Cómo usar un lavavajillas AEG por primera vez: guía rápida

Cómo usar un lavavajillas AEG por primera vez

Si acabas de comprar un lavavajillas AEG, ¡has hecho una excelente elección para tu cocina! Pero, la verdad, la primera vez que lo usas puede parecer un poco complicado. No te preocupes, aquí te dejo una guía sencilla para que la instalación y el primer uso sean pan comido.

Antes de empezar

Desempaquetar e instalar

• Asegúrate de que el lavavajillas esté instalado correctamente siguiendo el manual. Si no tienes mucha idea, mejor que lo haga un profesional, porque no es cosa de arriesgarse.
• Quita todo el embalaje, tanto por dentro como por fuera, para que no quede nada que pueda estorbar.
• Revisa que las conexiones eléctricas y de agua estén bien hechas y seguras.

Seguridad ante todo

• Mantén a los niños y mascotas alejados, sobre todo cuando la puerta esté abierta.
• Lee con calma todas las indicaciones de seguridad que trae el manual, no está de más.

Preparándote para el primer lavado

Antes de poner en marcha tu lavavajillas por primera vez, sigue estos pasos:

1. Ajusta el ablandador de agua
   • Este sistema ayuda a que la limpieza sea más efectiva y evita que se formen manchas o residuos en la vajilla.

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Ajusta la dureza del agua

Lo primero es configurar la dureza del agua según la calidad del agua en tu zona. Para eso, lo mejor es consultar con la autoridad local encargada del agua y usar esa información para ajustar el suavizador. Normalmente, los valores van del 1 al 10, siendo 5 el ajuste estándar.

Llena el depósito de sal

La sal para lavavajillas es fundamental para que el suavizador funcione bien. Para llenarlo, abre el depósito girando la tapa hacia la izquierda. Si es la primera vez que lo haces, añade un litro de agua antes de echar la sal. Luego, llena el depósito hasta arriba con sal para lavavajillas y cierra bien la tapa para evitar que se oxide y asegurar que todo marche perfecto.

Rellena el dosificador de abrillantador

El abrillantador ayuda a que los platos se sequen mejor y evita esas molestas marcas. Abre la tapa del dosificador y vierte el abrillantador hasta la línea que indica "MAX". Si se derrama un poco, límpialo para que no se forme espuma durante el lavado.

Enciende el lavavajillas

Abre el grifo de agua para que el lavavajillas reciba agua fresca. Luego, mantén presionado el botón de encendido hasta que el aparato se active.

Pon en marcha el primer ciclo

Antes de meter los platos, es buena idea hacer un ciclo de prueba. Selecciona el programa rápido, que suele durar unos 30 minutos, y deja que el lavavajillas haga su trabajo para asegurarte de que todo está en orden.

Preparando y Usando tu Lavavajillas AEG

Ciclo de limpieza inicial
Este primer ciclo está pensado para eliminar cualquier residuo que haya quedado de la fabricación. No pongas detergente ni cargues platos en esta etapa. Solo cierra la puerta y deja que el ciclo haga su trabajo. Es como darle un "buen comienzo" a tu lavavajillas para que funcione perfecto desde el principio.

Uso diario de tu lavavajillas AEG

1. Carga los platos correctamente:

   • Coloca los platos sucios en la cesta inferior y los vasos en la superior.
   • Asegúrate de que nada bloquee los brazos rociadores, porque necesitan espacio para girar y limpiar bien.
   • Usa el cajón para los cubiertos, ideal para tenedores y cuchillos.

2. Añade detergente:

   • Abre el compartimento para detergente y echa la cantidad recomendada según las instrucciones del envase.
   • Cierra bien la tapa para que no se escape.

3. Elige y arranca un programa de lavado:

   • Usa la barra de selección "MY TIME" para escoger el tiempo según lo sucios que estén los platos:
     • Rápido: para suciedad ligera, dura unos 30 minutos.
     • 1 hora: ideal para platos con restos frescos, aproximadamente 60 minutos.
     • 1h 30min: para suciedad normal, alrededor de 90 minutos.
     • ECO: ciclo más largo pero eficiente en energía.
   • Pulsa el botón de inicio y listo, el lavavajillas hará el resto.

4. Cierra el suministro de agua:

   • Cuando termine el ciclo, no olvides cerrar la llave del agua para evitar fugas o desperdicios.

Así de sencillo es mantener tu lavavajillas AEG en óptimas condiciones y listo para usar cada día.

Consejos para el Mantenimiento

• Limpieza frecuente: No olvides limpiar los filtros y los brazos rociadores para que tu lavavajillas siga funcionando como el primer día. A veces, un poco de atención extra evita problemas mayores.

• Programa de cuidado: Aprovecha el programa especial de mantenimiento que trae tu máquina. Ejecutarlo de vez en cuando ayuda a eliminar la cal y la grasa que se acumulan, manteniendo todo en perfecto estado.

Para terminar

Usar tu lavavajillas AEG por primera vez será pan comido si sigues estos consejos. Eso sí, siempre es buena idea echar un vistazo al manual para detalles más específicos o si surge algún problema. ¡Que disfrutes de un lavado impecable!