Consejos Prácticos

Cómo rellenar el glicol en un calentador de toallas Hafa

Cómo rellenar el glicol en un calentador de toallas Hafa

Si tienes un calentador de toallas Hafa, es fundamental mantenerlo en buen estado, sobre todo si está en un lugar donde hace frío. Una forma sencilla de asegurarte de que funcione bien es rellenando el glicol. Este componente es clave porque evita que el líquido dentro del calentador se congele, lo que permite que el aparato siga calentando sin problemas.

¿Por qué es tan importante el glicol?

El glicol se usa mucho en sistemas de calefacción porque baja el punto de congelación del líquido que circula dentro. Esto es vital si tu calentador está en un sitio donde la temperatura puede bajar de cero grados. Si el nivel de glicol es bajo o no hay, el agua podría congelarse y dañar el calentador, y créeme, eso es un problema que nadie quiere.

Cómo saber si necesitas rellenar glicol

Antes de ponerte manos a la obra, conviene comprobar si realmente hace falta añadir glicol:

  • Revisa la temperatura: Si el calentador está en una habitación fría, probablemente tengas que rellenar el glicol con más frecuencia.
  • Busca fugas: Echa un vistazo para ver si hay alguna señal de que el líquido se está escapando.

Así que ya sabes, mantener el glicol en buen nivel es la mejor forma de cuidar tu calentador y evitar sorpresas desagradables cuando bajan las temperaturas.

Cómo rellenar el glicol en tu toallero Hafa

Si notas que hay algún líquido acumulado alrededor del toallero, es señal de que algo no va bien y deberías revisarlo cuanto antes. También presta atención a ruidos extraños cuando está funcionando, porque eso puede indicar que el nivel de glicol está bajo.

Para rellenar el glicol, sigue estos pasos sencillos:

Lo que vas a necesitar

  • Glicol compatible con sistemas de calefacción (asegúrate de que sea apto para tu modelo)
  • Un embudo
  • Un paño limpio
  • Un recipiente para recoger posibles derrames

Pasos para rellenar el glicol

  1. Apaga el toallero: Antes de empezar, asegúrate de que el toallero esté apagado y frío al tacto.
  2. Localiza la válvula de llenado: Normalmente está en la parte inferior del toallero. Si no estás seguro, revisa el manual de instalación.
  3. Limpia la zona: Pasa un paño limpio alrededor de la válvula para evitar que entre suciedad al sistema.
  4. Coloca el embudo: Pon el embudo en la abertura de la válvula para que el glicol no se derrame.
  5. Vierte el glicol: Hazlo despacio y con cuidado para no pasarte de la cantidad necesaria.

La verdad, es un proceso bastante sencillo, pero más vale prevenir que curar para que tu toallero funcione siempre a la perfección.

Revisa los Niveles

Después de llenar el depósito, échale un vistazo a los niveles del líquido usando las marcas o indicadores que tenga tu toallero, si es que los trae.

Cierra la Válvula

Cuando termines, quita el embudo y asegúrate de que la válvula de llenado quede bien cerrada para evitar cualquier fuga molesta.

Enciéndelo de Nuevo

Prende tu toallero y verifica que funcione sin problemas, que todo esté en orden.

Cuidados Después de Rellenar

  • Vigila posibles fugas: Durante los días siguientes, mantente atento para asegurarte de que no haya escapes de líquido.
  • Mantenimiento regular: Revisa los niveles de glicol de vez en cuando, sobre todo antes de que llegue el frío, para que tu toallero siempre esté listo para calentar tus toallas.

Consejos Importantes

  • Usa siempre el glicol que recomienda el fabricante para no dañar el equipo.
  • Sigue al pie de la letra las instrucciones específicas de Hafa para tu modelo de toallero.

Si sigues estos pasos, rellenar el glicol en tu toallero Hafa será pan comido, y tus toallas estarán siempre calentitas y listas para usar.