Consejos Prácticos para Ahorrar Energía en tu Portátil MSI
Si tienes un portátil MSI, seguro que ya sabes que el consumo de energía varía mucho según lo que estés haciendo: ya sea trabajando, jugando o viendo series. Por eso, es súper importante controlar cómo usas la batería para ahorrar energía y que te dure más tiempo. Aquí te dejo algunos trucos fáciles y útiles pensados justo para tu MSI.
- Cuida la Fuente de Alimentación
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Mantén siempre el cargador conectado cuando uses el portátil por mucho rato. Esto evita que la batería se agote rápido y también ayuda a no desperdiciar energía.
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Revisa el estado de la batería con regularidad. Muchos portátiles MSI tienen una función para controlar la salud de la batería. Lo ideal es no dejar que se descargue por completo antes de cargarla, porque las baterías de litio funcionan mejor si las recargas antes de que bajen del 20%.
- Ajusta las Opciones de Energía
- Configura un plan de energía que se adapte a ti. En los portátiles MSI con Windows, puedes personalizar cómo se usa la energía según lo que hagas. Para hacerlo, solo tienes que abrir el Panel de Control y buscar las Opciones de Energía. Ahí puedes crear o modificar un plan que te ayude a optimizar el consumo y prolongar la vida de la batería.
Cómo ahorrar energía en tu portátil MSI
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Elige el plan de energía adecuado: Para sacarle el máximo provecho a la batería y reducir el consumo, opta por los modos "Equilibrado" o "Ahorro de energía". Si quieres algo más personalizado, puedes crear tu propio plan de energía haciendo clic en "Crear un plan de energía" y ajustando las opciones según cómo uses tu portátil.
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Configuración predeterminada para ahorrar energía: Por defecto, la pantalla se apaga después de 5 minutos sin usar y el equipo entra en modo suspensión tras 10 minutos. Pero ojo, estos tiempos los puedes modificar para que se adapten mejor a tu rutina y así ahorrar más energía.
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Activa las funciones ECO: Si tu portátil MSI tiene un modo ECO o alguna aplicación para ahorrar energía, asegúrate de activarlo. Este modo suele limitar procesos en segundo plano y bajar el brillo de la pantalla, lo que ayuda bastante a que la batería dure más.
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Apaga lo que no uses:
- Desactiva conexiones inalámbricas: Si no estás usando Wi-Fi o Bluetooth, apágalos. Esto no solo extiende la vida de la batería, sino que también reduce el consumo cuando el portátil está conectado a la corriente.
- Desconecta dispositivos externos: Si tienes conectados USB, discos duros u otros aparatos que no estés usando, mejor desconéctalos. Aunque estén inactivos, siguen consumiendo energía.
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Ajusta la pantalla: La pantalla es uno de los componentes que más energía consume, así que bajar el brillo o configurar un tiempo corto para que se apague puede marcar una gran diferencia.
Cómo ahorrar energía en tu portátil
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Baja el brillo de la pantalla: Ajusta la luminosidad según el lugar donde estés. No hace falta que esté a tope si estás en un sitio oscuro, así ahorras batería sin darte cuenta.
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Apaga el monitor cuando no uses el portátil: Si vas a alejarte un buen rato, mejor apagar la pantalla. Es un gesto sencillo que ayuda a reducir el consumo.
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Usa los modos de suspensión o hibernación: En vez de dejar el portátil encendido cuando haces una pausa, ponlo en modo suspensión o hibernación. Esto baja muchísimo el gasto de energía y no pierdes nada de lo que tenías abierto. Puedes activar estas opciones en la configuración de energía.
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Limpia tu portátil con regularidad: El polvo se acumula y puede hacer que el equipo se caliente más de la cuenta, forzando al procesador y aumentando el consumo. Darle una limpieza a las rejillas de ventilación y al interior ayuda a que todo funcione fresquito y eficiente.
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Cierra aplicaciones y pestañas que no uses: A veces tenemos mil cosas abiertas y ni las usamos, pero siguen consumiendo recursos. Cierra lo que no necesites para que el procesador trabaje menos y ahorres energía.
En resumen
Si pones en práctica estos consejos para cuidar la energía, no solo alargarás la vida útil de tu portátil MSI, sino que también estarás contribuyendo a un consumo más responsable y sostenible.
Ajusta la configuración de tu portátil según cómo lo uses y no olvides apagarlo cuando termines. Aunque parezca un detalle pequeño, cada cambio que hagas puede ayudarte a reducir el consumo de energía y, con el tiempo, notarás que la factura de la luz también baja un poco. La verdad, es un hábito sencillo que vale la pena adoptar para ahorrar sin complicaciones.