Consejos Prácticos

Consejos para Ahorrar Energía con tu Lavavajillas ASKO

Consejos para Ahorrar Energía con tu Lavavajillas ASKO

No es ningún secreto que los lavavajillas nos ahorran tiempo y ayudan a mantener todo más limpio, pero además pueden ser bastante eficientes en el consumo de agua y electricidad. Si tienes un lavavajillas ASKO, te comparto algunos trucos para que reduzcas tu impacto ambiental y, de paso, bajes un poco la factura de la luz.

  1. Espera a que esté lleno

Una de las mejores formas de sacarle el máximo provecho a tu lavavajillas es usarlo solo cuando esté bien cargado. Así aprovechas al máximo el agua y la energía que se gastan en cada ciclo. No hace falta que laves cargas pequeñas por separado. Si solo tienes unos pocos platos sucios, puedes usar la opción de "Enjuague y espera" para evitar malos olores hasta que juntes una carga completa.

  1. Elige el programa adecuado

El lavavajillas ASKO tiene varios programas de lavado, cada uno pensado para diferentes tipos de suciedad:

  • Programa Eco: Es el más eficiente en cuanto a energía para platos con suciedad normal. Funciona con temperaturas más bajas y ciclos más largos, lo que ayuda a ahorrar agua y electricidad.

  • Programa Automático: Este programa ajusta el ciclo según lo sucios que estén los platos, optimizando el uso de recursos. Si tus platos solo tienen un poco de suciedad, puedes elegir ciclos más rápidos y así ahorrar tiempo y energía.

Consejos para ahorrar energía con tu lavavajillas

  • Elige ciclos adecuados para ahorrar energía
    Cambiar el ciclo de lavado puede hacer una gran diferencia en el consumo eléctrico. No siempre es necesario usar el programa más intenso.

  • Lava con agua a menor temperatura
    Aunque la tentación de usar agua caliente para dejar todo impecable es grande, si tus platos no están muy sucios, prueba con temperaturas más bajas. Así ahorras energía sin sacrificar la limpieza.

  • Activa la función de apertura automática de la puerta
    Esta opción ayuda a que el secado sea más eficiente. Al terminar el ciclo, la puerta se abre un poco para que salga la humedad y entre aire fresco. Eso sí, espera a que termine el ciclo antes de sacar los platos para aprovechar esta ventaja.

  • Conecta el lavavajillas al agua caliente si puedes
    Si tienes la posibilidad, enchufa el lavavajillas a la toma de agua caliente (máximo 70 °C). Esto es especialmente útil si usas sistemas de calefacción eficientes, como la calefacción urbana o paneles solares. Así, el lavavajillas no tendrá que gastar tanta energía calentando el agua.

  • Evita enjuagar los platos antes de meterlos
    Aunque parezca buena idea quitar restos de comida con agua antes de cargar el lavavajillas, en realidad esto aumenta el consumo de agua y energía. Mejor raspa los trozos grandes y deja que el lavavajillas haga el resto.

Cuida tu lavavajillas para que rinda al máximo

Mantener tu lavavajillas en buen estado no solo ayuda a que funcione mejor, sino que también puede ahorrarte energía y dinero. Aquí te dejo algunos consejos prácticos:

  • Limpia los filtros regularmente: No olvides limpiar tanto los filtros gruesos como los finos para que el agua circule sin problemas y la limpieza sea efectiva.
  • Revisa los brazos rociadores: Asegúrate de que no estén obstruidos y que puedan girar libremente, así el agua llegará a todos los rincones.
  • Usa abrillantador: Este producto ayuda a que los platos se sequen mejor y evita esas molestas manchas de agua, además de optimizar el uso de energía y agua.

Asegura bien la puerta

Cuando cierres la puerta del lavavajillas, verifica que quede bien sellada. Un buen cierre mantiene la temperatura adecuada y hace que el aparato trabaje con mayor eficiencia.

En resumen

Si sigues estos consejos, tu lavavajillas ASKO funcionará de maravilla, cuidando el medio ambiente y ayudándote a reducir la factura de la luz. Así podrás disfrutar de platos limpios sin preocuparte por el gasto ni por el planeta. ¡Más vale prevenir que curar!