Cómo Evitar que se Oxide tu Parrilla de Carbón Tenneker y Mantenerla Siempre Lista
No hay nada como el aroma y sabor que se consigue al cocinar en una parrilla de carbón al aire libre. La parrilla Tenneker, con su característica forma de cúpula y ese práctico recolector de cenizas que se puede quitar, es una gran aliada para preparar comidas deliciosas sin complicaciones. Pero, como cualquier equipo que usamos en exteriores, necesita un poco de cariño para evitar que se oxide y dure mucho tiempo.
¿Por qué es tan importante prevenir el óxido?
El óxido aparece cuando el metal se expone a la humedad, y las parrillas de carbón, que están al aire libre, son especialmente vulnerables. No solo arruina la apariencia de tu parrilla, sino que también puede afectar su funcionamiento y, lo más importante, la seguridad al cocinar. Por eso, es mejor adelantarse y tomar medidas para que el óxido no se convierta en un problema.
Consejos prácticos para cuidar tu parrilla Tenneker y evitar el óxido
Aquí te dejo algunos trucos sencillos que puedes aplicar para proteger tu parrilla:
- Limpieza constante
Después de cada uso, dedica unos minutos a limpiar bien tu parrilla. Así evitarás que los restos de comida y la humedad se queden atrapados y provoquen corrosión.
Cómo cuidar tu parrilla de carbón Tenneker
Eliminar las cenizas: Siempre espera a que el carbón esté completamente apagado y frío antes de retirar las cenizas. Nunca intentes limpiar la bandeja de cenizas si aún quedan brasas calientes, porque puede ser peligroso.
Limpiar las superficies: Para limpiar el exterior y las piezas que se pueden quitar, usa un detergente suave con agua tibia y jabonosa. Evita los productos muy agresivos o corrosivos, ya que pueden dañar la pintura y el acabado de la parrilla.
Curar la parrilla
Curar tu parrilla es una excelente forma de protegerla contra el óxido. ¿Cómo hacerlo? Aquí te dejo los pasos:
- Unta una capa ligera de aceite vegetal en todas las superficies internas, excepto en la rejilla para el carbón y la bandeja de cenizas.
- Coloca el carbón y enciéndelo.
- Deja que el carbón se queme hasta que esté cubierto de ceniza, más o menos unos 20 minutos.
- Cierra la tapa y deja que la temperatura suba a unos 100 °C, manteniéndola así durante dos horas.
- Luego, sube la temperatura a 200 °C y déjala una hora más.
Este proceso ayuda a crear una capa protectora de aceite que evita que la parrilla se oxide.
Guardar la parrilla correctamente
Cuando no la uses, especialmente al terminar la temporada de asados, guarda tu parrilla Tenneker en un lugar seco, como un garaje o un sótano, para mantenerla en buen estado y lista para la próxima vez.
Cómo proteger y cuidar tu parrilla para que dure más
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Cúbrela siempre que puedas: Si tienes una funda para la parrilla, úsala sin dudar. Es la mejor barrera contra la humedad y el clima duro, que son los principales enemigos de tu equipo.
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Aceita las zonas que suelen oxidarse: Cuando veas que empieza a salir óxido en el exterior, no lo ignores. Pasa un poco de lana de acero para limpiar bien y luego aplica una pintura que aguante altas temperaturas. Por dentro, si notas manchas de óxido, líjalas suavemente y ponles un poco de aceite vegetal para protegerlas.
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Mantén distancia de materiales inflamables: Asegúrate de que la parrilla esté al menos a un metro de cualquier cosa que pueda prenderse fuego. Esto no solo es por seguridad, sino que también ayuda a que el calor no dañe ni acelere el desgaste o la oxidación.
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Ubícala en un lugar estable y protegido: Pon la parrilla sobre una superficie dura y nivelada, lejos de la lluvia o la nieve directa. No la dejes expuesta mucho tiempo a los elementos, porque la humedad es la principal causante del óxido.
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Revisa tu parrilla con frecuencia: Antes y después de cada uso, échale un vistazo para detectar cualquier señal de óxido o desgaste. Si lo haces a tiempo, podrás limpiarla y tratarla rápido, y así alargarás su vida útil.
En resumen
Prevenir el óxido es fundamental para que disfrutes de tu parrilla Tenneker de carbón durante muchos años sin problemas.
Si mantienes una rutina constante de limpieza, curas bien la parrilla y la guardas con cuidado, te aseguras de que cada asado sea una experiencia genial. La verdad, dedicarle un poco de atención puede marcar una gran diferencia para que tu parrilla siempre esté lista y en óptimas condiciones para la próxima vez que quieras cocinar al aire libre. ¡Que disfrutes mucho ese asado!