Consejos Prácticos

Señales de fallo en refrigeradores Smeg: guía rápida

Señales de que tu frigorífico Smeg no está funcionando bien

Si tienes un frigorífico Smeg, es normal que de vez en cuando te dé algún problema. Saber identificar las señales de que algo no va bien puede evitar que la comida se estropee y que tengas que gastar una pasta en reparaciones. Aquí te dejo una guía sencilla para que reconozcas los fallos más comunes y qué hacer en cada caso.

1. Problemas con la temperatura

Demasiado frío o demasiado calor:

  • En la nevera: Puede que no esté lo suficientemente fría o, por el contrario, que algunos alimentos se congelen sin querer.
  • En el congelador: Quizás no llega a la temperatura que debería para mantener todo bien congelado.

¿Qué puede estar pasando?

  • El termostato está mal ajustado, ya sea muy alto o muy bajo.
  • La puerta se abre con mucha frecuencia o se queda un poco abierta.
  • La goma de la puerta está dañada o sucia.
  • Las bobinas del condensador están llenas de polvo y necesitan una limpieza.

¿Qué hacer?

  • Ajusta el termostato a los valores recomendados: entre +1°C y +8°C para la nevera, y de -18°C a -24°C para el congelador.
  • Revisa que la goma de la puerta esté en buen estado y límpiala si hace falta.
  • Asegúrate de que la puerta cierra bien y no queda abierta.
  • Limpia las bobinas del condensador que están en la parte trasera del aparato.

2. Ruidos extraños

Sonidos inusuales:

  • Zumbidos o burbujeos: Estos ruidos suelen ser normales, pero si se vuelven muy fuertes, puede que haya un problema.

¿Por qué ocurre?

  • El frigorífico no está nivelado y necesita un ajuste para que quede estable.

Problemas comunes y cómo solucionarlos en tu refrigerador

  • Cajones o estantes mal colocados: A veces, los cajones o las repisas no están bien ajustados y eso hace que las botellas o recipientes choquen y vibren entre sí, generando ruido.

    ¿Qué hacer?
    Ajusta los pies niveladores del refrigerador para que quede bien estable. Coloca correctamente los estantes, cajones y recipientes para evitar que se muevan y hagan ruido.

  • Acumulación de hielo en el congelador: Cuando se forma demasiada escarcha, el congelador no funciona como debería.

    ¿Por qué pasa?

    • Abrir la puerta muy seguido o dejarla entreabierta.
    • Meter comida caliente directamente en el congelador.
    • El termostato está configurado a una temperatura demasiado baja.

    ¿Cómo evitarlo?
    No pongas alimentos calientes directamente en el congelador. Asegúrate de que la puerta cierre bien y revisa que el termostato esté en la temperatura adecuada.

  • Alarma de temperatura alta: Si suena una alarma fuerte, significa que el refrigerador no ha mantenido la temperatura segura por un buen rato.

    ¿Qué puede estar pasando?

    • Ha habido un corte de luz prolongado o algún fallo en el aparato.
    • La puerta quedó abierta mucho tiempo.

    ¿Qué hacer?
    Revisa los alimentos; si están en mal estado, tíralos. Cierra la puerta rápido si la dejaste abierta. Y para apagar la alarma, presiona el botón correspondiente una vez que hayas solucionado el problema.

Panel de Control con Problemas

Controles que no responden:
Si al pulsar los botones del panel de control no pasa nada, puede que algo esté fallando.

¿Qué puede estar pasando?
Quizás haya un problema eléctrico o la placa de control esté dañada.

¿Qué hacer?
Desconecta el electrodoméstico unos minutos para que se reinicie. Si sigue sin funcionar, lo mejor es llamar al servicio técnico para que te ayuden.


Malos Olores en el Refrigerador

¿Notas un olor desagradable?
Esto suele ser señal de que algo se ha estropeado o que no se ha limpiado bien.

¿Por qué ocurre?
Puede que haya alimentos caducados o mal guardados. También puede que el interior necesite una limpieza a fondo.

¿Cómo solucionarlo?
Saca enseguida lo que esté pasado o en mal estado. Limpia el interior con agua tibia y un poco de detergente para dejarlo como nuevo.


Problemas con las Bisagras de la Puerta

¿La puerta cuesta abrirse o está desalineada?
Si notas que la puerta se abre con dificultad justo después de cerrarla, o que no encaja bien, puede ser un problema mecánico.

¿Qué lo causa?
Quizás el refrigerador no esté nivelado o las bisagras estén demasiado apretadas.

¿Qué hacer?
Ajusta los pies para nivelar el aparato. Revisa las bisagras y corrige su posición si es necesario.


En resumen

Si ves alguno de estos síntomas en tu refrigerador Smeg, lo mejor es actuar rápido para evitar que el problema empeore.

Siempre es buena idea echar un vistazo al manual de usuario cuando tengas dudas o problemas con tu nevera. Y si el problema persiste, no dudes en contactar con el servicio técnico, que para eso están. Mantener tu refrigerador en buen estado no solo evita que la comida se estropee antes de tiempo, sino que también ayuda a que consuma menos energía, lo que al final se nota en la factura y en el planeta. La verdad, un poco de cuidado y atención pueden hacer una gran diferencia.