¿Necesitas Ollas Especiales para una Vitrocerámica?
Si acabas de comprar una vitrocerámica, seguro te preguntas si hace falta usar ollas y sartenes especiales para sacarle el máximo provecho. La verdad, elegir bien el tipo de utensilios no solo ayuda a cocinar mejor, sino que también protege tu cocina para que dure más tiempo.
Aquí te dejo lo más importante que debes saber sobre las ollas y las vitrocerámicas, basado en las recomendaciones del fabricante Gram.
Puntos Clave para Elegir Ollas
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El material importa:
Las ollas de vidrio, hierro fundido y acero inoxidable suelen funcionar genial con las vitrocerámicas. Eso sí, siempre es bueno revisar las indicaciones específicas del fabricante para asegurarte. -
Base plana y gruesa:
Busca que las ollas tengan un fondo bien plano y robusto. Esto es fundamental para que hagan buen contacto con la superficie y el calor se distribuya de manera uniforme. Si usas ollas con base irregular, la comida puede cocinarse mal o incluso podrías dañar la vitrocerámica. -
Tamaño adecuado:
Elige ollas que coincidan con el tamaño de las zonas de calor de tu cocina. No uses una olla más pequeña que la zona de cocción, porque no se calentará bien y, en algunos casos, podrías sobrecalentar la vitrocerámica.
En resumen, más vale prevenir que curar: usar las ollas correctas te ahorrará problemas y hará que cocinar sea un placer.
Cuida tu vitrocerámica para que dure más
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Evita sartenes con base cóncava o convexa: Las sartenes que no tienen una base completamente plana pueden hacer que se muevan o que el calor no se distribuya bien. Además, estas bases irregulares pueden rayar la superficie de la vitrocerámica, lo que a la larga la desgasta sin necesidad.
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Respeta los límites de peso: Ten en cuenta el peso de las ollas y sartenes que usas y dónde las colocas. Nunca pongas más de 15 kg sobre la puerta del horno ni más de 25 kg sobre la placa. Esto ayuda a evitar daños y accidentes.
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Mantén la vitrocerámica limpia: Antes de cocinar, asegúrate de que las zonas de calor y las bases de las ollas estén limpias. La suciedad puede impedir que el calor se transmita bien. Si se derrama algo, límpialo rápido para que no se pegue y cause manchas o daños.
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No pongas ollas con el fondo mojado: Colocar una olla húmeda sobre la placa caliente puede dejar manchas difíciles de quitar y hasta dañar la vitrocerámica de forma irreversible.
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Usa tapas siempre que puedas: Tapar las ollas mientras cocinas no solo ahorra energía, sino que también ayuda a mantener la temperatura adecuada para que la comida se haga bien.
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No dejes la cocina desatendida: Sobre todo cuando estés friendo o hirviendo, es importante que no te alejes. Dejar la cocina sin supervisión puede provocar que se caliente demasiado y, peor aún, un incendio.
Resumen
Para responderte de forma clara y directa: ¡sí, necesitas usar sartenes especiales para una placa de cerámica! Lo ideal es que el menaje de cocina sea plano, esté limpio y tenga un tamaño adecuado para que la cocción sea segura y eficiente. Si sigues estos consejos, sacarás el máximo provecho a tu placa de cerámica y la mantendrás en buen estado por más tiempo.
Y si alguna vez te surge algún problema con la placa o con la forma en que cocinas, lo mejor es que revises el manual o contactes con el fabricante para que te echen una mano. ¡A cocinar se ha dicho!