclos de lavado. Cuando se ha usado cierta cantidad de agua, el lavavajillas inicia este proceso, que suele ocurrir entre el enjuague y el secado. Puede que notes que el ciclo se alarga un poco en esos momentos, sobre todo si tienes el suavizador configurado en un nivel alto.
Uso de sal para lavavajillas
Para que el suavizador haga bien su trabajo, es fundamental rellenar el depósito de sal específica para lavavajillas con regularidad. Esto ayuda a que la resina se mantenga activa y funcione correctamente. Cuando la sal esté baja, una luz indicadora te avisará para que no te quedes sin ella.
Vigila el rendimiento
Después de ajustar el suavizador, fíjate bien en cómo quedan los platos. Si ves manchas blancas o residuos, puede que necesites subir un poco el nivel. En cambio, si notas que los objetos metálicos se oxidan, tal vez sea mejor bajarlo un poco. Así, todo queda perfecto y tu lavavajillas rinde al máximo.
Conclusión
Ajustar el suavizador de agua en tu lavavajillas AEG es más sencillo de lo que parece y puede marcar una gran diferencia en la limpieza de tus platos. Solo tienes que configurar el suavizador según la dureza del agua de tu zona y asegurarte de rellenar la sal para lavavajillas con regularidad. Así, tus vajillas quedarán limpias y sin esas molestas manchas o marcas.
Si en algún momento te surge alguna duda o necesitas una mano, no dudes en consultar el manual de usuario o contactar con el servicio de atención al cliente de AEG. ¡Que disfrutes de un lavado impecable!