Consejos Prácticos

Cuidado y limpieza de filtros EHEIM: guía rápida y efectiva

Cómo cuidar y limpiar los componentes de tu filtro EHEIM

Mantener el filtro de tu acuario en buen estado es fundamental para que tus peces y plantas estén sanos y felices. Si tienes un filtro EHEIM, como el modelo ecco, este artículo te va a dar los mejores consejos para limpiarlo y cuidarlo sin complicaciones. Saber cómo hacerlo bien no solo mejora su rendimiento, sino que también alarga la vida útil del filtro.

¿Por qué es tan importante limpiar tu filtro EHEIM?

Limpiar el filtro con regularidad es clave para evitar que se atasque y para que no se acumulen sustancias dañinas en el agua. Cuando los materiales del filtro se ensucian, el agua circula más lento y eso afecta la calidad de la filtración.

Señales de que tu filtro necesita una limpieza

  • Flujo de agua más lento: Si notas que el agua sale con menos fuerza de lo habitual, es hora de revisar y limpiar el filtro.
  • Calidad del agua alterada: Agua turbia o con mal olor puede indicar que el filtro no está funcionando como debería.
  • Rutina de limpieza: Lo ideal es limpiar el filtro cada pocas semanas, aunque esto puede variar según la cantidad de peces y plantas que tengas en el acuario.

La verdad, más vale prevenir que curar, y mantener tu filtro limpio es una forma sencilla de cuidar todo el ecosistema de tu acuario.

Cómo limpiar tu filtro EHEIM paso a paso

Paso 1: Prepárate para la limpieza
Antes de meter mano, lo primero es la seguridad: desconecta el filtro de la corriente eléctrica. Luego, cierra las llaves de paso tanto del lado de succión como del de presión para evitar que el agua se escape mientras trabajas.

Paso 2: Desmonta las piezas del filtro
Para separar la manguera del cuerpo del filtro, desenrosca las conexiones roscadas de las llaves de succión y presión. Después, abre el filtro usando la palanca multifunción: colócala en posición horizontal y suelta el seguro para poder retirar la cabeza de la bomba.

Paso 3: Limpia los medios filtrantes
Saca primero el filtro preliminar y enjuágalo con agua tibia, pero ojo, nada de jabón para platos porque puede ser tóxico para tus peces. Luego, separa las cestas del filtro girándolas y límpialas bien. Recuerda que las almohadillas filtrantes conviene cambiarlas cada 2 o 3 limpiezas, especialmente la fina, que es clave para que la filtración funcione bien.

Paso 4: Revisa la cámara de la bomba
Para abrir la cámara de la bomba, junta las placas de la tapa y tira hacia arriba. Así podrás limpiarla a fondo y asegurarte de que todo esté en orden.

Limpieza y mantenimiento de la bomba y sus componentes

  • Limpia la rueda y la cámara de la bomba con un cepillo suave. Asegúrate de que la tapa quede bien cerrada después de la limpieza, para que todo funcione sin problemas.

  • Cuida la válvula de bola y el anillo de sellado:

    • Mientras tengas la cámara abierta, aprovecha para limpiar la válvula de bola y comprobar que la bolita se mueve sin dificultad.
    • El anillo de sellado (o "O-ring") que permite que la palanca multifunción se deslice con suavidad puede necesitar un poco de lubricación con el tiempo. Un toque de vaselina suele ser suficiente. Si notas que la palanca se queda pegajosa, quizás sea hora de cambiar ese anillo.
  • Montaje:

    • Antes de volver a armar el filtro, asegúrate de que todas las piezas estén secas y bien colocadas.
    • Pon el anillo de sellado en su ranura para evitar fugas.
  • Revisiones finales:

    • Vuelve a conectar las mangueras y aprieta bien las tuercas de unión.
    • Abre las llaves de paso y enchufa el filtro.

Consejos para mantenerlo a largo plazo

  • Revisa con frecuencia las mangueras para detectar posibles bloqueos o fugas.
  • Cambia la almohadilla de carbono cada dos semanas aproximadamente, porque después pierde eficacia.
  • Siempre cierra el filtro y desconéctalo de la corriente cuando hagas mantenimiento, más vale prevenir que curar.

Conclusión

Cuidar el filtro EHEIM de tu acuario es más sencillo de lo que parece y puede marcar una gran diferencia en la salud de tus peces. Si te acostumbras a hacerle una limpieza regular, ayudarás a que el filtro funcione como debe y, de paso, mantendrás el agua más limpia y agradable para tus habitantes acuáticos. Al final del día, un agua bien cuidada es sinónimo de un acuario feliz y saludable. ¡No lo olvides!