Recomendaciones para el Mantenimiento de la Campana de Cocina AEG
Mantener tus electrodomésticos limpios es fundamental, y la campana de cocina no es la excepción. Este aparato es clave para que el aire en tu cocina se mantenga fresco mientras cocinas. Si tienes una campana AEG, aquí te dejo una guía sencilla para que armes un plan de limpieza que la mantenga funcionando a la perfección.
¿Por qué es tan importante limpiar tu campana AEG?
- Mejora la calidad del aire: Una campana limpia filtra mejor el humo, la grasa y los olores, haciendo que el ambiente sea más agradable.
- Alarga la vida útil: Si la cuidas con limpieza regular, evitarás daños y reparaciones costosas.
- Evita riesgos de incendio: La grasa acumulada puede ser un peligro, así que limpiar con frecuencia es una medida de seguridad que no puedes pasar por alto.
¿Con qué frecuencia deberías limpiar?
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Limpieza diaria: Después de cocinar, pasa un paño húmedo por la superficie exterior de la campana para evitar que la grasa se acumule.
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Limpieza semanal: Saca el filtro de grasa y límpialo con una esponja y detergente suave, o si prefieres, mételo en el lavavajillas usando un ciclo corto y a baja temperatura.
Con estos consejos, tu campana AEG estará siempre lista para ayudarte a mantener el aire limpio y tu cocina segura y agradable.
Limpieza y mantenimiento de tu campana extractora AEG
Mantener limpio el filtro de grasa es fundamental para que tu campana funcione a la perfección. Aquí te dejo algunos consejos para que no se te pase:
Limpieza mensual
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Atento a la luz indicadora: Tu campana AEG tiene un sistema que te avisa cuándo es momento de limpiar el filtro de grasa (luz roja fija) o cambiar el filtro de carbón activado (luz roja intermitente). No ignores estas señales, ¡es mejor actuar rápido!
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Revisa el filtro de carbón: Según cuánto cocines, puede que necesites echarle un vistazo al filtro de carbón. Recuerda que este filtro no se puede lavar, así que lo ideal es cambiarlo al menos cada cuatro meses para que siga funcionando bien.
Mantenimiento trimestral
- Limpieza a fondo: Cada tres meses, dedica un tiempo a limpiar bien todas las partes de la campana: las aspas del ventilador, las luces y la carcasa exterior. Esto ayuda a que todo siga en óptimas condiciones.
Cómo limpiar el filtro de grasa paso a paso
- Apaga la campana: Antes de empezar, asegúrate de que la campana esté apagada para evitar accidentes.
- Saca el filtro de grasa: Tira suavemente del asa que está debajo de la campana y baja el filtro con cuidado.
- Límpialo bien: Usa una esponja suave con detergente o, si prefieres, ponlo en el lavavajillas para una limpieza más cómoda.
- Vuelve a colocarlo: Cuando esté limpio y seco, vuelve a poner el filtro en su lugar siguiendo los pasos al revés.
La verdad, mantener estos hábitos no solo alarga la vida de tu campana, sino que también mejora la calidad del aire en tu cocina. ¡Más vale prevenir que curar!
Cómo Cambiar el Filtro de Carbón
El filtro de carbón no se puede lavar, así que es fundamental cambiarlo cuando el indicador te avise. Te cuento paso a paso cómo hacerlo sin complicaciones:
- Saca los filtros de grasa: Primero, retira los filtros de grasa con cuidado.
- Quita el filtro de carbón: Presiona la pestaña y inclina la parte frontal del filtro para sacarlo.
- Coloca el filtro nuevo: Pon el filtro nuevo en el mismo lugar y presiona hasta que escuches el "clic" que indica que está bien colocado.
- Vuelve a poner los filtros de grasa: Sigue los mismos pasos para reinstalar los filtros de grasa.
Importante: No olvides reiniciar la alarma del filtro. Para eso, mantén presionado el botón correspondiente durante tres segundos después de cambiar o limpiar los filtros.
En resumen
Mantener un calendario de limpieza para la campana extractora AEG no solo mejora la calidad del aire en tu cocina, sino que también alarga la vida útil del aparato. Si sigues las tareas diarias, semanales, mensuales y trimestrales que te mencionamos, tu campana estará siempre en óptimas condiciones. Así podrás cocinar tranquilo, con menos humo y sin que la grasa se acumule. Recuerda, ¡una campana limpia es sinónimo de una cocina feliz!