Consejos Prácticos

Lubricación Ideal para Grúas Hidráulicas de Taller

Lubricación Correcta para tu Grúa Hidráulica de Taller

Si tienes o manejas una grúa hidráulica en tu taller, sabes que mantenerla bien lubricada es clave para que funcione al máximo y dure mucho más tiempo. Facom, una marca reconocida por sus herramientas de calidad, tiene unas recomendaciones claras para cuidar estas grúas y que no te fallen cuando más las necesitas.

¿Por qué es tan importante lubricar bien?

La verdad, si no le pones la lubricación adecuada, las piezas móviles de la grúa se desgastan rápido y eso puede causar daños serios. Además, la eficiencia para levantar cargas baja bastante. Por eso, seguir las indicaciones del fabricante no es un capricho, sino la mejor forma de mantener tu grúa en forma y alargar su vida útil.

El aceite hidráulico que debes usar

Para el sistema hidráulico, es fundamental elegir el aceite correcto. Facom recomienda un aceite hidráulico con especificación ISO VG 22. Aquí te dejo algunos consejos para que no te equivoques:

  • Olvídate de usar líquido de frenos, alcohol, glicerina, detergentes, aceite de motor o aceite usado. Estos productos pueden dañar los componentes hidráulicos y hacer que la grúa pierda fuerza y precisión.
  • Revisa el nivel de aceite con regularidad y rellena cuando sea necesario para evitar problemas.

En resumen, más vale prevenir que lamentar: una buena lubricación es la base para que tu grúa hidráulica trabaje sin problemas y te acompañe por mucho tiempo.

Procedimiento para Lubricar tu Grúa Hidráulica

Un exceso de aceite puede ser tan perjudicial como la falta de él para el buen funcionamiento del sistema hidráulico. Por eso, es fundamental seguir estos pasos para mantener tu grúa de taller en óptimas condiciones:

  • Limpieza de las piezas: Antes de aplicar cualquier lubricante, asegúrate de limpiar bien todas las partes de la grúa. La suciedad y los residuos pueden causar daños si se quedan atrapados.

  • Lubrica las partes móviles: Aplica lubricante en los ejes y puntos de movimiento de forma regular. Esto ayuda a que todo funcione con suavidad y evita que se ensucien.

  • Revisa si hay fugas: Antes de usar la grúa, inspecciona el sistema hidráulico para detectar posibles pérdidas de aceite. Una fuga puede ser señal de problemas en los sellos o en las mangueras.

  • Controla el nivel de aceite: Es importante verificar con frecuencia el nivel del aceite hidráulico. Si está bajo, rellénalo para que la grúa levante y baje sin problemas. Recuerda hacerlo con el pistón completamente retraído para evitar que entre suciedad.

  • Prevención de la corrosión: Cuando guardes la grúa, retrae totalmente la unidad hidráulica para minimizar la corrosión del pistón. Además, es buena idea aplicar un producto anticorrosivo en el pistón principal y la bomba.

Consejos para el Mantenimiento

La lubricación adecuada es solo una parte del mantenimiento. Mantener tu equipo en buen estado requiere atención constante y cuidado regular para prolongar su vida útil y evitar fallos inesperados.

Consejos extra para el mantenimiento

  • Siempre opta por repuestos originales cuando hagas reparaciones. Esto no solo garantiza la calidad, sino que también mantiene la fiabilidad de la grúa.
  • Si notas algo raro, como que la grúa no aguanta la carga, no lo dejes pasar: revisa y soluciona el problema cuanto antes. Para eso, el manual tiene una sección de solución de problemas que te puede echar una mano.
  • Guarda la grúa en un lugar seco y limpio, lejos del alcance de niños y personas que no deberían manipularla.

Inspecciones periódicas

Además de engrasar, haz un hábito revisar la grúa hidráulica del taller con regularidad. Fíjate bien en:

  • Cualquier señal extraña, como grietas, fugas o piezas dañadas.
  • Que todos los movimientos de la grúa funcionen suaves y sin problemas.
  • Que todas las partes estén bien sujetas y en buen estado.

Para terminar

Mantener bien lubricada y cuidada tu grúa hidráulica, siguiendo las indicaciones del fabricante, es la clave para que dure más y funcione mejor. Usar el aceite hidráulico correcto y revisar con frecuencia las piezas móviles te ayudará a evitar reparaciones caras y a que no tengas que cambiar componentes antes de tiempo.

Si alguna vez te encuentras con algún problema o duda mientras usas tu grúa hidráulica de taller, lo primero que te recomiendo es echar un vistazo al manual. Ahí suelen estar las soluciones más comunes para esos pequeños contratiempos. Y si aún así no logras resolverlo, no dudes en ponerte en contacto con Facom; ellos están para ayudarte.

Recuerda que seguir al pie de la letra las indicaciones de seguridad y las recomendaciones de uso no solo protege tu integridad, sino que también garantiza que tu equipo funcione de manera óptima y sin sorpresas desagradables. Más vale prevenir que lamentar, ¿no?