Guía para preparar tu horno Smeg en su primer uso
¡Felicidades por tu nuevo horno Smeg! Puede que al principio parezca un poco complicado ponerlo en marcha, pero no te preocupes, con estos pasos sencillos lo tendrás listo para cocinar en un abrir y cerrar de ojos. Aquí te explico desde cómo quitar las protecciones hasta el primer calentamiento, para que empieces con todo limpio y sin problemas.
Desempaquetar y dejar listo el horno
Antes de encenderlo, sigue estos consejos para dejar tu horno a punto:
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Quita las películas protectoras: Revisa bien por dentro y por fuera del horno, y saca todas las láminas o etiquetas que traiga, excepto la placa con los datos técnicos. Esto es súper importante para que funcione bien y sea seguro.
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Lava los accesorios: Si tu horno incluye bandejas, rejillas u otros accesorios, lávalos con agua tibia y jabón. Luego enjuágalos bien y sécalos con un paño suave para que estén perfectos.
Ajusta la hora actual
Antes de empezar a cocinar, tienes que poner la hora correcta, porque el horno no funcionará hasta que lo hagas:
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Entra en el modo de configuración de hora: Pulsa el botón para ajustar la hora en el panel de control.
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Elige el formato de hora: Usa la perilla de temperatura para seleccionar si quieres que la hora se muestre en formato de 12 o 24 horas.
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Confirmar Formato:
Pulsa el botón para dejar todo listo.
Ajustar la Hora:
Gira la perilla de temperatura para elegir la hora, y luego confirma con el botón.
Ajustar los Minutos:
De nuevo, usa la perilla para seleccionar los minutos y aprieta el botón para fijar la hora exacta.
Calentamiento Inicial del Horno
Antes de empezar a cocinar, es súper importante eliminar cualquier resto que haya quedado del proceso de fabricación:
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Selecciona la Temperatura:
Mueve la perilla de funciones para escoger el modo de cocción. Lo mejor es poner la temperatura al máximo. -
Programa el Tiempo de Cocción:
Ajusta el tiempo para que dure al menos una hora. Así te aseguras de que se quemen todos los residuos. -
Ventilación:
Abre una ventana o enciende un ventilador para que el aire circule bien mientras el horno se calienta. Y, si puedes, mejor sal de la cocina durante este rato. -
Enciende el Horno:
Presiona el botón de inicio para que empiece a calentar. Puede que notes olores raros, pero tranqui, es normal en esta primera vez.
Uso del Horno
Con el horno ya listo y limpio, ¡ya puedes empezar a cocinar tus recetas favoritas!
Consejos básicos para usar el horno
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Coloca bien las rejillas y bandejas: Asegúrate de que todas las rejillas y bandejas estén bien metidas en las guías laterales del horno hasta que no puedan avanzar más. Las pestañas de seguridad deben quedar hacia abajo y mirando hacia atrás.
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Precalienta el horno: La mayoría de las recetas piden que precalientes el horno antes de meter la comida. A veces puedes saltarte este paso, pero ten en cuenta que puede afectar el tiempo de cocción y el resultado final.
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Vigila la cocción: No pierdas de vista lo que estás cocinando, sobre todo si el plato puede salpicar o necesita que lo revises con frecuencia.
Precauciones de seguridad
- Mantén a los niños alejados mientras el horno esté encendido, porque tanto el horno como sus partes accesibles se ponen muy calientes.
- Usa siempre guantes para horno cuando manipules bandejas o alimentos calientes.
- Si se produce un incendio, no intentes apagarlo con agua. Lo mejor es apagar el horno y cubrir las llamas para sofocarlas.
- Durante la cocción, mantén la puerta del horno cerrada para conservar la temperatura y evitar quemaduras por vapor.
Reflexiones finales
Poner en marcha tu horno Smeg por primera vez es un proceso sencillo que garantiza seguridad, limpieza y un rendimiento óptimo. Siguiendo estos pasos básicos, podrás disfrutar preparando platos deliciosos con tu nuevo electrodoméstico.
Ahora que tu horno está listo para usar, ¡es momento de probar todas sus funciones y dejar volar tu creatividad en la cocina! No olvides echar un vistazo al manual de usuario para descubrir consejos específicos y características especiales que tiene tu modelo, así sacarás el máximo provecho y los mejores resultados. ¡A cocinar se ha dicho!