Cómo lidiar con la acumulación de hielo en un congelador Smeg
Si tienes un congelador Smeg y notas que se está formando demasiado hielo, sé lo molesto que puede ser. Ese hielo no solo hace que el aparato trabaje peor, sino que también reduce el espacio para guardar tus alimentos. Pero no te preocupes, con algunos trucos y cuidados puedes controlar y evitar que el hielo se acumule.
¿Por qué se forma el hielo?
Generalmente, el hielo aparece por culpa de la humedad, abrir la puerta muy seguido o que el sello de la puerta no esté en buen estado. Aquí te dejo las causas más comunes:
- Humedad: Cuando el aire húmedo entra al congelador, el agua se congela y se convierte en hielo.
- Abrir la puerta muchas veces: Cada vez que abres la puerta, entra aire caliente que luego se congela.
- Problemas con el sello de la puerta: Si el sello está viejo o sucio, la puerta no cierra bien y entra humedad.
Pasos para eliminar el hielo
Si ya tienes hielo acumulado, sigue estos consejos para solucionarlo:
- Descongelar el congelador
El primer paso es descongelar. Así es como puedes hacerlo sin riesgos:
- Pon la temperatura al máximo unas horas antes para que baje aún más y facilite el proceso.
Cómo descongelar y cuidar tu congelador Smeg
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Desconecta el aparato: Antes de empezar a descongelar, asegúrate de desenchufar tu congelador Smeg. Es una medida básica de seguridad que no puedes pasar por alto.
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Saca los alimentos congelados: Retira todo lo que tengas dentro y protégelos para que no se descongelen. Puedes envolverlos en toallas o meterlos en una nevera portátil para mantenerlos fríos.
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Deja que el hielo se derrita solo: No uses objetos para raspar el hielo, mejor deja que se funda de forma natural. Coloca toallas dentro para absorber el agua que vaya soltando.
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Limpieza final: Cuando ya no quede hielo, seca bien el interior con una esponja o un paño para eliminar cualquier resto de humedad.
Mantenimiento regular para evitar problemas
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Revisa las gomas de la puerta: Es importante que las juntas estén limpias y en buen estado. Si ves suciedad, límpialas con agua tibia y jabón. Y si están dañadas, cámbialas para que el sello sea perfecto.
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No abras la puerta más de lo necesario: Cada vez que abres el congelador entra aire húmedo y frío, lo que favorece la formación de hielo. Así que intenta abrirlo solo cuando realmente lo necesites y cierra rápido.
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Organiza bien el interior: Mantén los alimentos ordenados y evita llenar el congelador hasta el tope. Esto ayuda a que el aire circule mejor y reduce la posibilidad de que se forme hielo.
Ajusta la temperatura correctamente
Si pones el congelador a una temperatura demasiado baja, el hielo se acumula más rápido. Busca un punto medio que mantenga tus alimentos bien congelados sin exagerar con el frío.
Ajusta la temperatura correctamente
Asegúrate de que la temperatura esté configurada según lo que recomienda el fabricante, que normalmente ronda los -18 grados Celsius (0 grados Fahrenheit). Esto es clave para que tu congelador funcione bien y no se forme hielo de más.
Envuelve bien los alimentos
Siempre es importante guardar los alimentos de forma adecuada para evitar que la humedad los afecte:
- Usa recipientes herméticos o bolsas especiales para congelador.
- Evita meter la comida en bolsas de papel, porque absorben la humedad y eso puede provocar que se forme escarcha.
Controla la humedad del ambiente
Si tu cocina suele ser un lugar con bastante humedad, piensa en comprar un deshumidificador. Esto ayuda a mantener el aire seco donde está el congelador y evita que se acumule hielo.
Limpia las bobinas del condensador
No olvides revisar que las bobinas del condensador estén limpias. Cuando se llenan de polvo o suciedad, el congelador tiene que esforzarse más, lo que reduce su eficiencia y puede causar más formación de escarcha. Pasa un paño o usa un cepillo para quitar cualquier suciedad que veas.
En resumen
No tienes que complicarte para evitar que se forme hielo en tu congelador Smeg. Con estos consejos —descongelar cuando toca, cuidar los sellos, controlar la humedad y guardar bien la comida— mantendrás tu aparato en óptimas condiciones. Recuerda hacer revisiones periódicas para que no te tome por sorpresa el hielo acumulado.
Si después de probar todo sigues teniendo problemas, no dudes en ponerte en contacto con el soporte técnico de Smeg. Ellos están ahí para echarte una mano con cualquier dificultad que no puedas resolver por tu cuenta.