Guía para Descalcificar tu Cafetera Philips
Si tienes una cafetera Philips, seguro que disfrutas mucho preparando un buen café en casa. Para que tu máquina siga funcionando de maravilla y tu café mantenga ese sabor delicioso, es fundamental hacerle un mantenimiento regular, y aquí la descalcificación juega un papel clave. En este artículo te explico paso a paso cómo descalcificar tu cafetera Philips de forma sencilla y sin complicaciones.
¿Por qué es tan importante descalcificar?
La descalcificación es esencial para cualquier cafetera, sobre todo si usas agua con mucha cantidad de minerales. Con el tiempo, esos minerales se acumulan y forman una capa de cal que puede afectar el rendimiento de tu máquina. Si no la limpias, la cal puede hacer que el café tarde más en salir o incluso dañar las partes internas de la cafetera. Por eso, descalcificar regularmente no solo mantiene el sabor fresco de tu café, sino que también ayuda a que tu cafetera funcione sin problemas.
¿Cuándo debes descalcificar?
Sabrás que es momento de descalcificar cuando veas que se enciende la luz de "Calc / Clean" en el panel de control de tu Philips. Lo ideal es hacer esta limpieza cada pocos meses. Pero si notas que el café tarda más en prepararse o que el sabor ha cambiado, no esperes más y haz la descalcificación cuanto antes. Más vale prevenir que lamentar, ¿no?
Lo que vas a necesitar
- Descalcificador Philips (ojo, no uses otros tipos porque podrían dañar tu cafetera y anular la garantía)
- Agua fresca a mano
- Un recipiente grande (mínimo 1.5 litros) para recoger la mezcla de descalcificador y agua
Cómo descalcificar tu cafetera Philips paso a paso
Prepara la cafetera:
Asegúrate de que la máquina esté encendida. Si tienes el LatteGo o el espumador de leche, quítalos. Vacía la bandeja de goteo y el contenedor de posos, y vuelve a colocarlos en su sitio.
Prepara la solución descalcificadora:
Saca el depósito de agua y vacíalo si hace falta. Vierte todo el contenido del descalcificador Philips en el depósito y llénalo con agua hasta la línea que indica "Calc / Clean". Luego, vuelve a colocar el depósito en la máquina.
Coloca el recipiente:
Pon un recipiente grande justo debajo del caño por donde sale el café y también bajo el dispensador de agua caliente para recoger la solución que va a salir.
Inicia el proceso de descalcificación:
Mantén pulsado el icono "Calc / Clean" durante 3 segundos y después presiona el botón de inicio/parada. Así comenzará la primera fase del proceso para eliminar la cal.
La verdad, hacer este mantenimiento es clave para que tu cafetera siga funcionando como el primer día. Más vale prevenir que curar, ¿no?
Cómo descalcificar tu máquina paso a paso
Este proceso te llevará alrededor de media hora e incluye dos fases: primero, un ciclo de descalcificación y luego uno de enjuague.
Vigila el proceso de descalcificación:
La máquina irá soltando la solución descalcificante hasta que el depósito de agua quede vacío. Cuando eso pase, es momento de vaciar y enjuagar bien el depósito para eliminar cualquier residuo.
Enjuaga la máquina:
Llena el depósito con agua fresca hasta la línea que indica "Calc / Clean". Coloca el mismo recipiente debajo de los picos de salida y pulsa el botón de inicio/parada para comenzar el ciclo de enjuague, que durará unos 3 minutos.
Pasos finales:
Cuando la máquina deje de expulsar agua, la descalcificación habrá terminado. La máquina se calentará de nuevo y las luces de los iconos de bebida se encenderán de forma continua, señal de que está lista para usar.
Si es necesario, vuelve a colocar y activar un filtro de agua AquaClean nuevo en el depósito.
¿Y si se interrumpe el proceso de descalcificación?
Si en algún momento se detiene el ciclo, vacía y enjuaga el depósito, llénalo con agua limpia y enciende la máquina. Deja que realice un ciclo automático de enjuague. Antes de preparar cualquier bebida, haz un enjuague manual: dispensa agua caliente y prepara dos tazas usando café molido premedido, pero sin añadir café molido extra.
Conclusión
Descalcificar tu cafetera Philips no tiene por qué ser un lío ni algo complicado. Si sigues los pasos que te hemos contado, tu máquina se mantendrá en perfecto estado y cada taza de café saldrá tan rica como la anterior. Eso sí, no olvides usar el descalcificador adecuado para evitar cualquier problema con el aparato. ¡A disfrutar de un buen café!