Consejos Prácticos

Detecta y Soluciona Ruidos en tu Nevera Smeg Fácilmente

Cómo identificar ruidos extraños en tu nevera Smeg

Si tienes una nevera Smeg, especialmente ese modelo con diseño retro de los años 50, es posible que notes algunos sonidos poco comunes mientras está funcionando. No te preocupes, algunos ruidos son totalmente normales, pero si se vuelven muy fuertes o molestos, puede que haya algo que revisar. Aquí te cuento cómo interpretar esos sonidos y qué hacer para solucionarlos.

Sonidos que son parte del día a día

Las neveras Smeg, como cualquier otra, tienen piezas que generan ruido cuando están en marcha. Esto es lo que deberías escuchar:

  • Ruido del compresor: El compresor es el encargado de enfriar el interior de la nevera. Cuando arranca, suele emitir un zumbido que es completamente normal. Por lo general, este sonido baja de volumen después de unos minutos.

  • Sonidos burbujeantes: Ese ruido como de burbujas o gorgoteo viene del refrigerante moviéndose por las tuberías. Es un sonido habitual y significa que el sistema de enfriamiento está haciendo su trabajo bien.

¿Cuándo preocuparse por el ruido?

Si los sonidos se vuelven demasiado fuertes o diferentes a lo habitual, puede que haya un problema. Aquí te dejo algunas causas comunes y qué podrías hacer para solucionarlas.

Problemas comunes que hacen que tu nevera haga ruido y cómo solucionarlos

  1. La nevera no está nivelada
    Si tu frigorífico no está bien equilibrado, puede vibrar más de lo normal y generar ruidos molestos. La solución es sencilla: usa un nivel para comprobar que esté perfectamente horizontal. Luego, ajusta las patas hasta que quede firme y sin tambalearse.

  2. Estantes o cajones mal colocados
    Cuando las baldas, bandejas o botellas no están en su sitio correcto, pueden moverse y hacer ruido durante el funcionamiento. Abre la nevera y asegúrate de que todo esté bien colocado. Además, separa los objetos que estén tocándose para evitar vibraciones.

  3. Demasiadas cosas dentro
    Si llenas la nevera hasta el tope, el aire no circula bien y eso puede aumentar el ruido. Lo mejor es quitar lo que sobre y organizar los alimentos dejando espacio para que el aire fluya sin problemas.

  4. Contacto con otros muebles o electrodomésticos
    Si la nevera está pegada a otros muebles o aparatos, puede transmitir vibraciones y hacer más ruido. Prueba a moverla un poco para que no toque nada alrededor.

  5. Bobinas del condensador sucias
    El polvo o la suciedad en las bobinas del condensador hacen que la nevera trabaje más duro y, por ende, suene más. Limpiarlas regularmente ayuda a que funcione mejor y en silencio.

Solución para el mantenimiento del frigorífico

Si tienes acceso a las bobinas del condensador, que suelen estar en la parte trasera o debajo del frigorífico, es buena idea limpiarlas de vez en cuando. Puedes usar un cepillo suave o una aspiradora para quitar el polvo y la suciedad que se acumulan ahí.

Cómo solucionar ruidos molestos

Si ya hiciste lo anterior y el ruido sigue, prueba con estos consejos:

  • Revisa que no haya bloqueos: Asegúrate de que las salidas de aire dentro del frigorífico no estén tapadas por alimentos. Cuando el aire no circula bien, el compresor se esfuerza más y eso puede generar más ruido.

  • Controla la temperatura: Si la temperatura está mal ajustada, el aparato trabaja de más. Lo ideal es mantener el frigorífico entre +2°C y +8°C, y el congelador entre -16°C y -24°C.

  • Chequea el sello de la puerta: Un sello roto o sucio deja entrar aire caliente, lo que hace que el frigorífico tenga que trabajar más. Revisa que el sello esté en buen estado y límpialo o cámbialo si hace falta.

Cuándo llamar a un profesional

Si ya probaste todo y el ruido sigue siendo un problema, quizás sea momento de pedir ayuda especializada. Contacta con el servicio técnico del fabricante o con un técnico de confianza para que revisen si hay algún problema más serio o que necesite reparación.

En resumen, es normal que tu nevera Smeg haga algunos ruidos mientras está en funcionamiento, pero si esos sonidos se vuelven demasiado fuertes o extraños, puede ser señal de que algo no va bien. Con esta guía, tendrás las herramientas necesarias para identificar y solucionar muchos de los problemas más comunes. Y si después de intentarlo todo sigues sin resolverlo, lo mejor es llamar a un profesional para que tu nevera siga funcionando como debe.