Cómo proteger correctamente un lavabo durante las reformas
Renovar el baño siempre es una aventura emocionante, pero también puede traer sus complicaciones, sobre todo cuando toca cuidar el lavabo. La llegada de un mueble nuevo suele ser un momento clave en la obra, y es fundamental cubrirlo bien para que no sufra ningún daño. Si tienes un producto de Differnz, aquí te dejo algunos consejos prácticos para proteger tu lavabo mientras haces la reforma.
¿Por qué es tan importante cubrir el lavabo?
- Evitar daños: En las obras hay polvo, restos y hasta algún que otro derrame que pueden estropear el acabado de tu lavabo.
- Mantener la limpieza: El polvo y la suciedad se posan en las superficies que quedan al aire, y luego cuesta un montón dejarlas impecables.
- Prevenir rayones: Herramientas y materiales pueden rozar y rayar el lavabo si no está bien protegido.
Pasos para cubrir tu lavabo correctamente
- Usa una cubierta suave: Lo ideal es un paño delicado o una funda especial para lavabos que evite arañazos. Nada de materiales que puedan dañar la superficie.
- Fija bien la cubierta: Con cinta de pintor o un adhesivo suave, sujeta la protección para que no se mueva ni se caiga durante la obra.
La verdad, más vale prevenir que curar, y con estos trucos tu lavabo llegará a la reforma intacto y listo para lucir genial.
Consejos para cuidar tu lavabo durante la reforma
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Evita dejar residuos pegajosos: Después de la obra, puede ser un dolor de cabeza quitar restos de pegamento o cualquier sustancia que se haya quedado pegada. Mejor prevenir y no dejar nada que luego cueste limpiar.
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No pongas objetos pesados encima: El lavabo está pensado para aguantar agua, no para soportar peso extra. Así que durante la reforma, evita colocar cosas pesadas sobre él para no dañarlo.
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Atento a lo que pasa alrededor: Durante los trabajos en el baño, no dejes materiales húmedos o mojados cerca del lavabo. Eso puede provocar manchas o daños que luego son difíciles de arreglar.
Cómo mantener tu lavabo en buen estado mientras reforman
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Revisa con frecuencia: De vez en cuando, échale un ojo para asegurarte de que sigue protegido y cubierto.
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Controla la humedad: No dejes que materiales mojados estén en contacto con el lavabo para evitar que se estropee o aparezcan manchas.
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Maneja con cuidado los productos: Si tienes que usar pegamentos o productos químicos, procura hacerlo lejos del lavabo para evitar accidentes o derrames.
Cuidados después de la reforma
Cuando termine todo, quita las protecciones y revisa bien el lavabo para detectar cualquier daño que pueda haberse producido durante la obra. Así podrás actuar rápido y mantenerlo como nuevo.
Consejos para cuidar tu lavabo después de la obra
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Deja que se cure bien: Si tu lavabo necesita un tiempo para endurecerse, sigue al pie de la letra las indicaciones del fabricante. Por ejemplo, los lavabos de la marca Differnz suelen tardar alrededor de un mes en estar completamente listos.
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Limpieza suave al principio: Durante las primeras semanas, lo mejor es limpiar solo con agua jabonosa. Evita a toda costa los productos abrasivos o químicos fuertes que puedan dañar la superficie.
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Mantenimiento habitual: Pasado ese primer mes, puedes usar limpiadores normales, pero procura que no sean abrasivos. Un truco que funciona muy bien es aplicar cera para coches un par de veces al año; esto ayuda a conservar el acabado y que tu lavabo luzca siempre como nuevo.
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Arreglar rayones leves: Si notas algún rayón pequeño, no te preocupes. Puedes lijarlo suavemente con papel de lija húmedo y luego pulir la zona con cera para coches para devolverle el brillo.
En resumen
Proteger tu lavabo durante la reforma es fundamental para que se mantenga en buen estado. Siguiendo estos pasos sencillos, evitarás daños, mantendrás la higiene y harás que la experiencia de la renovación sea mucho más llevadera. Recuerda siempre consultar las instrucciones específicas del fabricante, especialmente si tienes productos Differnz.
¡Suerte con la reforma!