Cómo nivelar correctamente tu frigorífico Smeg para que funcione de maravilla
Instalar un frigorífico nuevo puede parecer un lío, pero asegurarte de que esté bien nivelado es clave para que rinda al máximo. Si tienes un Smeg, ponerlo en la posición correcta evitará problemas molestos como ruidos extraños o que no enfríe bien. Te cuento unos pasos sencillos para que lo dejes perfecto.
¿Por qué es tan importante nivelar el frigorífico?
Un frigorífico que no está bien nivelado puede darte varios dolores de cabeza:
- Ruidos molestos: Si no está estable, puede vibrar y hacer sonidos que te sacan de quicio.
- Enfriamiento menos eficiente: Cuando no está equilibrado, el frío no se distribuye bien y consume más energía.
- Desgaste prematuro: Las piezas pueden sufrir más y estropearse antes de tiempo.
Cómo dejar tu Smeg bien nivelado
Aquí tienes una guía fácil para que tu frigorífico quede en su punto:
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Elige el lugar adecuado: Ponlo sobre una superficie firme y plana. Evita suelos blandos que puedan hacer que se mueva. Además, no lo pongas cerca de fuentes de calor como la cocina o radiadores, y deja espacio para que respire bien.
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Ajusta los pies regulables: Tu Smeg trae dos patas ajustables en la parte delantera. Con ellas puedes nivelar el aparato para que quede estable y sin vibraciones.
La verdad, a veces parece un detalle menor, pero más vale prevenir que curar. Un buen nivelado te ahorrará ruidos, problemas y un gasto extra de energía. ¡Y tu frigorífico te lo agradecerá!
Cómo nivelar tu refrigerador Smeg para que funcione de maravilla
Si el suelo donde está tu nevera no es completamente plano, no te preocupes, porque puedes ajustar las patitas para que quede bien nivelada. Lo que tienes que hacer es inclinar un poco la nevera hacia atrás, con cuidado, y luego girar las patas: hacia la derecha (en sentido horario) para subirla, o hacia la izquierda (sentido antihorario) para bajarla, hasta que notes que está bien equilibrada.
Comprueba que está nivelada
Para asegurarte de que la nevera está perfectamente horizontal, usa un nivel de burbuja (ese aparatito que te dice si una superficie está recta). Colócalo sobre una de las baldas dentro del refrigerador y mira si la burbuja está en el centro. Si no es así, sigue ajustando las patas hasta que quede perfecta, tanto de lado a lado como de adelante hacia atrás.
Prueba las puertas
Una vez que la nevera esté nivelada, abre y cierra las puertas para ver que encajen bien. Lo ideal es que la nevera quede un poco inclinada hacia atrás, así las gomas de las puertas sellan mejor y mantienen el frío dentro, que es justo lo que queremos para conservar los alimentos.
Revisa después de unos días
Después de usarla un par de días, vuelve a comprobar que sigue nivelada, sobre todo si ya has puesto comida dentro. A veces, el peso de los alimentos puede hacer que la nevera se mueva un poco, y puede que necesites hacer algún ajuste más.
En resumen
Si sigues estos pasos, tu refrigerador Smeg funcionará de forma eficiente y silenciosa. Tenerlo bien nivelado no solo ayuda a que enfríe mejor, sino que también evita que se desgaste antes de tiempo. ¡Más vale prevenir que curar!
Hacer revisiones periódicas a tu electrodoméstico es la mejor forma de asegurarte de que funcione como el primer día durante mucho tiempo. Si notas que algo no va bien y el problema persiste, no dudes en contactar con el servicio técnico de Smeg, que está ahí para ayudarte. ¡Que disfrutes de un buen enfriamiento!