Cómo cuidar los filtros de carbono en tu campana Smeg
Si tienes una campana Smeg en tu cocina, sabes que mantener los filtros de carbono en buen estado es clave para que funcione de maravilla y para que no se queden esos olores molestos después de cocinar. Aquí te dejo una guía sencilla para que sepas cómo hacerlo sin complicaciones.
¿Para qué sirven los filtros de carbono?
Las campanas Smeg traen dos tipos de filtros: los de grasa y los de carbono activado. Los filtros de grasa atrapan las partículas de aceite que salen al cocinar, y es importante limpiarlos con frecuencia. Pero los filtros de carbono activado son los que realmente se encargan de absorber esos olores que no quieres en tu cocina, así que necesitan un cuidado especial para que sigan haciendo bien su trabajo.
Tipos de filtros de carbono activado
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Filtro de carbono activado lavable:
Este filtro se puede limpiar y reutilizar. Lo ideal es lavarlo cada dos meses con agua caliente y un detergente suave, o meterlo en el lavavajillas en un ciclo completo a 65°C. Después de lavarlo, sécalo bien, quitando el exceso de agua y poniéndolo en el horno a 100°C durante 10 minutos para que quede completamente seco. Además, la almohadilla que lleva dentro debe cambiarse cada tres años o cuando notes que está dañada. -
Filtro de carbono activado no lavable:
Este tipo no se puede limpiar, así que cuando se desgaste, lo mejor es reemplazarlo por uno nuevo.
La verdad, mantener estos filtros al día no es tan complicado y te asegura una cocina más fresca y limpia. Más vale prevenir que curar, ¿no crees?
Cómo cuidar los filtros de carbono de tu campana Smeg
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Cuándo cambiarlo: Lo ideal es reemplazar el filtro cada cuatro meses, aunque esto puede variar según cuánto lo uses. Más vale estar atento para que siempre funcione bien.
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Revisar el estado del filtro: Date una vuelta de vez en cuando para ver si el filtro está saturado o tiene algún daño. Algunos modelos tienen una señal que te avisa cuando el filtro de grasa necesita limpieza, generalmente después de 100 horas de uso. No ignores esa luz, que es tu mejor aliado.
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Limpiar el filtro de grasa: Para sacarlo, solo tienes que tirar de la palanca de resorte. Lo recomendable es limpiarlo al menos una vez al mes con un detergente suave, nada agresivo. Puedes lavarlo a mano o meterlo en el lavavajillas en un ciclo de baja temperatura. Y no te preocupes si el metal cambia un poco de color, eso no afecta para nada su rendimiento.
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Cuidar el filtro de carbón activado: Si tu filtro es lavable, sigue las mismas indicaciones que para el de grasa. Pero si no se puede lavar, asegúrate de tener uno de repuesto y cámbialo cada cuatro meses o antes si notas que ya no funciona bien.
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Seguridad ante todo: Antes de ponerte manos a la obra, desconecta la campana de la corriente eléctrica para evitar cualquier accidente. Y no olvides usar guantes para proteger tus manos mientras limpias o cambias los filtros.
Con estos consejos, tu campana Smeg estará siempre lista para mantener el aire de tu cocina limpio y fresco.
Consejos para Mantener tu Campana Extractora en Óptimas Condiciones
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Limpieza externa frecuente: Además de cuidar los filtros, es fundamental limpiar la parte exterior de la campana con un paño suave y un detergente neutro. Evita usar productos agresivos o materiales que puedan rayarla.
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Atento a señales extrañas: Si notas ruidos raros o que la succión no es tan potente como antes, puede ser una señal de que necesita mantenimiento. No lo dejes pasar.
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Consulta el manual: Ten siempre a mano el manual de usuario de tu modelo Smeg para seguir las indicaciones específicas y no equivocarte.
Siguiendo estos consejos para el cuidado de los filtros de carbón de tu campana Smeg, lograrás que funcione de manera eficiente y que tu cocina se mantenga agradable. Un mantenimiento regular no solo mejora el rendimiento, sino que también alarga la vida útil del aparato.