Cómo solucionar que la puerta de tu nevera Point no cierre bien
Si tienes una nevera Point y notas que la puerta no sella como debería, no te preocupes, no eres el único. Que la puerta no cierre bien puede traer varios líos, desde que la temperatura dentro se altere hasta que la comida se estropee más rápido. Pero tranquilo, que hay algunos trucos sencillos para detectar y arreglar el problema. Aquí te dejo algunos consejos basados en las causas más comunes y cómo solucionarlas.
¿Por qué es tan importante que la puerta selle bien?
La puerta de la nevera tiene que cerrar herméticamente para que la temperatura interna se mantenga estable. Si se escapa aire, el aparato se esfuerza más de la cuenta, lo que se traduce en un consumo eléctrico mayor y, claro, una factura de luz más alta. Y lo peor, que la comida puede perder frescura antes de tiempo.
Causas frecuentes de que la puerta no selle bien
- Desalineación
- Qué pasa: A veces la nevera no está nivelada y eso hace que la puerta no encaje bien.
- Cómo arreglarlo: Ajusta las patas delanteras para nivelarla y asegúrate de que esté sobre una superficie plana y estable. Así la puerta podrá cerrar sin problemas.
Problemas comunes con la puerta del refrigerador y cómo solucionarlos
1. Junta de la puerta dañada
Con el paso del tiempo, la goma que sella la puerta puede desgastarse o romperse. ¿La solución? Revisa bien la junta para ver si tiene grietas, rasgaduras o suciedad acumulada. Pásale un paño húmedo para limpiarla y eliminar cualquier resto de polvo o mugre. Si está muy estropeada, lo mejor es cambiarla; normalmente puedes encontrar repuestos en tiendas de reparación de electrodomésticos.
2. Objetos que bloquean la puerta
A veces, el problema es que hay cosas dentro del refrigerador que impiden que la puerta cierre bien. Asegúrate de no llenar demasiado las baldas o los compartimentos, y coloca los objetos más pesados en las estanterías inferiores para que la puerta tenga espacio para cerrarse sin problemas.
3. Temperatura mal ajustada
Si la nevera está demasiado fría, puede formarse condensación que dificulte cerrar la puerta. Lo ideal es mantener la temperatura dentro del rango recomendado. Si notas que la puerta se atasca, prueba a subir un poco la temperatura para evitar ese exceso de humedad.
4. Acumulación de escarcha
Cuando se forma escarcha alrededor del borde de la puerta, puede crear espacios que afectan el sellado. Para evitarlo, descongela el refrigerador regularmente y limpia los orificios de drenaje que puedan estar tapados, ya que eso ayuda a controlar la humedad y evita que se acumule más escarcha.
Consejos Extras para Mantener un Buen Sellado
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Alineación de la puerta: Si notas que la puerta está un poco torcida o no cierra con suavidad, probablemente necesites ajustar las bisagras. Muchas veces, solo con aflojar o apretar un par de tornillos puedes recolocar la puerta para que encaje mejor.
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Limpieza: No olvides limpiar el sello de la puerta con regularidad. La suciedad y el polvo se acumulan y pueden hacer que el sellado pierda eficacia, así que un poco de mantenimiento evita problemas mayores.
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Manija de la puerta: Revisa que la manija esté bien fija. Si está floja, puede afectar cómo cierra la puerta y, por ende, el sellado.
¿Cuándo llamar a un profesional?
Si después de probar estos trucos la puerta sigue sin sellar bien, quizás sea momento de contactar a un técnico especializado. Ellos tienen las herramientas y conocimientos para revisar mecanismos internos o problemas más complejos que no se pueden solucionar con un simple ajuste.
Para terminar
Mantener la puerta de tu refrigerador Point en buen estado es clave para que funcione bien y conserve tus alimentos frescos. Siguiendo estos consejos, podrás detectar y solucionar la mayoría de los problemas de sellado. Con un poco de cuidado, tu nevera te acompañará por mucho tiempo sin fallos.