Consejos Prácticos

Evita el Sobrecalentamiento al Pulir con una Lijadora Makita

Cómo evitar que tu lijadora Makita se caliente demasiado al pulir

Usar una lijadora es una forma súper práctica de dejar las superficies lisas y con un acabado pulido. Pero, ojo, que uno de los problemas más comunes es que la herramienta se caliente demasiado, sobre todo cuando estás puliendo. Por suerte, con algunos trucos y cuidados, puedes evitar que tu Makita se sobrecaliente y siga funcionando como debe. Aquí te dejo algunos consejos basados en el manual de la lijadora.

Conoce bien tu lijadora Makita

Estas lijadoras están hechas para trabajar con distintos materiales: madera, plástico, metal y hasta superficies pintadas. Traen funciones que mejoran su rendimiento, pero si no las usas bien, pueden calentarse más de la cuenta. Esto es lo que tienes que tener en cuenta:

  • Control de velocidad: Puedes ajustar la velocidad entre 4,000 y 12,000 movimientos por minuto. Ten en cuenta que a mayor velocidad, más riesgo de que se caliente, especialmente cuando estás puliendo.
  • Accesorios para pulir: Asegúrate de usar los accesorios adecuados para pulir, como la esponja Makita, la almohadilla de fieltro o el gorro de lana.

Consejos para que no se sobrecaliente

  1. Usa velocidades bajas al pulir

Cuando estés puliendo, lo mejor es mantener la velocidad baja. Esto ayuda a que la lijadora no se esfuerce demasiado y evites que se caliente en exceso.

Consejos para usar la lijadora sin problemas

  • Mantén la velocidad baja para evitar rozaduras y calor: El manual recomienda usar la máquina en la parte baja del dial, sobre todo cuando estés aplicando o quitando la cera. Por ejemplo:

    • Para aplicar cera: usa una esponja a baja velocidad para extenderla bien.
    • Para quitar la cera: emplea una almohadilla de fieltro, también a baja velocidad.
  • No aprietes demasiado: Uno de los errores más comunes es ejercer demasiada presión. Esto no solo puede dañar el disco abrasivo, sino que también puede sobrecalentar el motor. Lo ideal es sujetar la herramienta con firmeza, pero sin forzarla contra la superficie. Deja que la lijadora haga su trabajo sin empujarla.

  • Evita usarla sin parar: Si la usas por mucho tiempo seguido, puede calentarse demasiado. Por eso, es importante hacer pausas durante sesiones largas para que la máquina se enfríe. Si notas que se calienta mucho, desconéctala y déjala descansar antes de seguir.

  • Ventila bien el área de trabajo: Un buen flujo de aire ayuda a disipar el calor y también reduce la acumulación de polvo y residuos mientras lijas o pules.

Revisa y Cuida el Disco Abrasivo

Un disco abrasivo sucio o desgastado puede hacer que tu herramienta pierda eficacia y que se caliente más de la cuenta. Por eso, siempre es buena idea:

  • Echar un vistazo al disco antes de usarlo para asegurarte de que no tenga grietas ni daños. Si ves que está muy usado, cámbialo para que el lijado siga siendo efectivo.

Cómo Manejar Bien la Herramienta

Antes de ponerte a trabajar, verifica que la lijadora esté en buen estado. Revisa el interruptor, la bolsa para el polvo y el agarre delantero para que todo funcione como debe.

  • Apaga y desconecta la herramienta antes de hacer cualquier ajuste.
  • Usa la bolsa para polvo correctamente, así evitas que se bloquee el flujo de aire y la máquina rinda al máximo.

Un Último Consejo de Seguridad

Si la lijadora se calienta demasiado, no solo puede dejar de funcionar bien, sino que también puede ser peligroso. Por eso, sigue siempre las indicaciones del fabricante para usar y mantener tu herramienta.

Mantener tu lijadora en buen estado y usarla con cuidado no solo alarga su vida útil, sino que también reduce el riesgo de que se sobrecaliente mientras estás puliendo.

En resumen, para evitar que tu lijadora Makita se caliente demasiado al pulir, trabaja a bajas revoluciones, aplica poca presión, haz pausas y asegúrate de que el lugar donde trabajas esté bien ventilado.

Si sigues estos pasos sencillos, podrás aprovechar al máximo tu lijadora sin preocuparte por que se caliente demasiado. La verdad, es mejor prevenir que lamentar, y con un poco de cuidado evitarás que el equipo sufra daños por el calor. A veces, con solo prestar atención a detalles básicos, tu herramienta durará mucho más y funcionará mejor.