Consejos Prácticos

Razones Comunes por las que los Refrigeradores AEG Funcionan Frecuentemente

Razones Comunes por las que tu Refrigerador AEG Funciona Más de lo Normal

Si notas que tu refrigerador AEG está encendiendo el motor con más frecuencia de lo que debería, puede ser por varias causas. Entender qué está pasando te ayudará a identificar el problema y, de paso, a ahorrar en la factura de luz. Aquí te dejo algunas razones habituales y cómo solucionarlas:

  1. Ajustes de Temperatura Incorrectos

Una de las causas más comunes es que la temperatura esté mal configurada. Lo ideal para el compartimento del refrigerador es alrededor de +4°C. Si está demasiado bajo, el compresor se esfuerza más y eso hace que funcione más seguido.

¿Qué hacer? Ajusta la temperatura para que esté en el rango correcto. No te pases de frío, que eso solo hace que el equipo trabaje de más.

  1. Abrir la Puerta Muy Seguido

Cada vez que abres la puerta, entra aire caliente y el compresor tiene que ponerse las pilas para volver a enfriar. Esto hace que el motor se active más veces de lo normal.

Consejo: Trata de abrir la puerta solo cuando sea necesario y ciérrala rápido. Así mantienes la temperatura estable y evitas que el refrigerador se esfuerce tanto.

  1. Otros Factores a Considerar

A veces, la ubicación del refrigerador, la acumulación de polvo en las bobinas o un sellado deficiente en la puerta también pueden hacer que el equipo trabaje más de la cuenta. Más vale revisar estos detalles para evitar problemas mayores.

Mala circulación del aire

Si tu nevera no está bien colocada o si las rejillas de ventilación están tapadas, el aire no circula como debería. Esto hace que el compresor trabaje más de la cuenta y se desgaste antes. ¿La solución? Deja espacio suficiente alrededor del frigorífico para que el aire pueda moverse libremente. Asegúrate de que la parte trasera y los laterales no estén cubiertos ni pegados a la pared.

Sobrecarga del frigorífico

Meter demasiada comida puede bloquear las salidas de aire y afectar la forma en que se enfría el interior. Lo mejor es no llenarlo hasta arriba y organizar los alimentos de manera que el aire pueda circular sin problemas. Así, el frío se distribuye mejor y todo se mantiene en su punto.

Temperatura ambiente alta

Si el lugar donde está la nevera es muy caluroso, el compresor tendrá que funcionar sin parar para mantener el frío dentro. Intenta ubicarla en un sitio más fresco, lejos de fuentes de calor como radiadores o la luz directa del sol. Lo ideal es que la temperatura ambiente esté entre 10 °C y 43 °C para que el aparato rinda bien.

Sellos de la puerta defectuosos

Cuando las gomas de la puerta están gastadas o dañadas, el frío se escapa y el frigorífico consume más energía porque se pone a trabajar más seguido. Revisa las juntas con regularidad para detectar cualquier desgaste y cambiarla si es necesario.

7. Guardar comida demasiado caliente

Si metes comida recién hecha y aún caliente directamente en la nevera, lo que pasa es que sube mucho la temperatura interna. Esto hace que el aparato tenga que esforzarse más para enfriar y, claro, consume más energía. ¿La solución? Deja que la comida se enfríe a temperatura ambiente antes de guardarla en la nevera. Así evitas que el motor se sobrecargue.

8. Termostato que no funciona bien

Cuando el termostato está fallando, no mide bien la temperatura dentro de la nevera. Esto provoca que el compresor se ponga a trabajar más tiempo del necesario, gastando energía de más. Si notas que algo no va bien, lo mejor es llamar a un técnico especializado para que revise o cambie el termostato.

9. Drenaje obstruido

Si el sistema de drenaje está tapado, el agua que se derrite durante el descongelado se acumula dentro de la nevera. Esto puede afectar la eficiencia del enfriamiento y hacer que la nevera trabaje más. La recomendación es revisar con frecuencia que no haya atascos y limpiar el drenaje cuando haga falta.

Conclusión

Una nevera que funciona sin parar no solo consume más electricidad, sino que también puede aumentar tus gastos. Entender y solucionar estos problemas comunes ayuda a que tu nevera AEG rinda mejor y sea más eficiente.

Si ya probaste todas las soluciones anteriores y tu nevera sigue funcionando sin parar, quizás sea momento de acudir al Centro de Servicio Autorizado de AEG. Ellos podrán detectar qué está pasando realmente y ayudarte a solucionar cualquier problema oculto que esté causando ese exceso de trabajo.