Consejos Prácticos

Consejos para limpiar hornos Smeg: guía rápida y eficaz

Consejos para limpiar tu horno Smeg

Mantener tu horno Smeg limpio no solo ayuda a que funcione mejor, sino que también alarga su vida útil. Aquí te dejo algunos trucos sencillos y efectivos para que la limpieza sea pan comido y tu horno quede impecable.

Recomendaciones generales para la limpieza

  • Elige bien los productos: Olvídate de los limpiadores abrasivos o corrosivos, como los polvos para fregar o las esponjas metálicas. Lo ideal es usar productos diseñados especialmente para hornos Smeg, así evitas daños y consigues mejores resultados.

  • Deja que se enfríe: Nunca empieces a limpiar el horno cuando aún esté caliente. Espera a que se enfríe por completo para evitar quemaduras y trabajar con seguridad.

  • Saca las piezas desmontables: Antes de ponerte manos a la obra, quita la puerta, las rejillas y las bandejas. Esto facilita la limpieza y te permite llegar a todos los rincones.

  • Evita la limpieza con vapor: Aunque parezca una buena idea, usar vapor puede estropear las juntas y otras partes delicadas del horno.

  • Limpieza diaria rápida: Después de cada uso, pasa un paño húmedo con un poco de detergente suave para eliminar restos y evitar que se acumulen suciedad y grasa.

Cómo limpiar la cavidad del horno

  • Limpieza frecuente: No esperes a que la suciedad se acumule. Limpia el interior del horno cuando esté frío, justo después de cocinar, para mantenerlo siempre en buen estado.

Cómo mantener tu horno limpio y en buen estado

  • Quita los restos de comida antes de que se sequen. La verdad, si dejas que se peguen y se endurezcan, pueden dañar el esmalte del horno y luego cuesta mucho más limpiarlos.

  • Limpieza profunda: Si usas productos específicos para limpiar, un truco que me funciona es poner el horno a la temperatura máxima durante unos 15-20 minutos después de aplicar el producto. Así se queman los residuos que puedan quedar y el horno queda impecable.

  • Cómo quitar y limpiar la puerta del horno:

    1. Abre la puerta completamente y coloca los pasadores en las bisagras.
    2. Agarra la puerta y levántala hasta un ángulo de unos 30° para desprenderla.
    3. Para volver a ponerla, solo tienes que alinear las bisagras con sus ranuras y bajar la puerta con cuidado.
  • Limpieza del cristal de la puerta: Mantén siempre el cristal limpio. Para la suciedad más rebelde, usa una esponja húmeda con detergente común. Para la limpieza diaria, con un poco de papel de cocina suele ser suficiente.

  • Cuida las rejillas y bandejas:

    • Para facilitar la limpieza, puedes sacar los soportes de las rejillas o bandejas tirando hacia dentro para desengancharlos.
    • Lava las bandejas y rejillas con agua tibia y jabón o con un limpiador adecuado antes de usarlas por primera vez.
  • Ciclo de limpieza pirolítica:
    Los hornos Smeg cuentan con esta función que hace la vida mucho más fácil. Básicamente, el horno se calienta a temperaturas muy altas para quemar los restos de comida, dejándolo prácticamente limpio sin que tengas que frotar mucho.

Preparación:

  • Antes de empezar, limpia bien cualquier derrame grande o restos de comida que hayan quedado. Saca todos los accesorios del horno para que no se dañen.
  • Cierra la puerta y asegúrate de que todo está listo para comenzar la limpieza.

Configuración del ciclo:

  • Gira la perilla hasta la opción de limpieza pirolítica.
  • Elige cuánto tiempo quieres que dure el ciclo, entre 2 y 3 horas, según qué tan sucio esté el horno (ligero, medio o muy sucio).
  • Pon en marcha el ciclo de limpieza.

Después de limpiar:

  • Cuando termine, espera a que el horno se enfríe bien.
  • Luego, pasa un paño húmedo para retirar las cenizas que hayan quedado.

Consejos para la limpieza pirolítica:

  • Olores molestos: No te asustes si durante la primera limpieza notas olores desagradables; es normal porque se están quemando los residuos.
  • Seguridad: La puerta del horno se bloquea automáticamente durante el ciclo para evitar accidentes. No intentes abrirla hasta que esté completamente fría.

Limpieza de la piedra para pizza (si tienes una):

  • Después de usarla, deja que se enfríe por completo.
  • Para quitar restos pegados, usa una espátula metálica con cuidado.
  • No la laves con agua hasta que esté fría.
  • Para una limpieza más profunda, aplica vinagre sobre la piedra, déjalo actuar un rato y luego frota con una malla hasta que quede limpia.
  • Enjuaga bien y seca antes de guardarla.

Conclusión

Cuidar tu horno Smeg no solo lo mantiene con un aspecto impecable, sino que también mejora su rendimiento en la cocina. Si sigues estos consejos para limpiarlo, te aseguras de tener una experiencia culinaria más limpia y eficiente. Además, darle un mantenimiento regular evita que tengas que enfrentarte a limpiezas profundas y complicadas, y ayuda a que tu electrodoméstico funcione bien durante muchos años.

La verdad, un poco de atención frecuente vale mucho más que una limpieza a fondo que da pereza. Así que, más vale prevenir que curar y mantener tu horno siempre listo para la próxima receta.