Consejos Prácticos

Control de Humedad en Muebles de Baño: Guía Rápida de Cuidado

Cómo controlar la humedad en los muebles del baño: consejos prácticos para su cuidado

Los muebles del baño son clave para mantener el orden y la funcionalidad en este espacio. Pero, seamos sinceros, la humedad que suele haber en el baño puede ser un verdadero enemigo para que tus muebles duren y se vean bien. Por eso, hoy te comparto algunos trucos para manejar la humedad y cuidar especialmente ese armario alto de roble mate "tobacco" de Jungborn.

¿Por qué la humedad es un problema en el baño?

El baño es uno de los lugares donde la humedad se dispara, sobre todo por cosas cotidianas como ducharse o bañarse. Cuando la humedad relativa pasa del 85 %, empiezan a aparecer varios problemas:

  • Aparición de moho: El moho adora los ambientes húmedos y si la humedad se mantiene alta, puede salir en tus muebles, lo que no solo es feo, sino también poco saludable.
  • Daños en los materiales: La exposición constante al agua puede hacer que la madera y algunos plásticos se hinchen o deformen.
  • Problemas estéticos: Con el tiempo, la humedad puede hacer que las superficies pierdan color o brillo.

Consejos para mantener la humedad bajo control

  • Mejora la ventilación: Asegúrate de que el baño tenga buena circulación de aire. Esto ayuda a que la humedad no se quede atrapada y dañe tus muebles.

Más vale prevenir que curar, ¿no crees?

Cómo mantener tu baño libre de humedad y en buen estado

  • Ventilación eficaz: Usa extractores de aire para bajar rápido la humedad después de ducharte o bañarte. Si puedes, abre las ventanas para que entre aire fresco y se renueve el ambiente.

  • Elimina el agua estancada: Después de usar el baño, seca bien las superficies donde haya caído agua. Evita dejar toallas mojadas sobre los muebles, porque eso solo aumenta la humedad y puede dañarlos.

  • Deshumidificador al rescate: Si tu baño suele ser un poco húmedo, piensa en usar un deshumidificador pequeño. Es una gran ayuda para controlar la humedad y evitar problemas.

  • Controla la humedad: Un higrómetro es un aparato sencillo que te permite medir la humedad en el baño. Así puedes saber cuándo es momento de ventilar o usar el deshumidificador.

Consejos para limpiar y cuidar tus muebles de baño

  • Actúa rápido con los derrames: Si se cae algo que pueda manchar o dañar, límpialo de inmediato para que no penetre en la superficie.

  • Evita productos agresivos: No uses limpiadores con alcohol ni abrasivos, porque pueden estropear los muebles.

  • Limpieza diaria suave: Para la limpieza de todos los días, basta con un paño suave y húmedo con agua tibia. Si hay manchas difíciles, un poco de detergente suave o agua con jabón funciona bien.

Con estos trucos, tu baño no solo se verá genial, sino que también durará mucho más tiempo sin problemas de humedad o desgaste.

Precauciones con la temperatura:

  • Cuando uses o limpies los lavabos, procura que el agua no supere los 65 grados Celsius. Si no, corres el riesgo de dañar el material.

Secado correcto de las superficies:

  • Después de limpiar, es fundamental secar bien las superficies para evitar que el agua se acumule y provoque hinchazón o deterioro.

Protección de las superficies:

  • Cuida que las superficies no estén expuestas a luz intensa, sustancias corrosivas ni objetos punzantes, ya que pueden rayarse o perder color.

Consejos extra para el cuidado:

  • No sobrecargues los espacios de almacenamiento con objetos pesados, porque las puertas pueden deformarse o las bisagras dejar de funcionar bien.
  • Guarda los productos de limpieza, como los limpiadores de inodoros o quitaesmaltes, fuera del mobiliario del baño para evitar que los químicos agresivos lo dañen.
  • Haz un mantenimiento regular: enjuaga y seca los lavabos después de cada uso para prevenir la acumulación de cal y suciedad.

Si sigues estos consejos para controlar la humedad y limpiar adecuadamente, tu mobiliario de baño, incluyendo los de Jungborn, se mantendrá en buen estado y con un aspecto genial durante mucho tiempo. La verdad, prestar atención a la humedad y hacer un mantenimiento constante es la mejor forma de evitar daños graves y alargar la vida útil de tu inversión en el baño.