Cómo aprovechar al máximo tu frigorífico AEG para conservar la frescura de tus alimentos
Si tienes un frigorífico AEG en casa, seguro que quieres sacarle el máximo partido para que tus alimentos se mantengan frescos y sabrosos por más tiempo. La verdad es que con unos cuantos trucos sencillos para guardar la comida, puedes alargar su vida útil y evitar que se estropee rápido. Aquí te dejo algunas recomendaciones fáciles de seguir para que uses tu nevera AEG como un profesional.
Conoce bien tu frigorífico AEG
Antes de lanzarte a organizar todo, es importante que entiendas cómo está distribuido y qué funciones tiene tu aparato. Normalmente, un frigorífico AEG cuenta con:
- Compartimento de frigorífico: ideal para frutas, verduras frescas, lácteos y las sobras del día anterior.
- Congelador: perfecto para guardar alimentos congelados y conservarlos por mucho tiempo.
- Estantes ajustables: puedes moverlos para hacer espacio a recipientes o alimentos más grandes.
- Cajón para verduras: pensado especialmente para mantener frescos tus vegetales y frutas.
Temperaturas recomendadas para cada zona
Mantener la temperatura adecuada es clave para que la comida no se estropee ni pierda sabor:
- Frigorífico: lo ideal es mantenerlo a unos +4°C. Puedes ajustar la temperatura fácilmente desde el panel de control.
- Congelador: debe estar a -18°C o incluso más frío para conservar bien los alimentos congelados.
Con estos consejos básicos, ya estás listo para organizar tu nevera y que tus alimentos duren más frescos y ricos. ¡Más vale prevenir que curar!
Cómo organizar tu nevera para que todo dure más y sea fácil de encontrar
-
Estantes de la puerta: Guarda aquí los condimentos, bebidas y esos productos que usas a diario. Ten en cuenta que esta zona suele ser la más cálida dentro del frigorífico, así que no es ideal para cosas que necesitan mucho frío.
-
Estantes superiores: Perfectos para guardar sobras o snacks que no requieren temperaturas muy bajas. Son fáciles de alcanzar y mantienen los alimentos en buen estado sin necesidad de tanto frío.
-
Estantes del medio: Aquí es donde deberías poner los lácteos como leche, quesos y yogures. Mantenerlos a una temperatura constante ayuda a que se conserven mejor.
-
Estantes inferiores: Esta es la parte más fría del frigorífico, ideal para carnes y pescados crudos. Eso sí, siempre en recipientes bien cerrados para evitar que los olores se mezclen o que haya contaminación cruzada.
-
Cajón para verduras: Lo mejor es separar frutas y verduras y guardarlas en bolsas que permitan que respiren un poco. Así se mantienen frescas por más tiempo y no se estropean tan rápido.
Congelar alimentos correctamente
-
Antes de meter comida fresca en el congelador, activa la función de "Extra Freeze" al menos 24 horas antes. Esto ayuda a que el congelador alcance la temperatura ideal para conservar mejor los alimentos.
-
Envuelve bien los alimentos para evitar quemaduras por frío. Usa recipientes herméticos, papel de aluminio o bolsas especiales para congelar.
-
Evita congelar líquidos en botellas o latas, especialmente las bebidas con gas, porque pueden explotar y hacer un desastre.
Descongelar y volver a congelar
- Para descongelar, lo más seguro es hacerlo dentro del frigorífico o sumergiendo el alimento en agua fría. Nunca dejes la comida a temperatura ambiente, ya que puede ser peligroso para la salud.
Consejos para conservar tus alimentos de forma segura y eficiente
-
No vuelvas a congelar alimentos que ya se hayan descongelado, a menos que los hayas cocinado primero. Esto es clave para mantener la calidad y evitar riesgos para la salud.
-
Evita la contaminación cruzada: Siempre separa los alimentos crudos de los cocidos. Guarda las carnes crudas en la balda más baja, dentro de recipientes bien cerrados, para que sus jugos no caigan sobre otros alimentos. Los alimentos ya cocinados deben ir en envases herméticos y, si puedes, ponles una etiqueta con la fecha para saber cuánto tiempo llevan guardados.
-
Consejos generales para el almacenamiento: No llenes demasiado el frigorífico; deja espacio para que el aire circule bien y así la temperatura se mantenga estable. Procura que los alimentos estén al menos a 1.5 cm de la puerta del congelador para evitar que se descongelen. Cuando hagas la compra, mete los productos congelados al final para que no pierdan frío durante el transporte.
-
Limpieza y mantenimiento: Limpia tu nevera con regularidad y deshazte de los alimentos caducados. Cuida los sellos de la puerta, mantenlos limpios y sin restos para que cierren bien y no entre aire caliente.
-
Ahorro de energía: Abre la puerta del frigorífico solo cuando sea necesario para evitar cambios bruscos de temperatura. No pongas la nevera a una temperatura demasiado baja; mantenerla en el punto justo ayuda a conservar mejor la comida y a gastar menos electricidad.
Reflexiones Finales
Saber aprovechar bien tu nevera AEG puede hacer maravillas para que tus alimentos duren más y evitar que se desperdicien. Si sigues unos consejos sencillos para guardar la comida, notarás que tus platos se mantienen frescos y sabrosos día tras día. Y no olvides echar un vistazo al manual de usuario; ahí encontrarás ajustes y funciones específicas que pueden sacar aún más partido a tu frigorífico.