Cómo cuidar tus encimeras de roble: consejos de Hafa
Si tienes la suerte de contar con encimeras de roble en casa, sabes que para conservar su belleza y resistencia hay que ponerles un poco de cariño extra. Hafa, una marca reconocida por la calidad de sus productos, nos comparte algunas recomendaciones para que tus superficies de roble macizo luzcan impecables durante mucho tiempo. Aquí te dejo una guía sencilla para que tus encimeras sigan siendo el centro de atención en tu cocina.
¿Por qué es tan importante cuidarlas?
El roble macizo es un material natural que cambia y se transforma con el paso del tiempo. Si lo cuidas bien, puede envejecer con mucha gracia y estilo. Pero ojo, si lo descuidas, pueden aparecer daños que luego son un dolor de cabeza y un gasto innecesario. Por suerte, Hafa tiene unos tips que te ayudarán a mantenerlas siempre en su mejor forma.
El primer tratamiento
Cuando las encimeras de roble salen de fábrica, reciben un tratamiento con aceite danés, que en realidad está hecho a base de aceite de tung. Este aceite es el que protege la madera de la humedad y la suciedad. Eso sí, para que la protección dure, es buena idea aplicar una capa nueva al menos una vez al año o cuando notes que la superficie empieza a sentirse seca o áspera.
Mantenimiento diario
- Limpieza inmediata: Siempre que uses la encimera, seca cualquier gota de agua al instante. Aunque el roble resiste la humedad, el agua puede dañarlo si se queda mucho tiempo sobre la madera.
La verdad, cuidar una encimera de roble no es complicado, solo requiere un poco de atención y constancia. Así, podrás disfrutar de su calidez y elegancia durante muchos años sin preocupaciones.
Limpieza:
Para mantener tu encimera de roble en buen estado, lo ideal es usar un paño suave y ligeramente húmedo. Si ves que hace falta, puedes añadir un poco de detergente ecológico, pero ojo, nada de productos agresivos ni abrasivos. Cosas comunes en casa como la lejía, el acetona o los polvos para fregar pueden estropear la madera.
Cómo tratar manchas y marcas:
Si te encuentras con alguna mancha o marca, no te preocupes. Solo frota suavemente la zona afectada y luego vuelve a aplicar aceite para devolverle ese brillo natural que tiene.
Evitar daños:
Procura mantener alejados los objetos punzantes o afilados de la encimera, porque pueden rayar o dañar la madera con facilidad.
Señales que indican que necesita atención:
Estate atento a ciertos indicios que te avisan de que tu encimera necesita un poco de cariño. Si notas que la madera está seca o aparecen rayones visibles, es momento de volver a aplicar aceite. Además, la luz directa del sol puede cambiar el color del roble, así que piensa bien dónde la colocas para evitar que se decolore.
Uso seguro del aceite:
Cuando llegue el momento de aplicar aceite nuevo, sigue siempre las instrucciones que vienen en el envase. Un bloque de fieltro suave puede ayudarte a extenderlo de manera uniforme y conseguir un acabado perfecto.
Resumen:
Cuidar bien tus encimeras de roble es clave para que duren mucho tiempo y se mantengan bonitas.
Cómo cuidar tus encimeras según Hafa
- Limpia cualquier derrame en cuanto ocurra, no dejes que se seque o penetre.
- Haz una limpieza frecuente usando un paño húmedo y un detergente suave, nada agresivo.
- Aplica aceite danés una vez al año para mantener la madera nutrida y con ese brillo especial.
- Evita poner objetos que puedan rayar la superficie cerca de la encimera, mejor prevenir que lamentar.
Si te anticipas y cuidas bien tus encimeras, no solo conservarás su belleza natural, sino que también prolongarás su vida útil. Así, tu cocina seguirá siendo ese lugar cálido y acogedor donde compartir momentos con la familia y amigos.