Cómo limpiar la cadena de tu motosierra Makita después de usarla
Usar una motosierra puede ser muy gratificante, pero para que siga funcionando bien, necesita un poco de cariño y mantenimiento. Uno de los pasos más importantes es limpiar la cadena cada vez que termines de usarla. Aquí te dejo una guía sencilla para que puedas dejar tu cadena Makita impecable después de cada uso.
¿Por qué es tan importante limpiar la cadena?
- Mejora el rendimiento: Una cadena limpia se mueve con más fluidez y trabaja mejor.
- Evita daños: Al quitar la suciedad y los restos, reduces el desgaste tanto de la cadena como de la barra guía.
- Aumenta la seguridad: Mantener la cadena en buen estado disminuye las posibilidades de accidentes.
Lo que vas a necesitar
- Guantes de seguridad
- Destornillador o herramienta ranurada
- Paño limpio
- Aceite lubricante
- Un recipiente para desechar la suciedad
Pasos para limpiar la cadena
- Prioriza la seguridad: Antes de empezar, asegúrate de que la motosierra esté apagada y que hayas retirado la batería.
- Quitar la cadena:
- Tira del protector frontal para liberar el freno de cadena.
- Gira la rueda de ajuste hacia el signo “-” para aflojar la tensión de la cadena.
- Levanta la palanca presionando su borde y gírala en sentido contrario a las agujas del reloj para quitar la tapa del piñón.
Con estos pasos, tendrás tu cadena lista para la próxima aventura con tu Makita. La verdad, dedicarle un poco de tiempo a esta tarea puede alargar mucho la vida de tu herramienta y evitarte problemas en el futuro. ¡Más vale prevenir que curar!
Cómo limpiar y mantener la cadena y la barra guía de tu motosierra
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Quita con cuidado la cadena y la barra guía del cuerpo de la motosierra. No hay que tener prisa, mejor hacerlo despacio para no dañar nada.
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Limpia la cadena: Usa un trapo limpio para eliminar toda la suciedad y restos que se hayan quedado pegados. Pon especial atención a los bordes de corte, que deben quedar bien limpios. Si la cadena está muy sucia, puedes dejarla en remojo en un disolvente o un limpiador especial para cadenas. Eso sí, sigue siempre las indicaciones del producto que uses para no estropearla.
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Revisa la cadena: Mira bien si hay señales de desgaste o algún eslabón roto. Cuando la cadena está muy gastada o dañada, lo mejor es cambiarla por una nueva. También asegúrate de que la ranura de la cadena esté limpia y sin polvo ni virutas, porque si se atascan, pueden bloquear el flujo de aceite y eso afecta la lubricación.
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Limpia la barra guía: Revisa si hay acumulación de polvo o virutas en la ranura de la barra. Puedes usar un destornillador de punta ranurada para raspar y dejarla bien limpia. No olvides comprobar que el orificio por donde sale el aceite esté despejado; si se tapa, el aceite no llegará bien a la cadena y eso puede causar problemas.
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Lubrica: Rellena el depósito de aceite con el tipo adecuado para cadenas. Esto es especialmente importante si lo vaciaste durante la limpieza. Antes de volver a montar todo, enciende la motosierra unos segundos para que el aceite se distribuya bien por la cadena y la barra guía.
La verdad, mantener la motosierra en buen estado no es complicado, pero sí fundamental para que funcione bien y dure más tiempo. Más vale prevenir que curar, ¿no?
Vuelve a montar la motosierra:
Coloca la cadena limpia de nuevo sobre la barra guía, asegurándote de que los dientes estén orientados según las marcas que tiene la motosierra. Luego, vuelve a poner la tapa del piñón y apriétala bien para que quede firme.
Revisión final:
Chequea que todo esté en su sitio y ajusta la tensión de la cadena siguiendo las indicaciones del manual. No te saltes este paso, porque una cadena ni muy floja ni muy apretada es clave para que la motosierra funcione bien y sea segura.
Guarda tu motosierra correctamente:
Después de limpiar y cuidar la cadena, guarda la motosierra en un lugar seco y seguro. Evita dejarla al aire libre o en sitios húmedos, que eso puede dañarla rápido.
Para terminar
Limpiar la cadena de tu motosierra Makita con regularidad es fundamental para que te dure más tiempo y funcione mejor. Además, te ayuda a trabajar con más seguridad. Recuerda siempre que un buen mantenimiento no solo mejora el rendimiento, sino que también protege tu integridad cuando estás en faena.