Cómo solucionar problemas con la goma de la puerta en refrigeradores Liebherr
Si tienes un refrigerador Liebherr, es probable que en algún momento te topes con problemas en la goma de la puerta. Cuando esta goma está dañada o no funciona bien, el aparato pierde eficiencia, lo que puede provocar que la temperatura no se mantenga estable y que la factura de luz se dispare. Aquí te cuento los problemas más comunes con la goma y cómo arreglarlos para que tu refrigerador siga funcionando sin problemas.
Problemas frecuentes con la goma de la puerta
- La goma está sucia
Con el tiempo, la suciedad, el polvo y restos de comida se acumulan en la goma, y eso impide que la puerta cierre bien.
¿Qué hacer?
Pasa un paño húmedo con un poco de jabón suave y limpia bien toda la goma, especialmente las ranuras donde se esconde la suciedad. Así evitarás que la puerta quede mal sellada.
- La goma está dañada
Es normal que con el uso diario la goma se desgaste, se rompa o se deforme. Esto también puede pasar si no se usa con cuidado.
¿Cómo solucionarlo?
Revisa la goma con atención para detectar cualquier rasgadura, grieta o deformación. Si ves que está dañada, lo mejor es cambiarla. Puedes pedir una goma nueva directamente al servicio técnico de Liebherr o a un distribuidor autorizado.
La junta de la puerta se ha salido de su lugar
A veces, la goma que sella la puerta puede salirse de su ranura y dejar de funcionar bien. ¿Qué hacer? Simplemente presiona con cuidado la junta para que vuelva a encajar en su sitio. No olvides revisar todas las esquinas y bordes para asegurarte de que quede bien ajustada.
La puerta no está bien alineada
Si la puerta está desajustada, puede que no cierre como debe y eso provoca que se escape el aire. ¿La solución? Echa un vistazo a la alineación de la puerta. Si hace falta, ajusta las bisagras. A veces hay que aflojar los tornillos y mover la puerta con cuidado para que quede perfecta. Lo importante es que abra y cierre sin problemas.
La junta se deforma por el clima
El calor o el frío extremo pueden hacer que las gomas se deformen y pierdan su forma original. Si crees que el clima está afectando la junta, intenta mover el electrodoméstico para que no esté tan expuesto a fuentes de calor o frío intenso.
Consejos para cuidar la junta de la puerta
Para que la junta dure más y evitar problemas, aquí te dejo unos tips:
- Limpieza regular: Mantén la junta limpia y sin polvo ni suciedad.
- Revisa la alineación: Cada cierto tiempo, asegúrate de que la puerta cierre bien y esté alineada.
- Chequea daños: Observa con frecuencia si la junta tiene desgaste o está dañada para actuar a tiempo.
Cuándo contactar con el servicio de atención al cliente
Si ya probaste todas las soluciones que mencionamos y el problema persiste, quizá sea momento de llamar al servicio de atención al cliente de Liebherr. Ellos pueden orientarte, ayudarte a conseguir repuestos y darte consejos expertos para resolver esos problemas más complicados.
Conclusión
Arreglar los problemas con la goma de la puerta de tu frigorífico Liebherr no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Siguiendo los pasos que te contamos, podrás mantener tu nevera funcionando bien y alargar su vida útil. Y si el problema no se va, no dudes en pedir ayuda al servicio técnico. Cuidar tu electrodoméstico es la mejor forma de asegurarte de que siempre mantenga tus alimentos frescos y que no se dispare el consumo de energía.