Cómo cuidar tu campana extractora Witt para que funcione siempre al máximo
Cocinar es un placer, pero también puede llenar tu cocina de humo, vapor y olores que a veces se quedan pegados. Ahí es donde entra en juego tu campana extractora Witt, un aparato confiable que ayuda a mantener el aire limpio al eliminar esas partículas y aromas molestos. Para que siga haciendo su trabajo de forma eficiente, es fundamental darle un buen mantenimiento. Te cuento cómo mantener tu campana Witt en perfecto estado para que rinda al 100 %.
Conoce tu campana extractora Witt
Antes de ponerte manos a la obra con la limpieza, es bueno entender las partes principales de tu campana:
- Filtros: Son los encargados de atrapar la grasa y evitar que vuelva a la cocina.
- Ventilador: Saca el aire cargado y los olores desagradables.
- Iluminación: Te ayuda a ver bien mientras cocinas.
¿Por qué es tan importante el mantenimiento?
Mantener tu campana en buen estado no solo mejora su rendimiento, sino que también alarga su vida útil. Una campana bien cuidada funciona mejor, consume menos energía y, de paso, te ayuda a ahorrar en la factura eléctrica. Además, reduce el riesgo de incendios causados por la acumulación de grasa, que no es ninguna broma.
Pasos para un mantenimiento óptimo
Aquí tienes una guía sencilla para que tu campana Witt esté siempre lista para la acción:
Limpieza de los Filtros
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Frecuencia: Los filtros metálicos conviene limpiarlos cada 3 o 4 semanas, mientras que los de carbón se cambian cada 6 meses.
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Cómo limpiar:
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Filtros metálicos: Sácales de la campana extractora y déjalos en remojo en agua tibia con jabón durante unos 15 a 30 minutos. Luego, con un cepillo suave, frótalos con cuidado y acláralos con agua caliente. Es importante que se sequen bien antes de volver a colocarlos.
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Filtros de carbón: Estos no se pueden lavar, así que lo mejor es reemplazarlos siguiendo las indicaciones del fabricante.
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Revisión del Ventilador
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Frecuencia: Cada pocos meses, échale un vistazo al ventilador.
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Cómo revisar: Asegúrate de que funcione sin ruidos extraños ni lentitud. Si notas que va más lento o hace ruidos raros, puede que necesite un poco de lubricante. Si puedes, pon unas gotas de aceite en los rodamientos del motor.
Limpieza de las Superficies Exteriores
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Frecuencia: Limpia la parte externa semanalmente o cuando veas que lo necesita.
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Cómo limpiar: Usa un paño suave y un detergente suave. Evita productos abrasivos que puedan rayar la superficie.
Revisión de las Luces
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Frecuencia: Cada pocos meses, revisa que todas las bombillas estén funcionando.
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Cómo revisar: Cambia las que estén fundidas y limpia las cubiertas con un paño húmedo para quitar polvo y grasa.
Comprobación de las Conexiones Eléctricas
- Frecuencia: Cada 6 meses, revisa que las conexiones eléctricas estén en buen estado.
Cómo Revisar tu Campana Extractora
Antes de ponerte a inspeccionar la campana, lo primero es desconectarla de la corriente. No querrás llevarte un susto ni un calambrazo, ¿verdad? Luego, échale un ojo al cable: si ves que está pelado o con conexiones flojas, mejor cámbialo para evitar problemas mayores.
Consejos Extras
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Ventilación: Asegúrate de que la cocina tenga buena circulación de aire mientras cocinas. Esto ayuda a que la campana haga su trabajo y se lleve el humo y los olores sin complicaciones.
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Cuidado con el calor: Mantén la campana alejada de llamas abiertas o fuentes de calor intenso. No solo es por seguridad, sino porque el calor puede dañarla.
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Ayuda profesional: Si notas que algo no funciona bien y no sabes qué hacer, no dudes en llamar a un técnico. A veces, lo mejor es que un experto revise los componentes internos para evitar un problema mayor.
En Resumen
Mantener tu campana extractora Witt puede parecer un lío, pero en realidad es más sencillo de lo que crees y vale mucho la pena. Limpiar los filtros con regularidad, revisar que el ventilador y las luces estén en buen estado, y asegurarte de que todo esté bien conectado, hará que tu campana funcione como el primer día. Además, mantendrás tu cocina fresca y limpia, y ahorrarás dinero evitando reparaciones costosas. ¡A cocinar se ha dicho!