Cómo limpiar los componentes de los grifos Oras
Los grifos son piezas clave en cualquier hogar, y mantenerlos limpios no solo ayuda a que se vean bien, sino que también asegura que funcionen correctamente. Si tienes un grifo Oras, es bueno saber cómo cuidarlo para que te dure mucho tiempo. Aquí te dejo una guía con pasos y consejos prácticos para que tu grifo siempre esté en óptimas condiciones.
Consejos generales para la limpieza
Antes de meternos en detalles sobre cada parte, te comparto algunos tips que sirven para cualquier tipo de grifo:
- Usa jabones suaves: Lo mejor es limpiar con un jabón para platos suave mezclado con agua tibia. Evita los productos agresivos o los que tengan químicos fuertes, porque pueden dañar el acabado del grifo.
- Paño o esponja suave: Para limpiar la superficie, usa un paño que no raye o una esponja no abrasiva. Así evitas marcas y mantienes el brillo.
- Enjuaga bien: Siempre aclara con agua limpia para quitar cualquier resto de jabón. Luego seca con una toalla suave para que no queden manchas.
Limpieza de componentes específicos
Aireadores
Los aireadores son esas pequeñas piezas que están en la punta del grifo y que controlan cómo sale el agua. Para limpiarlos, sigue estos pasos:
- Quita el aireador: Desenrosca con cuidado la pieza del extremo del grifo. A veces puede estar un poco duro, así que hazlo despacio para no dañarlo.
… (continúa con los pasos específicos para limpiar el aireador)
Cómo limpiar el aireador, manijas y cartucho del grifo
Aireador:
- Puede que necesites unos alicates para quitarlo; si es así, envuélvelo con un trapo para no rayarlo.
- Déjalo en remojo durante unos 30 minutos en una mezcla de vinagre y agua para que se disuelvan los depósitos de minerales.
- Luego, frótalo suavemente con un cepillo de dientes suave.
- Enjuágalo bien bajo el chorro de agua para eliminar cualquier resto de vinagre y suciedad.
- Finalmente, vuelve a enroscar el aireador en el grifo.
Manijas y palancas:
- Estos pueden acumular mugre y bacterias con el tiempo.
- Para mantenerlos en buen estado y que funcionen bien, límpialos regularmente.
- Si es necesario, desmonta la manija aflojando el tornillo que suele estar debajo.
- Limpia la superficie con un paño húmedo y un poco de jabón suave, prestando atención a las ranuras donde se esconde la suciedad.
- Enjuaga con un paño limpio y húmedo y seca bien antes de volver a armar.
Cartucho:
- Es la pieza clave que controla la temperatura y el flujo del agua.
- Antes de desmontarlo, asegúrate de cerrar el suministro de agua para evitar accidentes.
Cómo limpiar el cartucho de tu grifo Oras
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Sacar el cartucho: Según el modelo que tengas, puede que necesites desenroscar algunos tornillos o simplemente soltar clips. Lo mejor es que le eches un ojo al manual de Oras para saber exactamente cómo hacerlo sin complicaciones.
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Limpieza con vinagre: Usa un paño suave empapado en vinagre para limpiar el cartucho. Pon especial atención a las partes que se mueven, porque ahí suele acumularse más suciedad.
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Enjuagar y volver a colocar: Después de limpiar, enjuaga bien con agua limpia, deja que se seque por completo y luego vuelve a instalarlo siguiendo las indicaciones del fabricante.
Cosas a tener en cuenta
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Temperatura: Ten presente que las piezas de tu grifo no deben exponerse a temperaturas superiores a 80 °C. Más vale prevenir que curar, así que evita usar agua demasiado caliente durante la limpieza.
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Presión del agua: Para que todo funcione de maravilla, la presión del agua debe estar entre 50 y 1000 kPa. Si notas que el flujo es bajo, revisa si hay alguna pieza obstruida o que necesite una limpieza.
En resumen
Limpiar tu grifo Oras regularmente es la clave para que dure más tiempo y siga funcionando como el primer día. Siguiendo estos pasos sencillos y consultando siempre el manual, mantendrás tu grifo en perfecto estado y evitarás problemas a futuro.
Si tienes alguna duda o problema con tu grifo Oras, no dudes en contactar con el servicio de atención al cliente. Un poco de cuidado y mantenimiento puede marcar una gran diferencia para que disfrutes de tu grifo durante muchos años. ¡Más vale prevenir que curar!