Señales de que los filtros de carbón de tu campana Smeg necesitan un cambio
Si tienes una campana Smeg con filtros de carbón, es clave estar pendiente de su estado para que funcione al máximo. Con el tiempo, estos filtros se saturan y pierden eficacia para atrapar olores y suciedad. ¿Pero cómo saber cuándo ha llegado el momento de reemplazarlos? Aquí te dejo algunas pistas que no debes ignorar.
- Los olores desagradables no desaparecen
Una de las tareas principales de los filtros de carbón es eliminar esos olores fuertes que quedan después de cocinar. Si notas que, aunque pongas la campana, el olor a comida se queda en la cocina, probablemente los filtros ya no están haciendo bien su trabajo y toca cambiarlos.
- El flujo de aire se siente más débil
La campana debería mover el aire sin problemas, ya sea expulsándolo o recirculándolo. Si notas que el aire no circula como antes o que la campana parece menos potente, puede ser que los filtros estén obstruidos y necesiten un reemplazo.
- Se enciende la señal para limpiar el filtro
Muchas campanas Smeg tienen una luz o aviso que te indica cuándo es momento de limpiar o cambiar los filtros. Si ves que esta señal se activa, no lo dejes pasar para evitar problemas mayores.
Señal de mantenimiento y cuidado de los filtros de carbón
Normalmente, esta luz se enciende después de que el aparato ha estado funcionando unas 200 horas, más o menos. Cuando veas esta alerta, es un buen momento para echar un vistazo a los filtros de carbón y cambiarlos si hace falta.
Inspección visual
Si puedes acceder a los filtros, date una vuelta rápida para revisarlos con la vista. Según el modelo que tengas, puede que notes que se han acumulado grasas o que han cambiado de color. Si los filtros se ven muy sucios o desgastados, mejor no lo dudes y cámbialos.
Cuándo reemplazarlos
Aunque no notes nada raro, lo más recomendable es seguir un calendario de reemplazo. Los fabricantes suelen aconsejar cambiar los filtros de carbón al menos cada seis meses, sobre todo si usas la campana con frecuencia. Llevar un registro de cuándo los cambiaste te ayudará a no olvidarte de esta tarea.
Influencia de tus hábitos en la cocina
Lo que cocines también afecta la vida útil de los filtros. Si sueles preparar comidas con olores fuertes o usas mucho la campana, puede que tengas que cambiar los filtros más seguido que lo que indican las recomendaciones estándar.
Cómo Cambiar los Filtros de Carbón
Si ya notaste que tus filtros de carbón necesitan un cambio, aquí te dejo una guía sencilla para hacerlo sin complicaciones:
- Apaga la campana: Antes de empezar, asegúrate de desconectar la campana extractora de la corriente eléctrica.
- Quita los filtros metálicos: Según el modelo de tu campana Smeg, primero tendrás que sacar los filtros de grasa con cuidado.
- Localiza los filtros de carbón: Estos pueden deslizarse fácilmente o tal vez necesites desenroscarlos, dependiendo del diseño.
- Coloca los filtros nuevos: Inserta los filtros de carbón nuevos en su lugar correspondiente.
- Vuelve a poner los filtros metálicos: Una vez que los filtros de carbón estén en su sitio, vuelve a colocar los filtros de grasa.
- Reinicia la alarma de filtros: Si tu campana tiene esta función, no olvides resetear la alarma para que te avise cuando toque cambiar los filtros otra vez.
- Enciende la campana: Con todo bien instalado, conecta la corriente y prueba que la campana funcione correctamente.
Para Terminar
Mantener tu campana Smeg en óptimas condiciones depende mucho de cuidar los filtros de carbón. Si prestas atención a las señales de desgaste, evitarás olores desagradables y asegurarás que el aire circule bien. Un mantenimiento regular y cambiar los filtros a tiempo no solo mejora tu experiencia en la cocina, sino que también alarga la vida útil del aparato. ¡Más vale prevenir que curar!
Si tienes alguna duda, lo mejor es que consultes el manual de usuario de tu Smeg. Cada modelo tiene sus particularidades, y ahí encontrarás las indicaciones específicas que necesitas para sacarle el máximo provecho y evitar problemas. La verdad, más vale prevenir que lamentar, así que no dudes en echarle un vistazo cuando algo no te quede claro.