Por qué la base es clave para que tu cobertizo de jardín no se tambalee
Cuando decides montar un cobertizo en el jardín, como los que fabrica Palmako, es fácil dejarse llevar por el diseño, los materiales o lo bonito que queda. Pero, te digo la verdad, lo que no puedes pasar por alto es la base sobre la que lo vas a poner. Una base sólida es la que garantiza que tu cobertizo se mantenga firme y dure mucho tiempo. Aquí te cuento por qué deberías darle prioridad a construir una base fuerte.
¿Para qué sirve una buena base?
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Estabilidad: La función principal de la base es que el cobertizo no se mueva ni se incline con el tiempo. Si lo pones en un suelo irregular o sin soporte adecuado, puede que empiece a tambalearse, sobre todo cuando venga el viento o la lluvia fuerte.
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Protección contra la humedad: Una base bien hecha eleva el cobertizo y evita que el agua se filtre en la madera. Si no lo haces, la humedad puede entrar y causar que la madera se pudra o aparezca moho. Esto es especialmente importante si usas madera natural, como el abeto que emplea Palmako, que es muy sensible al agua.
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Durabilidad: Invertir en una base resistente es invertir en que tu cobertizo te dure años y años, sin tener que estar reparándolo constantemente.
Así que ya sabes, más vale prevenir que curar: dedicar tiempo y esfuerzo a la base es la mejor forma de asegurarte de que tu cobertizo se mantenga firme y bonito por mucho tiempo.
La importancia de una buena base para tu cobertizo
Como bien dice el manual de montaje, uno de los errores más comunes que puede anular la garantía es instalar el cobertizo sobre una base inadecuada o que se hunda con el tiempo. Por eso, asegurarte de que tu cobertizo repose sobre un cimiento sólido no solo evita problemas estructurales, sino que también alarga la vida útil de la construcción.
Montaje sin complicaciones
Tener una base nivelada hace que armar el cobertizo sea mucho más sencillo. Cuando el suelo está parejo, alinear y colocar cada pieza en su sitio es pan comido, lo que te ahorra tiempo y dolores de cabeza más adelante.
Opciones de cimientos para tu cobertizo de jardín
Aquí te dejo algunas alternativas que puedes considerar:
- Losa de hormigón
Es una de las bases más resistentes que existen. Ofrece una superficie firme y estable capaz de soportar cargas pesadas. Aunque hacer una losa requiere más trabajo, la protección a largo plazo que brinda vale totalmente la pena.
- Bloques de hormigón
Si buscas algo más económico, los bloques de hormigón son una buena opción. Se colocan en las esquinas y a lo largo del perímetro para darle estabilidad al cobertizo.
- Zancas de madera
Colocar el cobertizo sobre zancas de madera tratada puede funcionar muy bien, especialmente si el terreno es plano. Eso sí, es fundamental usar madera tratada para evitar que se pudra con el tiempo.
Cimentación con Grava y Consejos para una Instalación Exitosa
Una base de grava consiste en colocar una capa gruesa de piedras pequeñas que crea una superficie firme y, lo mejor, permite que el agua drene sin problemas. Esta opción es ideal si tu terreno suele acumular humedad o si te preocupa que el agua se quede estancada.
Además, si alguna vez necesitas mover el cobertizo, esta base facilita mucho el traslado, ya que no es tan rígida ni permanente como otras.
Preparándote para una instalación sin contratiempos:
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Escoge bien el lugar: Antes de ponerte manos a la obra, busca un sitio que no esté expuesto a condiciones extremas, como nevadas intensas o vientos fuertes. Esto ayudará a que tu cobertizo se mantenga firme y seguro.
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Nivelar el terreno: Es fundamental que el suelo donde vas a poner la base esté lo más plano posible. No te preocupes si tienes que cavar un poco o añadir tierra para conseguirlo, vale la pena dedicarle tiempo a esta parte.
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Sigue las instrucciones al pie de la letra: Cada fabricante tiene su manual, y aunque a veces parezca pesado, seguirlo con cuidado te ahorrará dolores de cabeza y asegurará que la base quede sólida.
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Usa materiales de calidad: No escatimes en esto. Por ejemplo, si optas por una losa de concreto, asegúrate de que la mezcla sea adecuada para exteriores y resistente a la intemperie.
La verdad, más vale prevenir que curar, y con estos consejos tu cobertizo tendrá una base fuerte y duradera que te dará tranquilidad por mucho tiempo.
Conclusión
Tener una base sólida para tu cobertizo de jardín no es solo cuestión de comodidad, sino que es fundamental para que todo funcione bien y dure mucho tiempo. Si construyes un buen cimiento, tu cobertizo estará más estable, evitarás problemas con la humedad y, en definitiva, alargarás la vida útil de tu Palmako. No te saltes este paso tan importante cuando montes tu cobertizo, porque así tu espacio en el jardín será más seguro y agradable durante muchos años.