Cómo cuidar tu campana Thermex para que siempre funcione de maravilla
Si tienes una campana Thermex en tu cocina, mantenerla en buen estado es clave para que siga trabajando bien y de forma segura. No solo mejora su rendimiento, sino que también evita problemas serios, como incendios. Aquí te dejo algunos consejos prácticos para que le saques el máximo provecho a tu campana.
¿Por qué es tan importante el mantenimiento?
La campana está diseñada para eliminar el humo, los olores y la grasa del aire mientras cocinas. Pero si no le das un poco de cariño y limpieza, su eficacia baja y puede convertirse en un riesgo, sobre todo de incendio. Por eso, hacerle mantenimiento regularmente es la mejor forma de asegurarte de que funcione bien y que tu cocina sea un lugar seguro.
Tareas clave para mantener tu campana Thermex
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Limpieza del filtro anti-grasa: Este filtro atrapa las partículas de grasa que flotan en el aire. Con el tiempo se va llenando y puede obstruirse, así que es fundamental limpiarlo con frecuencia.
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¿Cada cuánto? Lo ideal es hacerlo cada dos meses para que la campana siga respirando bien y no pierda potencia.
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Limpieza: Puedes lavarla a mano usando un detergente líquido neutro que no sea abrasivo, o si prefieres, meterla en el lavavajillas con un ciclo corto y a baja temperatura.
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Un consejo: No te preocupes si el color cambia un poco después de varios lavados, es algo normal y no significa que tengas que cambiarla.
Cambio del filtro de carbón activo
Si tu campana tiene filtro de carbón activo, este es el que se encarga de eliminar esos olores molestos que salen al cocinar.
- Cada cuánto cambiarlo: Lo ideal es reemplazarlo cada cuatro meses, aunque esto puede variar según cuánto uses la campana y el tipo de cocina que tengas.
Limpieza del sistema de iluminación
La luz de la campana te ayuda a ver mejor mientras cocinas, pero no está pensada para iluminar toda la cocina durante mucho tiempo.
- Recomendación: Revisa y limpia las luces con regularidad para que funcionen bien y duren más tiempo.
Cuidados generales
- Nunca bloquees la ventilación, asegúrate de que el espacio alrededor de la campana esté libre para que el aire circule bien.
- Enciende la campana antes de empezar a cocinar y déjala funcionando unos 15 minutos después para eliminar los olores y el humo que quedan.
Precauciones de seguridad
- Antes de hacer cualquier mantenimiento, desconecta siempre la campana de la corriente para evitar cualquier riesgo de descarga eléctrica.
Supervisión de los niños
- Siempre vigila a los peques cuando estén cerca de la campana de la cocina. No dejes que jueguen con ella, porque puede ser peligroso.
Ventilación adecuada del espacio
- Asegúrate de que la cocina tenga buena circulación de aire, sobre todo si usas aparatos que queman gas o combustible junto con la campana. Esto ayuda a mantener el ambiente seguro y libre de humos.
Consideraciones para la instalación y uso
- Aunque aquí nos centramos en el mantenimiento, la forma en que instales la campana también influye mucho en su rendimiento:
- La distancia entre las ollas y la campana debe ser, como mínimo, de 65 cm para que funcione bien.
- Lo ideal es que la campana esté montada dentro de un mueble o soporte firme, usando tornillos adecuados para que quede bien fija.
- Usa un tubo de extracción que tenga el mismo diámetro que la salida de aire para evitar que pierda eficiencia o haga más ruido del necesario.
Para terminar
- Si quieres que tu campana Thermex siga funcionando como el primer día, hazle un mantenimiento regular: limpia los filtros, revisa que la luz esté bien y úsala correctamente mientras cocinas.
- Y si notas que alguna pieza necesita reparación o revisión profesional, no dudes en llamar a un técnico especializado.
- Con un cuidado constante, tu campana trabajará mejor, mantendrá el aire de tu cocina limpio y reducirá cualquier riesgo asociado a su uso.
Mantener tu cocina en buen estado no solo mejora su rendimiento, sino que también es clave para que sea un lugar seguro y saludable. La verdad, hacer un mantenimiento regular evita problemas que podrían afectar tu bienestar y el de quienes usan ese espacio. A veces pensamos que con limpiar un poco basta, pero en realidad, cuidar cada detalle es lo que marca la diferencia para que todo funcione bien y sin riesgos.