Cómo cuidar tu ropa de trabajo Helly Hansen
Helly Hansen es sinónimo de ropa de trabajo resistente y de alta calidad, perfecta para distintos oficios y ambientes. Pero, para que tus prendas Helly Hansen sigan luciendo bien y cumpliendo su función, es clave saber cómo tratarlas con cariño. Aquí te dejo una guía sencilla para que mantengas tu ropa de trabajo en óptimas condiciones.
Consejos generales para el cuidado
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Lee las etiquetas: Antes de hacer cualquier cosa, échale un ojo a la etiqueta de cuidado. Ahí encontrarás instrucciones específicas sobre cómo lavar, secar y planchar cada prenda.
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Lavado:
- Usa un detergente suave, sin lejía ni blanqueadores.
- Evita los suavizantes, porque pueden afectar la impermeabilidad de la ropa.
- Siempre que puedas, lava con agua fría para que la prenda dure más.
- Dale la vuelta a la ropa antes de meterla en la lavadora; así proteges el tejido exterior y los colores.
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Secado:
- Lo ideal es dejar que se seque al aire libre, en un lugar ventilado y sin sol directo.
- Si necesitas usar secadora, ponla en temperatura baja para no dañar los materiales ni los acabados.
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Planchado:
- Si es necesario planchar, hazlo con la plancha a baja temperatura.
- Revisa siempre la etiqueta para asegurarte de que la prenda admite planchado.
La verdad, cuidar bien tu ropa de trabajo no es complicado, pero sí marca la diferencia para que te dure mucho más y siga protegiéndote como debe. Más vale prevenir que lamentar, ¿no crees?
Cuidados para tu ropa de trabajo
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Evita planchar directamente sobre los logos o materiales reflectantes, porque pueden derretirse o dañarse fácilmente.
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Almacenamiento: Guarda tu ropa de trabajo en un lugar fresco y seco. Evita sitios húmedos que puedan favorecer la aparición de moho. Si puedes, usa perchas para chaquetas y pantalones, así mantendrán mejor su forma.
Consejos según el tipo de tela
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Tejidos impermeables:
Con el tiempo y varios lavados, el tratamiento impermeable puede perder eficacia. No pasa nada, puedes volver a aplicar un producto repelente al agua (DWR) cuando lo necesites. Eso sí, sigue siempre las instrucciones específicas del producto que elijas. -
Forros polares y tejidos con aislamiento:
Lava las prendas de forro polar por separado para evitar que se enganchen. Y si tienen relleno aislante, asegúrate de que estén completamente secas después del lavado para que no se formen grumos. -
Algodón y mezclas:
Estas telas suelen ser más resistentes, pero no te confíes: sigue las indicaciones de lavado para evitar que encojan o pierdan color.
Revisa tu ropa antes de guardarla
Después de lavar y antes de guardar, échale un vistazo a tu ropa de trabajo para detectar posibles daños como:
- Agujeros o rasgaduras
- Costuras sueltas
- Manchas que no se quitaron
Si ves algo raro, mejor arreglarlo cuanto antes para que no se complique más adelante.
Conclusión
Cuidar tu ropa de trabajo Helly Hansen no tiene por qué ser un lío. Si sigues unas pautas básicas junto con las indicaciones específicas según el tipo de tejido, conseguirás que tu ropa no solo luzca bien, sino que también rinda al máximo. Así, te asegurarás de estar cómodo y protegido mientras trabajas, que al final es lo que realmente importa.
La verdad, con un poco de atención y cariño, tu ropa de trabajo puede durarte mucho más y mantener sus propiedades intactas. Más vale prevenir que curar, ¿no?