Cómo controlar el ruido del ventilador en tu campana Smeg
Cuando te pones a cocinar, tener una buena ventilación es clave para que el ambiente no se llene de olores ni humos. Ahí es donde entra en juego tu campana Smeg. Aunque su función principal es eliminar esos vapores, a veces el ruido que hace puede ser un poco molesto. Por eso, saber cómo medir y manejar el nivel de ruido del ventilador puede hacer que cocinar sea mucho más agradable y mantener la cocina tranquila.
¿De qué depende el ruido del ventilador?
El sonido que produce la campana puede cambiar según varios factores. Por ejemplo, la velocidad a la que esté funcionando el ventilador, el tipo de instalación que tengas (si está conectada a un conducto o si usa filtros) y hasta el tamaño del conducto que se use. Aquí te dejo algunos puntos para que lo tengas en cuenta:
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Velocidades del ventilador: La campana Smeg tiene varias velocidades. Normalmente, a mayor velocidad, más ruido hace. Lo ideal es usar las velocidades altas solo cuando realmente lo necesites, como cuando hay mucho vapor o humo.
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¿Conducto o filtro?: La campana puede funcionar expulsando el aire hacia afuera mediante un conducto o recirculando el aire con filtros. Por lo general, los sistemas con conducto son más silenciosos porque sacan el aire fuera, mientras que los que usan filtros tienden a ser un poco más ruidosos al hacer pasar el aire por ellos.
Diámetro del conducto:
Para reducir el ruido al mínimo, lo ideal es usar el diámetro máximo del conducto que indican las instrucciones de instalación. Si el conducto es más pequeño, se genera resistencia y eso hace que el ruido aumente.
Consejos para bajar el nivel de ruido
Si quieres que tu campana Smeg funcione sin molestar, te dejo algunos trucos que me han servido:
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Ajusta la velocidad: Antes de ponerte a cocinar, enciende la campana en la velocidad más baja. Si ves que hay mucho vapor o olores fuertes, entonces sube poco a poco la velocidad.
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Usa el modo turbo con moderación: Esta función acelera el ventilador para ventilar rápido, pero ojo, porque también hace más ruido. Mejor úsala solo cuando sea necesario.
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Mantén la campana limpia: Limpiar el filtro de grasa regularmente es clave. Si el filtro está sucio, la campana tiene que esforzarse más y eso se traduce en más ruido.
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Instalación correcta: Asegúrate de que el conducto esté bien instalado, con pocas curvas y lo más recto posible. Un camino liso para el aire ayuda a que el ruido no se dispare. Evita usar conductos más pequeños o con muchas vueltas.
Mantenimiento para un rendimiento óptimo
La limpieza no solo mejora la eficiencia de tu campana, sino que también ayuda a mantener el ruido bajo control. Más vale prevenir que curar, ¿no?
Sigue las recomendaciones del fabricante:
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Filtros de grasa: Es fundamental limpiar el filtro de grasa con regularidad, al menos una vez al mes o según cuánto uses la campana. Un filtro limpio facilita que el aire circule mejor y evita que el ventilador tenga que esforzarse más de la cuenta.
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Filtros de carbón activado: Si tu campana lleva filtros de carbón activado, recuerda cambiarlos periódicamente, mínimo cada cuatro meses o cuando notes que ya están saturados. Esto ayuda a mantener el aire fresco y la campana funcionando a tope.
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Revisión profesional: Si de repente escuchas ruidos extraños o más fuertes de lo normal, no dudes en llamar a un técnico para que revise la instalación. A veces, una mala colocación puede generar ruidos molestos y hacer que la campana no rinda como debería.
En resumen
Controlar el nivel de ruido de tu campana Smeg es más sencillo de lo que parece cuando entiendes cómo funciona todo el sistema. Ajustando la velocidad, asegurándote de que la instalación y el tamaño del conducto sean los correctos, y manteniendo una limpieza constante, lograrás que el ruido no sea un problema. Además, esto mejora la eficiencia de tu cocina y te regala un ambiente más tranquilo para cocinar.
No olvides tener a mano el manual de usuario de tu Smeg, ahí encontrarás instrucciones específicas y consejos de mantenimiento adaptados a tu modelo.