Consejos Prácticos

Mejores consejos para conservar jugo hecho con exprimidor Witt

Consejos para conservar tu jugo recién hecho con el exprimidor Witt

Incluir frutas y verduras frescas en tu dieta es mucho más fácil y delicioso con un buen exprimidor, como el Witt de Kuvings. Pero, para que ese jugo mantenga todo su sabor y nutrientes, es clave saber cómo guardarlo correctamente. Aquí te dejo algunos trucos prácticos para que disfrutes tu jugo al máximo.

  1. Bébelo rápido, que la frescura no espera

Lo ideal es tomar tu jugo dentro de las primeras 48 horas después de hacerlo. ¿Por qué? Porque en ese tiempo las enzimas vivas y los nutrientes están en su punto más alto, y con el paso de las horas empiezan a perderse. Así que, cuanto antes lo tomes, mejor para tu salud.

  1. Elige bien el recipiente para guardarlo

Siempre usa envases limpios y que cierren bien para conservar el jugo. Los frascos o botellas de vidrio son los mejores porque no retienen olores y son fáciles de lavar. Eso sí, asegúrate de que no tengan restos de jabón o aromas de lo que guardaste antes.

Tipos recomendados y sus ventajas:

  • Frascos de vidrio: no reaccionan con el jugo y son súper fáciles de limpiar.
  • Botellas de plástico sin BPA: son livianas y perfectas si quieres llevar tu jugo contigo.
  • Envases con sellado al vacío: ayudan a reducir la oxidación y mantienen la calidad por más tiempo.
  1. Evita la luz directa y el calor

Lo mejor es guardar tu jugo en un lugar fresco y oscuro, preferiblemente en la nevera. La luz y el calor aceleran la pérdida de nutrientes y pueden cambiar el sabor.

Con estos consejos, tu jugo hecho con el exprimidor Witt se mantendrá fresco, sabroso y lleno de beneficios. ¡A disfrutar!

Consejos para conservar tu jugo fresco y sabroso

  • Evita que la luz lo dañe: La luz puede hacer que el jugo se oxide, y eso no solo cambia su sabor, sino que también reduce sus nutrientes. Lo ideal es guardarlo en la parte trasera del refrigerador, donde hace más frío y está menos expuesto a la luz.

  • Limita el contacto con el aire: El oxígeno es el enemigo número uno del jugo fresco. Cuando el jugo se expone al aire, pierde nutrientes y su sabor se altera. Si tienes una máquina para sellar al vacío, úsala sin dudar. Si no, llena el recipiente hasta arriba para que quede lo menos de aire posible dentro.

  • Ten cuidado con las mezclas: Si te gusta combinar diferentes jugos en un solo envase, ten en cuenta que algunos pueden separarse con el tiempo. Si eso pasa, solo agita suavemente antes de beber. Pero lo mejor es consumirlos rápido para disfrutar toda su frescura.

  • No abuses de los ingredientes: Está genial experimentar con mezclas, pero mezclar demasiados ingredientes puede resultar en sabores raros y combinaciones que no se conservan bien. Lo mejor es usar entre dos y tres ingredientes que se complementen para que el jugo se mantenga rico y estable.

  • Congela para guardar más tiempo: Si sabes que no vas a tomar el jugo en un par de días, la congelación es tu aliada. Puedes usar bandejas para hielo y congelar el jugo en porciones, así solo descongelas lo que vas a beber y evitas desperdicios.

Cómo conservar y descongelar tu jugo casero

Una vez que hayas congelado los cubitos de jugo, pásalos a una bolsa o recipiente apto para el congelador. Aunque el jugo congelado puede durar varios meses, lo ideal es consumirlo dentro de 1 a 3 meses para que mantenga su sabor y nutrientes al máximo.

Descongelar el jugo

Cuando quieras disfrutar de tu jugo congelado, déjalo descongelar en la nevera durante toda la noche. Evita usar el microondas o agua caliente para descongelarlo, porque eso puede arruinar las vitaminas y minerales que tanto te costó conservar.

Revisa antes de beber

Antes de tomar el jugo que guardaste, siempre haz una prueba rápida: si huele raro o ves que cambió de color, mejor no te arriesgues y tíralo. No vale la pena enfermarse por un jugo en mal estado.

En resumen

Siguiendo estos consejos para almacenar el jugo hecho con tu exprimidor Witt by Kuvings, podrás disfrutar de un jugo fresco y delicioso, manteniendo sus propiedades nutritivas. Recuerda que la clave no está solo en cómo haces el jugo, sino también en cómo lo guardas después. ¡A exprimir y disfrutar!