Cómo Detectar Problemas Comunes en Refrigeradores Point
Cuando compras un refrigerador, es súper importante saber cómo identificar y solucionar los problemas más frecuentes que pueden aparecer. Los refrigeradores Point son bastante confiables, pero como cualquier electrodoméstico, a veces pueden fallar. Aquí te dejo una guía con los inconvenientes más típicos y consejos sencillos para que tu nevera vuelva a funcionar como debe.
- Problemas con la Energía
Qué pasa: El refrigerador no enciende.
Posibles causas:
- No hay corriente eléctrica.
- El enchufe no está bien conectado.
- Puede que el fusible del enchufe o el de la casa esté quemado.
- El tomacorriente podría estar dañado.
Qué hacer:
Primero, revisa que el refrigerador esté bien enchufado y que la corriente esté activa. Si sospechas que el fusible está quemado, cámbialo o prueba conectar otro aparato en el mismo tomacorriente para ver si funciona.
- Se Enciende la Luz de Alarma
Qué pasa: La luz LED de alarma está prendida.
Posibles causas:
- El aparato podría estar fallando.
- El refrigerador no está enfriando bien o la puerta quedó abierta mucho tiempo.
Qué hacer:
Asegúrate de que la puerta esté bien cerrada. Si la luz sigue encendida y la puerta está cerrada, lo mejor es llamar a un técnico, porque puede ser un problema más serio.
Problemas con la temperatura
¿Qué pasa? El refrigerador no está enfriando como debería.
¿Por qué ocurre?
- Lo tienes demasiado lleno y no circula bien el aire.
- La puerta no cierra bien, dejando escapar el frío.
- Hay polvo acumulado en las bobinas del condensador.
- No hay suficiente espacio alrededor del aparato para que el aire circule.
¿Qué hacer?
- Asegúrate de que la puerta cierre bien y sin huecos.
- No metas demasiadas cosas, mejor que el aire pueda moverse.
- Limpia las bobinas del condensador cada seis meses para que funcionen bien.
- Deja un espacio de unos 5 cm detrás y a los lados para que el aire fluya sin problemas.
Ruidos extraños
¿Qué pasa? Escuchas sonidos raros o muy fuertes que no son normales.
Sonidos normales:
- Un crujido durante el ciclo de descongelación o mientras funciona es algo común.
- El motor puede hacer ruido al arrancar, y eso es normal.
¿Qué hacer?
- Si los ruidos son muy molestos o diferentes, revisa que no haya nada bloqueando el aparato.
- Verifica que el refrigerador esté bien nivelado, porque si está inclinado puede hacer más ruido.
Humedad dentro del refrigerador
¿Qué pasa? Se forma mucha humedad o condensación en el interior.
¿Por qué ocurre?
- Abres la puerta con mucha frecuencia.
- Guardas la comida sin taparla o en recipientes que no sellan bien.
¿Qué hacer?
- Usa recipientes secos y con tapa para guardar los alimentos.
- Trata de no abrir la puerta más de lo necesario para evitar que entre humedad.
Problemas con el cierre de la puerta
¿Qué pasa? La puerta del frigorífico no cierra bien.
¿Por qué ocurre?
- A veces, algún alimento o envase se queda justo en el camino y evita que la puerta cierre.
- Las gomas o sellos de la puerta pueden estar dañados o desgastados.
¿Qué hacer?
- Revisa que no haya nada bloqueando la puerta.
- Examina las gomas: si están rotas o muy viejas, lo mejor es cambiarlas para que el cierre sea perfecto y así ahorrar energía.
Malos olores dentro del frigorífico
¿Qué pasa? El interior huele mal o a rancio.
¿Por qué ocurre?
- Puede que haya comida pasada o en mal estado.
- La circulación del aire dentro del frigorífico no es la adecuada.
¿Qué hacer?
- Saca todo lo que esté caducado o estropeado y limpia bien el interior.
- Para eliminar olores, mezcla bicarbonato de sodio con agua y limpia con esa solución.
- También puedes dejar una caja abierta de bicarbonato dentro del frigorífico para que absorba los olores desagradables.
¿Y si sigue sin funcionar?
Si después de probar estos consejos tu frigorífico Point sigue dando problemas, lo mejor es contactar con el servicio técnico oficial o un centro autorizado.
Ten a mano el modelo, número de serie y el índice de servicio para que te atiendan rápido y bien.
En resumen
Conocer los problemas más comunes de tu frigorífico Point te puede ahorrar tiempo, dinero y muchos dolores de cabeza.
Si te ocupas de estos detalles sin demora, podrás conservar tu electrodoméstico funcionando a tope y por mucho más tiempo. La clave está en hacerle un mantenimiento regular, adoptar buenos hábitos y entender un poco cómo trabaja tu nevera. Así, evitarás sorpresas y tu refrigerador seguirá rindiendo sin problemas.