Consejos Prácticos

Guía rápida para limpiar los brazos rociadores de tu lavavajillas Whirlpool

Guía para limpiar los brazos rociadores de tu lavavajillas Whirlpool

Cuidar tu lavavajillas Whirlpool es clave para que funcione bien y dure mucho tiempo. Uno de los puntos más importantes en su mantenimiento es limpiar los brazos rociadores. Estos son los que se encargan de que el agua llegue a todos los rincones y deje tus platos relucientes. Pero, con el uso, se pueden acumular restos de comida que tapan esos pequeños agujeros y hacen que el lavado no sea tan efectivo.

¿Por qué es importante limpiar los brazos rociadores?

Los brazos rociadores tienen unos orificios diminutos por donde sale el agua para limpiar tus platos. Si se obstruyen con restos de comida o minerales, el agua no saldrá con la fuerza ni la dirección adecuada, y tus platos podrían quedar sucios. Por eso, limpiarlos con regularidad es fundamental para que tu lavavajillas siga funcionando como el primer día.

Cómo limpiar los brazos rociadores

Sigue estos pasos sencillos para dejar los brazos rociadores de tu Whirlpool como nuevos:

  • Quitar el brazo rociador superior:
    Busca el anillo de plástico que lo sujeta justo debajo del brazo superior y gíralo para liberarlo.

Cómo limpiar los brazos rociadores del lavavajillas

  • Desengancha el brazo superior: Gira el anillo en sentido contrario a las agujas del reloj para liberar el brazo de su lugar.

  • Revisa el brazo: Fíjate bien si hay restos de comida o acumulación de minerales en los agujeros del brazo rociador. A veces, un cepillito pequeño que no sea metálico o un palillo pueden ayudarte a quitar esos tapones sin dañar nada.

  • Limpia el brazo: Lava el brazo superior bajo el chorro de agua. Usa un cepillo suave para asegurarte de que todos los agujeros estén libres de obstrucciones. Enjuaga bien para eliminar cualquier resto.

  • Quita el brazo inferior: Solo tienes que tirar hacia arriba para sacarlo del lavavajillas.

  • Inspecciona y limpia el brazo inferior: Igual que con el superior, revisa que no haya bloqueos en los agujeros y límpialos con cuidado. Enjuaga hasta que no quede suciedad.

  • Vuelve a montar: Cuando ambos brazos estén limpios, coloca el brazo inferior empujándolo hasta que encaje. Para el superior, alinéalo bien y gira el anillo plástico en sentido horario para fijarlo.

Consejos extra para mantenerlos limpios

  • Frecuencia: Lo ideal es revisar y limpiar los brazos rociadores al menos una vez al mes o después de unos 30 ciclos de lavado, sobre todo si notas que los platos no quedan tan limpios como antes.

Mantenimiento Regular

  • Además de limpiar los brazos rociadores, no olvides revisar y limpiar con frecuencia el filtro. Un filtro obstruido puede hacer que tu lavavajillas no limpie bien.
  • Carga los platos de forma correcta para que no bloqueen el movimiento de los brazos rociadores. Esto es clave para que el agua circule bien y todo quede limpio.

Para Terminar

Limpiar los brazos rociadores de tu lavavajillas Whirlpool es una tarea sencilla pero súper importante para que tu electrodoméstico funcione como debe. Si sigues estos consejos, ayudarás a que tu lavavajillas rinda al máximo, haciendo que lavar los platos sea más fácil y eficiente.

Recuerda que un lavavajillas bien cuidado no solo deja los platos impecables, sino que también alarga la vida del aparato. Y si tienes alguna duda o problema, no dudes en consultar el manual o contactar con el servicio técnico de Whirlpool.

¡Feliz limpieza!