Consejos para Mantener en Forma tu Refrigerador Smeg
Los refrigeradores son esos héroes silenciosos en casa que nos ayudan a conservar la comida fresca y segura. Si tienes un Smeg, especialmente con congelador, es importante que sepas cómo cuidarlo para que funcione siempre al máximo. Aquí te dejo algunos trucos para que tu Smeg rinda como el primer día.
- Instalación Correcta
- Ubicación: Pon tu refrigerador en un lugar seco y bien ventilado. Evita ponerlo cerca de fuentes de calor como estufas o radiadores, porque eso puede hacer que trabaje más y consuma más energía.
- Superficie Nivelada: Asegúrate de que esté bien nivelado. Ajusta las patas delanteras si hace falta para que no vibre y las puertas cierren bien.
- Espacio para Respirar: Deja un espacio suficiente alrededor para que el aire circule. Lo ideal es al menos 3 cm a los lados y unos 5 cm arriba.
- Control de Temperatura
- Ajustes Óptimos: Revisa y ajusta la temperatura con regularidad. Para la parte del refrigerador, lo mejor es mantenerla cerca de 4°C, y en el congelador, alrededor de -18°C. Así tu comida se conservará perfecta y tu equipo trabajará sin esfuerzo extra.
Ajusta la temperatura a tu gusto
Puedes manejar la perilla del termostato para controlar la temperatura que prefieras.
Tiempo para enfriar
Cuando pongas el refrigerador en marcha o lo hayas movido de lugar, dale al menos un par de horas para que se estabilice. Este tiempo es clave para que alcance la temperatura ideal y funcione bien.
Cómo organizar los alimentos
La forma en que guardas la comida influye mucho en cuánto tiempo se mantiene fresca:
- Envuelve bien los alimentos: Asegúrate de que todo esté bien cubierto o guardado en recipientes herméticos. Así se conserva el sabor y evitas que los olores se mezclen.
- Usa las zonas del refrigerador con cabeza: Las bebidas, huevos y lácteos van mejor en las partes de arriba y en el medio. Las carnes y pescados, que necesitan más frío, déjalos en las baldas inferiores. Y para frutas y verduras, nada como el cajón especial para mantener la humedad adecuada.
- No abras la puerta más de lo necesario: Cada vez que abres el refrigerador, la temperatura interna cambia. Por eso, trata de abrirlo lo menos posible y no dejar la puerta abierta mucho tiempo.
Limpieza regular
Un refrigerador limpio es un refrigerador que funciona mejor:
- Limpieza interior: Usa agua tibia con un poco de detergente suave para limpiar el interior. No olvides limpiar las gomas de la puerta y las repisas para evitar malos olores y manchas.
- Descongelar: Si ves que se acumula escarcha en el congelador, es momento de descongelarlo manualmente para que siga funcionando bien.
Cuidados para tu refrigerador y congelador
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Descongela cuando la escarcha pase los 2 cm: Si notas que el hielo se acumula más de dos centímetros, es momento de desenchufar el refrigerador, sacar toda la comida y dejar que el hielo se derrita por completo. Esto ayuda a que el aparato funcione mejor y ahorra energía.
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Limpieza del condensador: Si tu modelo te lo permite, revisa y limpia de vez en cuando las bobinas del condensador, que suelen estar en la parte trasera o debajo del refrigerador. Mantenerlas limpias es clave para que el equipo rinda al máximo.
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Escucha los sonidos de tu refrigerador: Algunos ruidos son normales, pero hay que estar atentos a los que no lo son tanto:
- Ruido del compresor: Es común que el compresor haga un zumbido suave cuando arranca. Si se vuelve muy fuerte, revisa que el refrigerador esté nivelado y que los alimentos dentro no estén vibrando o chocando entre sí.
- Sonidos de burbujeo: Ese gorgoteo que a veces escuchas es el refrigerante circulando por las tuberías, y es totalmente normal.
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Congelación eficiente de alimentos: Para aprovechar mejor el congelador, sigue estos consejos:
- Divide en porciones pequeñas: Congela la comida en cantidades pequeñas. Así no solo ahorras espacio, sino que también ayudas a conservar mejor los nutrientes.
- Usa bolsas y recipientes adecuados: Opta por bolsas y envases diseñados para congelar, para evitar quemaduras por frío. Evita usar bolsas de papel o las típicas bolsas de supermercado.
- Etiqueta todo: Pon etiquetas con el tipo de alimento y la fecha de congelación. Esto te ayudará a usar los productos cuando aún están en su mejor estado.
Revisa el rendimiento de tu nevera con frecuencia
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Controla la temperatura: Usa un termómetro para electrodomésticos y asegúrate de que la temperatura esté en el rango ideal. Si notas que no es así, ajusta sin miedo, que es mejor prevenir que lamentar.
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Chequea los sellos de las puertas: De vez en cuando, revisa que las gomas estén limpias y sin daños. Un buen sello es clave para que tu nevera funcione bien y no gaste más energía de la cuenta.
En resumen
Cuidar tu nevera Smeg no es solo cuestión de ponerla en marcha y olvidarte. Desde la instalación correcta, pasando por organizar bien los alimentos, hasta la limpieza y el monitoreo constante, cada detalle cuenta para que tu electrodoméstico te acompañe por mucho tiempo. Y si alguna vez tienes dudas o problemas, no dudes en contactar con el servicio técnico de Smeg, que están para ayudarte con cualquier consulta o mantenimiento.