Cómo Evitar Malos Olores en tu Lavavajillas Whirlpool
Si alguna vez has notado ese olor desagradable saliendo de tu lavavajillas Whirlpool, no te preocupes, no eres el único. Es algo bastante común, pero por suerte, hay varios trucos sencillos que puedes aplicar para mantenerlo oliendo fresco y funcionando de maravilla. Aquí te dejo una guía práctica para que tu lavavajillas no te dé ese problema.
El Mantenimiento Regular es Fundamental
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Deja la Puerta Entreabierta
Después de terminar de lavar los platos, procura dejar la puerta un poco abierta. Esto ayuda a que la humedad se evapore y evita que se quede atrapada dentro, lo que a menudo provoca moho y malos olores. Créeme, es un consejo que vale oro. -
Limpia las Gomas de la Puerta
Las gomas que sellan la puerta y el compartimento del detergente pueden acumular restos de comida y suciedad, que luego generan olores desagradables. Pásales una esponja húmeda con frecuencia para mantenerlas limpias y sin residuos. -
Haz Ciclos con Agua Caliente
Al menos una vez al mes, ejecuta un ciclo con agua bien caliente y sin platos dentro. Añade una cucharadita de detergente para que el interior se limpie a fondo y se eliminen esos restos que pueden causar olores molestos.
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Limpieza del filtro
Para que tu lavavajillas funcione como debe, es fundamental limpiar el filtro con regularidad. Si se acumulan restos de comida, el filtro se puede tapar, lo que no solo afecta el rendimiento, sino que también puede generar malos olores. ¿Cómo hacerlo? Gira la parte cilíndrica para sacar el filtro, enjuágalo bajo el grifo y, si ves que hay suciedad difícil, usa un cepillo que no sea metálico para frotar suavemente. Luego, vuelve a colocarlo bien asegurado.
Revisa y limpia los brazos rociadores
A veces, los brazos que rocían el agua se obstruyen con restos de comida. Es buena idea revisarlos y eliminar cualquier residuo con un cepillito pequeño. Si hace falta, quítalos para lavarlos a fondo y asegurarte de que el agua llegue a todos lados.
Controla el detergente y el abrillantador
- No te pases con el detergente
Usar demasiado detergente puede provocar demasiada espuma y dejar una película en los platos, lo que a la larga puede causar olores desagradables. Lo mejor es seguir las cantidades recomendadas según el tipo de detergente y las indicaciones de tu lavavajillas.
- Usa abrillantador
El abrillantador no solo ayuda a que los platos se sequen mejor, sino que también evita manchas de agua y residuos que pueden generar malos olores. Asegúrate de que el depósito de abrillantador siempre esté lleno para mantener todo en orden.
Cómo evitar olores y mejorar el lavado en tu lavavajillas Whirlpool
Si notas que tus platos tienen unas rayas azuladas, puede que sea hora de ajustar la cantidad de abrillantador que usas en tu lavavajillas. No es complicado, pero sí importante para que todo quede perfecto.
1. Carga los platos de forma inteligente
Coloca los platos y utensilios de manera que el agua pueda circular sin problemas. Si las aspas del lavavajillas se bloquean, la limpieza no será efectiva y la comida atrapada puede generar malos olores. Un truco: pon los objetos grandes en la parte trasera y los lados de la rejilla inferior, y los más pequeños, como cubiertos, en su lugar específico para que no se muevan.
2. Olvídate de enjuagar antes de meterlos
Aunque parezca que enjuagar los platos antes de meterlos ayuda, en realidad solo gastas agua y puedes hacer que se queden restos de comida que luego causan olores desagradables si no se limpian bien.
Consejos para que tu lavavajillas huela siempre bien
- Guarda el lavavajillas en un lugar fresco y seco para evitar humedad.
- Revisa la manguera de agua por si tiene fugas y cámbiala si hace falta, porque una fuga puede provocar humedad y malos olores.
- Usa el programa de autolimpieza de vez en cuando y sigue las instrucciones del fabricante para mantenerlo en buen estado.
Siguiendo estos consejos, tu lavavajillas Whirlpool estará siempre limpio y sin olores molestos. ¡Más vale prevenir que curar!
No solo conseguirás que tus platos huelan siempre frescos, sino que también alargarás la vida útil de tu lavavajillas. Cuidarlo bien y hacerle un mantenimiento regular es la clave para que siga funcionando como el primer día, sin perder potencia ni eficiencia.