Consejos para Evitar Rayones y Daños en la Superficie de Cocina de Inducción Smeg
Si tienes una placa de inducción de Smeg, mantenerla impecable no solo es cuestión de estética, sino también de que funcione bien por mucho tiempo. La superficie está hecha de vidrio cerámico, que aunque es resistente, puede rayarse o dañarse si no la tratas con cuidado. Aquí te dejo algunos trucos para que eso no te pase.
- Usa el Menaje Adecuado
-
Elige bien los materiales: Siempre opta por ollas y sartenes que sean compatibles con inducción. Lo ideal son los que tienen fondo plano y liso, como los de acero esmaltado, hierro fundido o acero inoxidable multicapa. Así aseguras que el calor se distribuya parejo y no dañes la superficie.
-
Evita ciertos materiales: No uses utensilios de cobre, cerámica o vidrio, porque pueden rayar la placa y además no funcionan bien con la inducción.
- Manipulación con Cuidado
-
No deslices las ollas: Cuando pongas o quites las cazuelas, mejor levántalas en vez de arrastrarlas. Deslizar puede dejar marcas y rayones.
-
Revisa el fondo de tus utensilios: Asegúrate de que estén limpios y sin restos de comida o suciedad, porque eso también puede arañar la superficie.
La verdad, a veces uno no se da cuenta, pero con estos cuidados simples tu placa Smeg puede lucir como nueva por mucho más tiempo. Más vale prevenir que curar, ¿no?
Consejos para Mantener tu Cocina de Inducción Impecable
-
Limpieza diaria: Después de cada uso, espera a que la placa se enfríe y limpia la superficie con un paño suave y húmedo. Lo ideal es usar un limpiador especial para vitrocerámica. Evita a toda costa las esponjas abrasivas o cualquier utensilio que pueda rayar la superficie.
-
Cuidado con los productos químicos: No uses productos que contengan cloro, amoníaco o lejía, porque pueden dañar la capa protectora de la placa y hacer que se estropee antes de tiempo.
-
Atención rápida a los derrames: Si se te cae algo, especialmente líquidos azucarados, vinagre o grasa, límpialo enseguida. Si lo dejas secar o endurecer, después será mucho más difícil quitarlo y puede afectar la superficie con el tiempo.
Cómo Evitar Problemas Mientras Cocinas
-
Usa bien las zonas de cocción: Pon siempre las ollas y sartenes en la zona que les corresponde y asegúrate de que el tamaño del recipiente coincida con el área de calor. Así evitas que se caliente de forma desigual y que la placa sufra daños.
-
Precaución con las funciones de potencia alta: No uses el modo "booster" para calentar aceites o grasas, porque puede provocar salpicaduras que luego te tocará limpiar a fondo y podrían dañar la superficie.
Recuerda, cualquier partícula que arrastres sobre la placa puede rayarla, así que mejor prevenir que curar.
Cuida la superficie: evita peso y presión
-
No uses la superficie como apoyo: Evita poner objetos pesados o usar la placa de inducción como base para otros utensilios de cocina. Esto puede generar tensiones innecesarias y hasta provocar grietas.
-
No te sientes sobre la placa: Aunque parezca obvio, nunca te sientes ni pongas peso sobre la placa de inducción, porque podrías dañarla.
Después de cocinar: cuidados esenciales
-
Calor residual: Ten en cuenta que, aunque apagues la placa, las zonas de cocción pueden seguir calientes un buen rato. Lo mejor es esperar a que se enfríen antes de limpiarlas.
-
Evita limpiadores a vapor: No uses vaporizadores ni limpiezas con mucha humedad, ya que el vapor puede afectar los componentes electrónicos de la placa.
Protege tu placa de factores externos
-
Cuidado con los utensilios: Lo ideal es usar cucharas y espátulas de madera o plástico para evitar rayones. Los utensilios metálicos pueden rayar o incluso astillar la superficie si se caen accidentalmente.
-
No cubras la placa con papel aluminio o bandejas: Tapar la superficie puede atrapar el calor y hacer que se acumulen residuos, lo que luego dificulta la limpieza.
Si sigues estos consejos, tu superficie de cocción por inducción Smeg se mantendrá como nueva durante mucho tiempo. Cuidar bien tu placa y usarla con precaución evitará rayones y otros daños, lo que alarga la vida útil de tu electrodoméstico. La verdad, un poco de atención diaria puede hacer que tu cocina siga luciendo impecable y funcionando a la perfección por años.