Cómo proteger tus superficies del daño químico: consejos para tus productos AVITAL
Cuando instalas un mezclador de calidad de AVITAL, especialmente esos modelos en latón que brillan, lo que quieres es que se mantenga bonito y funcione bien durante mucho tiempo, ¿verdad? Pero para que eso pase, hay que cuidarlo bien, sobre todo para evitar que los productos químicos le hagan daño. Aquí te dejo algunos consejos clave para que tu mezclador se conserve como nuevo y no tengas problemas por usar limpiadores muy agresivos o no darle el mantenimiento adecuado.
Cuidados básicos para tus productos AVITAL
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Sécalo siempre: Después de usar la ducha o el grifo, lo mejor es secar las superficies. Esto ayuda a que no se acumule la cal, que luego puede ser un dolor de cabeza para limpiar.
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Usa productos adecuados: No todos los limpiadores sirven para cualquier superficie. Lee bien las etiquetas y elige solo aquellos que sean seguros para el material de tu mezclador o bañera.
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Evita los productos abrasivos: Nada de estropajos duros, cepillos de alambre o limpiadores con amoníaco o cloro. Estos pueden rayar o dañar la superficie y arruinar ese brillo tan bonito.
La verdad, con un poco de cuidado y los productos correctos, tu AVITAL puede lucir y funcionar genial durante años. Más vale prevenir que curar, ¿no crees?
Cómo limpiar correctamente
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Evita rociar directamente: En lugar de echar el producto de limpieza sobre la superficie, mejor aplícalo primero en un paño suave. Así evitas salpicaduras inesperadas que podrían dañarla.
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Enjuaga y seca bien: Después de usar cualquier limpiador, asegúrate de aclarar la zona con agua limpia y seca con un paño suave. Esto ayuda a que no queden manchas ni humedad que puedan estropear la superficie.
Cuidados según el tipo de acabado
Tu producto AVITAL puede tener distintos acabados, y cada uno necesita un trato especial:
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Cromo, cromo cepillado y superficies PVD:
- Para el día a día, limpia y seca con un paño húmedo y suave para evitar que se acumule la cal.
- Ojo con los productos ácidos, porque pueden dañar el cromo.
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Acero inoxidable:
- Lo mejor es usar productos diseñados específicamente para acero inoxidable.
- Evita los solventes fuertes o productos sin diluir como la lejía o el alcohol, que pueden dejar manchas.
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Superficies con pintura en polvo:
- Son delicadas, así que solo límpialas con un paño húmedo.
- No uses productos agresivos porque pueden hacer que la pintura se descascare o se desprenda.
Evita rayones al limpiar
Abre completamente el soporte de la alcachofa para limpiar sin dejar marcas ni arañazos. Así evitas esos molestos rayones que a veces aparecen sin querer.
Grifos con sensor
Ten mucho cuidado con el cristal del sensor; es delicado y no soporta productos abrasivos. Lo mejor es usar un hisopo húmedo con un poco de jabón suave para dejarlo impecable sin dañarlo.
La importancia del mantenimiento regular
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Residuos de productos de cuidado personal: Jabones, champús y otros productos pueden dañar las superficies si no se enjuagan bien. Después de cada uso, asegúrate de eliminar cualquier resto para mantener todo en buen estado.
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Dónde guardar los productos de limpieza: Evita dejar productos químicos fuertes debajo del lavabo o cerca de la ducha. Los vapores pueden corroer el mezclador con el tiempo, y eso no queremos.
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No ignores los daños: Si ves alguna corrosión o daño, atiéndelo rápido. Dejar que los productos de limpieza actúen por mucho tiempo puede empeorar la situación, y a veces hay que cambiar piezas para evitar problemas mayores o accidentes.
En resumen
Si sigues estos consejos de cuidado de forma constante, las superficies de tu mezclador AVITAL estarán protegidas y durarán mucho más, libres de daños por productos químicos.
Cuida tu mezcladora con estos consejos sencillos
Mantener tu mezcladora en buen estado no tiene que ser complicado. Con unos hábitos básicos como limpiarla con regularidad, manipularla con suavidad y guardar los productos en un lugar adecuado, puedes alargar su vida útil y que siga funcionando como el primer día.
Eso sí, ojo con el trato que le das, porque un mal uso puede hacer que pierdas la garantía. Así que, más vale prevenir que lamentar: dale el cuidado que se merece y evitarás sorpresas desagradables.