Consejos para Cargar Platos Frágiles en tu Lavavajillas Asko
Usar un lavavajillas puede ser un gran alivio a la hora de limpiar después de comer, pero cuando se trata de platos delicados como porcelana, cristal o vidrio, hay que tener un poco más de cuidado. Te comparto una guía sencilla para que puedas cargar estos objetos frágiles en tu lavavajillas Asko sin preocupaciones y con mejores resultados.
Entiende la fragilidad de tus platos
No todos los materiales aguantan igual dentro del lavavajillas. Algunos objetos delicados no toleran bien las altas temperaturas ni los detergentes fuertes. Aquí te dejo algunos ejemplos comunes que merecen atención especial:
- Porcelana: Sobre todo si es hecha a mano o tiene decoraciones, muchas veces no es apta para lavavajillas.
- Cristal y vidrio: El cristal pintado a mano o las piezas antiguas pueden dañarse con el lavado automático.
- Artículos de plata y cobre: Estos metales pueden perder su brillo o mancharse si se lavan junto con otros metales.
- Utensilios de aluminio: Aunque pueden perder un poco de su brillo, los de buena calidad suelen resistir el lavado.
Un consejo que nunca falla: busca siempre la etiqueta que diga “Apto para lavavajillas”. Si tienes dudas, mejor lava esos platos a mano para evitar sorpresas.
Cómo cargar platos frágiles correctamente
Aquí van algunos tips prácticos para que tus platos delicados estén seguros y salgan impecables:
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La clave está en cómo colocas los platos
- Asegúrate de que todas las superficies sucias miren hacia adentro y hacia abajo. Así, el agua de enjuague llega bien a cada rincón y reduces el riesgo de que algo se rompa.
- Evita apilar platos unos sobre otros. Sí, requiere un poco más de organización, pero créeme, es fundamental para que nada se dañe.
Usa las cestas con cabeza
- Pon los vasos y objetos pequeños y delicados en la cesta superior. No los amontones para que no choquen entre sí.
- Los platos y cuencos van en la cesta de abajo. Ajusta los soportes para platos según el tamaño que tengas.
Inclina bien tus utensilios
- Para cosas como tazas o cuencos, colócalos en ángulo para que el agua pueda escurrirse sin problemas. Esto es especialmente importante con los plásticos, que suelen retener agua.
Asegura los objetos pequeños
- Usa la bandeja superior para cubiertos o coloca los objetos pequeños en las secciones diseñadas para ellos en la cesta de arriba. Así evitas que se caigan y causen algún daño.
Revisa que los brazos rociadores giren sin obstáculos
- Antes de poner en marcha el lavavajillas, comprueba que los brazos rociadores puedan moverse libremente. Si algún plato los bloquea, la limpieza no será buena y podrías dañar el aparato.
Separa los Materiales
Procura mantener separados los objetos hechos de metales distintos, como la plata y el acero inoxidable. Esto ayuda a evitar que se manchen o se rayen entre sí, que es algo que a veces pasa sin que nos demos cuenta.
Cuidados Después del Ciclo para Platos Delicados
Cuando termine el ciclo del lavavajillas, trata con mimo los platos más frágiles:
- Deja que los platos se enfríen dentro del lavavajillas antes de sacarlos. El porcelanato y el vidrio calientes son más propensos a romperse si los manipulas de inmediato.
- Al descargar, comienza por la cesta de abajo para que el agua que gotea de la cesta superior no caiga sobre los platos que ya están secos abajo.
Para Terminar
Cargar platos delicados en tu lavavajillas Asko no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Conociendo bien los materiales que tienes y siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de platos limpios y sin daños cada vez. Y recuerda, si alguna vez dudas si un plato es apto para el lavavajillas, lo mejor es lavarlo a mano. ¡Así te evitas sorpresas y disfrutas más la experiencia!