Guía sencilla para limpiar el filtro de tu acuario EHEIM
Mantener el filtro de tu acuario en buen estado es clave para que tus peces y plantas estén sanos y felices. Si tienes un filtro EHEIM, esta guía te va a ayudar a entender paso a paso cómo limpiarlo correctamente. La idea es que tu filtro siga funcionando a tope, asegurando un ambiente limpio y seguro para toda la vida acuática que tienes en casa.
¿Por qué es tan importante limpiar el filtro con regularidad?
Limpiar el filtro de forma habitual evita que se acumule suciedad y que se obstruya. Cuando el filtro se tapa, el agua no circula bien, y eso puede ser fatal para tus peces. Además, si lo limpias con constancia, prolongarás la vida útil del filtro y mantendrás el acuario en condiciones óptimas.
Pasos para limpiar tu filtro EHEIM
Paso 1: Prioriza la seguridad
Antes de ponerte manos a la obra, asegúrate de cuidar tu seguridad y la de tu equipo:
- Desenchufa el filtro: Nunca limpies el filtro con el aparato conectado.
- Cierra las llaves: Asegúrate de que las dos palancas del conector doble integrado estén en posición de "apagado".
- Ten a mano un cubo: Así podrás recoger el agua o los restos que puedan derramarse durante la limpieza.
La verdad, a veces uno se olvida de estos detalles y luego vienen los sustos, así que más vale prevenir que curar.
Paso 2: Saca el filtro del gabinete
Agarra las asas empotradas de la tapa para tirar del filtro y sacarlo del gabinete sin esfuerzo. Luego, desconecta con cuidado el conector doble integrado que va al cabezal de la bomba del filtro.
Paso 3: Abre el recipiente del filtro
Desbloquea todas las pinzas EZ para separar el cabezal de la bomba del recipiente. Pon el cabezal a un lado con cuidado para no dañarlo.
Paso 4: Limpia el cabezal de la bomba
Para dejar el cabezal bien limpio:
- Dale la vuelta.
- Gira el anillo de sellado hacia la izquierda para abrirlo y saca la tapa, el impulsor y el eje.
- Usa el kit de limpieza EHEIM para limpiar todas las piezas, incluyendo la cámara del impulsor y el canal de lubricación.
- Enjuaga el eje con suavidad para evitar que se rompa.
Paso 5: Limpia los medios filtrantes
Saca la rejilla y las almohadillas del filtro del recipiente. Lávalos con agua del acuario que ya usaste para evitar que el cloro los dañe. Enjuágalos bien hasta que el agua salga clara.
Ojo con la almohadilla fina blanca: solo se puede usar una vez, así que tírala y pon una nueva cuando toque.
Si vas a cambiar el medio biológico (SUBSTRAT), deja un tercio del medio viejo para que las bacterias se recuperen más rápido.
Paso 6: Vuelve a armar el filtro
Después de limpiar todo, vuelve a colocar los contenedores de medios filtrantes dentro del recipiente y asegúrate de que todo quede bien ajustado.
Paso 7: Vuelve a colocar la cabeza de la bomba
Antes de poner la cabeza de la bomba sobre el filtro, un truco que me ha funcionado es darle una ligera capa de vaselina a la junta de sellado. Esto ayuda a que quede bien ajustada y evita fugas.
Luego, coloca la cabeza de la bomba sobre el recipiente del filtro, asegurándote de que el conector de entrada esté bien alineado. Cierra con firmeza las pinzas EZ para que todo quede bien sujeto.
Paso 8: Reconecta y cebar el filtro
Conecta el conector doble integrado, revisando que los tres anillos de goma (o-rings) estén en buen estado y bien colocados. Un poco de vaselina en estos anillos mejora el sellado y previene escapes.
Abre los grifos del conector doble para ponerlos en posición ON. Ahora toca cebar el filtro: separa la manguera de salida de la barra de pulverización y succiona con fuerza para crear el sifón. Después, vuelve a conectar la manguera a la barra para completar el proceso.
Paso 9: Revisión final
Una vez que todo esté armado, haz una inspección minuciosa para asegurarte de que no haya fugas en ninguna parte.
Finalmente, enchufa el filtro y enciéndelo. Observa cómo fluye el agua y confirma que todo funcione correctamente. ¡Y listo!
Conclusión
Limpiar el filtro EHEIM no tiene por qué ser una tarea complicada ni tediosa. Si sigues estos pasos sencillos, ayudarás a que tu acuario se mantenga sano y lleno de vida. Hacer un mantenimiento regular no solo mejora el rendimiento del filtro, sino que también crea un ambiente mucho más agradable para tus peces. Y recuerda, cada vez que llegue el momento de limpiar el filtro, ¡puedes volver a esta guía para no perder el rumbo!