Cómo preparar tu lavavajillas Asko para el invierno
El invierno puede ser un verdadero desafío para los electrodomésticos si no los cuidamos bien antes de guardarlos. Si vas a dejar tu lavavajillas Asko parado durante los meses fríos, es fundamental tomar algunas precauciones para evitar que se estropee. Te cuento paso a paso qué hacer para que tu máquina llegue perfecta a la primavera.
- Limpieza a fondo
Antes de guardarlo, asegúrate de que el lavavajillas esté bien limpio. Lo ideal es poner un ciclo de autolimpieza sin platos dentro; esto ayuda a eliminar restos que podrían generar malos olores o moho mientras está parado. También es importante vaciar y limpiar los filtros, tanto el grueso como el fino, para quitar cualquier resto de comida o suciedad acumulada.
- Quitar el agua
Es súper importante eliminar toda el agua que quede dentro para que no se congele y cause daños. Para eso, pon un ciclo rápido o de enjuague que ayude a sacar el exceso de agua. Luego, revisa la bomba de desagüe para asegurarte de que no esté obstruida, porque si queda agua atrapada, puede congelarse y romper algo. Si puedes, desconecta la entrada de agua para evitar fugas cuando haga mucho frío.
- (Aquí podrías continuar con los siguientes pasos, si los tienes)
Cómo Guardar tu Lavavajillas para que Dure Más
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Elige un lugar seco: Es fundamental que el sitio donde guardes tu lavavajillas esté libre de humedad. La verdad, la humedad puede ser la peor enemiga de los electrodomésticos.
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Controla la temperatura: Asegúrate de que el lugar donde lo almacenes no baje de cero grados. Nunca lo dejes en un garaje o cobertizo sin calefacción, porque el frío intenso puede dañarlo.
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Mantén el lavavajillas en posición vertical: Ya sea que lo estés transportando o guardando, procura que esté siempre derecho o, si no, recostado sobre su espalda. Evita ponerlo de lado, porque eso puede hacer que los líquidos internos se filtren donde no deben.
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Cúbrelo bien: Si el sitio donde lo guardas puede llenarse de polvo o humedad, ponle una funda que deje pasar el aire, como una tela transpirable. No uses plástico, que solo atrapa la humedad y puede provocar moho.
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Revisa las conexiones eléctricas: Si lo desconectaste, guarda los cables y enchufes en un lugar seco y seguro para evitar problemas.
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Prepárate para volver a usarlo: Cuando llegue el momento de instalarlo otra vez, échale un vistazo al manual. Así te aseguras de no olvidar ningún detalle importante para que funcione perfecto.
¡Más vale prevenir que lamentar! Así tu lavavajillas estará listo para la próxima vez que lo necesites.
Plan para el Mantenimiento
Cuando el invierno ya haya quedado atrás y estés listo para volver a usar el lavavajillas, te recomiendo hacer lo siguiente:
- Haz una prueba rápida: Pon en marcha un ciclo corto para asegurarte de que todo funciona como debe.
- Revisa si hay olores: Si notas algún olor raro, no dudes en hacer un ciclo de autolimpieza otra vez.
Siguiendo estos pasos, ayudarás a que tu lavavajillas Asko se mantenga en buen estado después de los meses fríos. Guardarlo bien durante el invierno reduce el riesgo de que se dañe y alarga la vida útil del aparato, para que sigas disfrutando de sus ventajas.
Y no olvides echar un vistazo al manual de usuario para consejos específicos y soluciones, sobre todo si tienes dudas en algún paso del proceso de almacenamiento invernal. Más vale prevenir que curar, ¿no?