Cómo solucionar problemas de presión en grifos Oras
Si notas que el agua de tu grifo Oras sale con poca fuerza o de forma irregular, no eres el único. A mucha gente le pasa, y la buena noticia es que, en la mayoría de los casos, se puede arreglar con unos pasos sencillos. Te dejo una guía práctica para que entiendas qué puede estar pasando y cómo ponerle solución.
¿Qué está causando el problema?
La baja presión en el grifo puede deberse a varias cosas. Aquí te cuento las más comunes:
- Aireador obstruido: Con el tiempo, se acumulan sedimentos y suciedad en el aireador (esa pequeña rejilla al final del grifo) y eso puede frenar el flujo del agua.
- Problemas en la tubería de suministro: Si las tuberías que llevan el agua al grifo están bloqueadas o dañadas, la presión puede bajar.
- Fallos en el cartucho interno: El cartucho controla cómo sale el agua; si está desgastado o roto, el rendimiento se ve afectado.
- Presión general del sistema: A veces el problema no está en el grifo, sino en la presión del agua de toda la casa.
Pasos para solucionar el problema
- Revisa el aireador
El aireador es esa pequeña pantalla que está en la punta del grifo. Si se tapa, puede causar problemas de presión. Para limpiarlo:
- Cierra el suministro de agua para evitar que se derrame.
Cómo limpiar y revisar tu grifo paso a paso
1. Desenrosca el aireador:
Con las manos o unas pinzas (pon un trapo para no rayar), quita con cuidado el aireador que está en la punta del grifo.
2. Límpialo bien:
Pásalo bajo el chorro de agua para eliminar la suciedad. Si está muy atascado, déjalo en remojo con vinagre durante una hora y luego frótalo suavemente con un cepillo.
3. Vuelve a montarlo:
Cuando esté limpio, enrosca otra vez el aireador y abre el agua para comprobar que todo funciona.
Revisa las tuberías de suministro
Si limpiar el aireador no arregla el problema, puede que la causa esté en las tuberías que llevan el agua.
-
Chequea las tuberías visibles:
Mira si hay fugas o bloqueos, especialmente debajo del fregadero. -
Verifica las válvulas de cierre:
Asegúrate de que las válvulas que cortan el agua estén completamente abiertas. A veces están medio cerradas y eso reduce la presión.
Examina el cartucho del grifo
Si la presión sigue baja, toca revisar dentro del grifo, en el cartucho.
-
Corta el suministro de agua:
Antes de nada, cierra la llave que alimenta el grifo. -
Quita la manija:
Con un destornillador, saca la manija. Puede que haya un tornillo escondido bajo una tapa decorativa, así que busca bien.
La verdad, a veces estos pasos parecen complicados, pero con un poco de paciencia y cuidado, puedes evitar llamar al fontanero y ahorrar un buen dinero.
Cómo quitar y revisar el cartucho
Primero, una vez que hayas retirado la manija, saca con cuidado el cartucho. Échale un vistazo para ver si tiene algún daño, desgaste o acumulación de minerales.
Limpieza o reemplazo
Lávalo bajo el chorro de agua. Si notas que está en mal estado, lo mejor es cambiarlo por uno nuevo que sea compatible con tu modelo de grifo Oras.
Revisa la presión del agua en casa
A veces el problema no está en el grifo, sino en la presión del agua que llega a tu casa.
Cómo medir la presión:
- Usa un manómetro: es un aparato sencillo que puedes conectar a una llave de agua exterior o incluso al grifo de la cocina.
- La presión normal suele estar entre 40 y 60 PSI (libras por pulgada cuadrada).
Si ves que la presión es baja, lo mejor es llamar a un profesional para que te ayude a encontrar la solución.
Cuándo pedir ayuda a un experto
Si ya probaste todo esto y el problema persiste, es momento de consultar a un plomero. A veces los grifos tienen fallas internas o necesitan herramientas especiales para arreglarlos.
Resumen
Arreglar problemas de presión en grifos Oras no tiene por qué ser complicado si sigues estos pasos.
Si revisas el aireador, las líneas de suministro y el cartucho, además de echar un vistazo a la presión del agua en tu casa, muchas veces puedes detectar y solucionar el problema por ti mismo. Ahora, si después de intentarlo todo no consigues arreglarlo, no dudes en llamar a un profesional de la fontanería. Con un poco de paciencia, pronto volverás a tener el agua fluyendo sin problemas.