Cómo manejar los espacios entre las paredes de tu cobertizo
Si acabas de montar un cobertizo de madera natural, especialmente uno de Palmako, es posible que notes que con el tiempo aparecen huecos entre los troncos de las paredes. Esto es algo bastante común y entender qué hacer cuando sucede es clave para que tu cobertizo dure mucho más. Aquí te cuento paso a paso cómo enfrentarte a esos espacios sin complicaciones.
¿Por qué salen esos huecos?
Los espacios en las paredes de madera no son raros y pueden aparecer por varias razones:
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La madera se mueve naturalmente: La madera es un material vivo que se expande y se contrae según la temperatura y la humedad. Por eso, a veces se forman huecos entre los troncos.
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Instalación demasiado ajustada: Si colocaste puertas, ventanas o refuerzos muy apretados, podrías estar impidiendo que la madera se mueva como debe, y eso genera espacios.
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Asentamiento del cobertizo: Cuando el cobertizo se asienta sobre su base, puede torcerse un poco, sobre todo si la base no está perfectamente nivelada, y eso hace que los troncos no queden alineados.
¿Qué hacer si ves huecos en las paredes?
No te preocupes, hay formas sencillas de arreglar o prevenir estos huecos para que tu cobertizo siga en buen estado. Aquí te dejo algunos consejos prácticos para que puedas mantenerlo firme y acogedor.
Revisa la Instalación
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Chequea los puntos de sujeción: Observa bien dónde has fijado las puertas, ventanas o los refuerzos contra tormentas. Si están demasiado apretados a los troncos de la pared, podrían impedir que la madera se mueva con libertad.
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Afloja las fijaciones: Si ves que los tornillos o clavos están demasiado ajustados, no dudes en aflojarlos o incluso quitarlos un poco para que la madera pueda expandirse y contraerse sin problemas.
Examina el Soporte Estructural
- Evalúa los refuerzos contra tormentas: Si tienes instalados estos refuerzos, asegúrate de que no estén demasiado tensos. Un ajuste muy fuerte puede bloquear el movimiento natural de la madera y provocar grietas. Afloja lo que haga falta.
Controla las Condiciones Ambientales
- Atento a la humedad: Cuando el ambiente está muy húmedo, la madera absorbe agua y se hincha. En cambio, si el aire está seco, la madera puede encogerse. Por eso es fundamental que el cobertizo tenga buena ventilación para mantener el nivel de humedad bajo control.
Revisa la Base
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Verifica que esté nivelada: Si notas huecos grandes, puede que el cobertizo no esté bien nivelado. Una base irregular puede hacer que la estructura se asiente mal y se desajuste.
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Ajusta la base si es necesario: Si no está nivelada, quizá tengas que corregir las vigas de la base o pedir ayuda a un profesional para que lo deje perfecto.
Ten en cuenta los cambios estacionales
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La madera se expande y se contrae según la temporada: Es normal que algunos huecos aparezcan y desaparezcan dependiendo del clima. Por ejemplo, en meses húmedos la madera suele hincharse, cerrando esos espacios que se notan más cuando el aire está seco.
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Revisa las instrucciones de construcción: Asegúrate de que todo se haya hecho tal cual indican las guías. Saltarse algún paso puede provocar que se formen huecos.
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Chequea la instalación de las paredes: Verifica que los troncos o tablas estén colocados correctamente según el manual. Lo ideal es que encajen bien, sin dejar espacios desde el principio.
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¿Cuándo pedir ayuda profesional?
Si después de revisar todo esto los huecos siguen ahí o incluso empeoran, quizás sea momento de llamar a un experto. Ellos podrán evaluar mejor la situación y ofrecer soluciones específicas para tu caso.
En resumen
Los huecos en las paredes de un cobertizo de madera son algo bastante común y, en muchos casos, parte natural del material. Con una buena revisión de la instalación, controlando las condiciones ambientales y asegurando que la base esté nivelada, puedes reducir y manejar estos espacios sin mayores problemas.
Recuerda que un cobertizo bien cuidado puede acompañarte durante muchos años, así que no dudes en dedicarle un poco de tiempo para asegurarte de que todo funcione como debe. La verdad, un mantenimiento regular es la clave para evitar sorpresas desagradables y disfrutarlo sin preocupaciones.