Cómo solucionar ruidos en tu refrigerador Point
Si tienes un refrigerador Point y últimamente te está haciendo ruidos raros, tranquilo, no eres el único. Es bastante normal que estos aparatos emitan diferentes sonidos mientras funcionan. Pero claro, hay algunos que pueden ser molestos o incluso preocuparnos un poco. En esta guía te voy a contar por qué puede estar haciendo ruido tu refrigerador Point y cómo puedes arreglarlo con soluciones sencillas.
Ruidos comunes y qué significan
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Zumbidos: Este sonido suele venir del compresor cuando arranca o está en marcha. Es algo normal, sobre todo en épocas de calor, cuando el refrigerador tiene que esforzarse más.
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Crujidos: A veces escucharás crujidos que son causados por el movimiento del refrigerante dentro del sistema. No te preocupes, es parte del funcionamiento habitual.
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Vibraciones: Si el refrigerador no está bien nivelado o está sobre una superficie irregular, puede vibrar y generar ruidos extraños.
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Siseos: Cuando el refrigerante circula, puede escucharse un siseo, especialmente cuando el equipo está enfriando.
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Ruidos fuertes: Si los sonidos son muy intensos o constantes, puede ser señal de que algo no está funcionando bien y conviene revisarlo.
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Cómo solucionar ruidos en tu nevera
A veces, esos ruidos molestos en la nevera pueden deberse a que algún objeto extraño se ha quedado atrapado dentro o porque las puertas no cierran bien del todo. Para ayudarte a descubrir qué está pasando, aquí te dejo algunos pasos sencillos que puedes seguir:
- Revisa dónde está colocada
- Superficie nivelada: Asegúrate de que la nevera esté sobre un suelo plano. Si notas que está un poco torcida, ajusta las patas girándolas: hacia la derecha para subirla y hacia la izquierda para bajarla.
- Espacio para que respire: Deja al menos 10 cm de espacio entre la nevera y la pared o cualquier mueble cercano. Esto es clave para que el calor pueda salir y evitar que el motor se esfuerce más de la cuenta.
- Chequea lo que hay dentro
- No la llenes demasiado: Si la nevera está a tope, el compresor tiene que trabajar más y eso puede hacer que suene más fuerte. Intenta organizar los alimentos para que el aire circule bien y no se sobrecargue.
- Evita tapar las rejillas: Fíjate que ningún envase o comida esté bloqueando las salidas de aire dentro del aparato, porque eso también puede generar ruidos raros.
- Mira los sellos de las puertas
- Estado de los sellos: Revisa que las gomas de las puertas estén limpias, sin daños ni suciedad. Un mal cierre puede provocar que la nevera haga más ruido y pierda eficiencia.
La verdad, a veces con estos simples pasos puedes evitar un montón de problemas y mantener tu nevera funcionando sin ruidos molestos. Más vale prevenir que curar, ¿no crees?
Problemas comunes y ruidos en tu refrigerador Point
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Acumulación en los sellos: Cuando se junta suciedad o residuos en los sellos, puede que el aire se escape. Esto hace que el compresor trabaje sin parar y, claro, se escuche más ruido de lo normal.
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Expansión térmica: Si escuchas sonidos como "chasquidos" o "pop" dentro del refrigerador, probablemente sea por la expansión y contracción de los materiales debido a los cambios de temperatura. No te preocupes, esto es algo normal y no suele ser señal de problemas.
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Ruido de componentes conectados: A veces, el ruido viene de partes como la bomba de agua (si tu modelo la tiene) u otros sistemas internos. Si notas que el sonido proviene de ahí, puede que necesites la ayuda de un técnico.
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Descongelar el aparato: Si escuchas ruidos fuertes o un siseo, puede ser que la acumulación de escarcha esté afectando al ventilador interno. Es buena idea revisar y descongelar el refrigerador regularmente para evitar esto.
¿Cuándo llamar a un profesional?
Si ya revisaste todo esto y el ruido sigue o es muy fuerte, podría ser un problema más serio, como un compresor defectuoso u otra falla mecánica. En ese caso, lo mejor es contactar al servicio técnico de Point o a un especialista de confianza.
En resumen
La mayoría de los ruidos que hace tu refrigerador Point son normales y tienen explicación sencilla. No te alarmes, pero sí mantente atento para que todo funcione bien.
Aunque a veces puede parecer un rollo, dedicar un poco de tiempo a revisar y cuidar tu nevera realmente ayuda a que haga menos ruido y funcione sin problemas. Si te fijas bien y escuchas con atención cualquier sonido raro, puedes alargar la vida útil de tu electrodoméstico. Y, claro, si ves que el problema es serio o no sabes qué hacer, lo mejor es llamar a un profesional para que te eche una mano y evites complicaciones mayores.