Cómo rellenar el depósito de sal en lavavajillas AEG
Si tienes un lavavajillas AEG, seguro que en algún momento te has preguntado cómo y cuándo rellenar el depósito de sal. No te preocupes, aquí te explico paso a paso cómo hacerlo y te doy algunos consejos para que tu lavavajillas funcione de maravilla.
¿Por qué es tan importante rellenar el depósito de sal?
La sal para lavavajillas no es cualquier sal; está diseñada para ablandar el agua dura que puede dañar tu máquina. Si no la usas, el cal se acumula y puede afectar tanto la limpieza de tus platos como la vida útil del aparato. Así que, mantener el depósito lleno es clave para que tus platos salgan relucientes y tu lavavajillas dure más tiempo.
¿Cuándo debes rellenar el depósito?
Tu lavavajillas AEG tiene una luz indicadora que se enciende cuando la sal está baja. Cuando veas esa luz, es momento de rellenar. Pero ojo, no está de más echar un vistazo de vez en cuando para asegurarte de que no se quede sin sal, especialmente si usas el lavavajillas a menudo.
Pasos para rellenar el depósito de sal
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Apaga el lavavajillas: Antes de empezar, asegúrate de que el aparato esté apagado para evitar cualquier accidente.
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Abre el depósito de sal: Normalmente está en la parte inferior del lavavajillas, dentro de la cesta.
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Llena con sal especial para lavavajillas: Usa un embudo para evitar derrames y llena hasta el tope.
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Cierra bien el depósito: Asegúrate de que quede bien cerrado para que no entre agua durante el lavado.
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Reinicia el lavavajillas: Enciéndelo y listo, tu máquina está preparada para seguir funcionando a tope.
La verdad, es un proceso sencillo que puede marcar una gran diferencia en el rendimiento de tu lavavajillas. Más vale prevenir que curar, ¿no crees?
Cómo rellenar el depósito de sal en tu lavavajillas
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Encuentra el depósito de sal: Abre la puerta del lavavajillas y busca el depósito, que normalmente está en la parte inferior.
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Quita la tapa: Gira la tapa del depósito hacia la izquierda para abrirla y retirarla.
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Agrega agua (solo la primera vez): Si es la primera vez que llenas el depósito, echa aproximadamente un litro de agua dentro. Para las siguientes recargas, este paso no es necesario.
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Llena con sal especial para lavavajillas: Usa sal gruesa diseñada específicamente para lavavajillas. Vierte la sal hasta llenar el depósito. Si quieres evitar derrames, un embudo puede ser tu mejor aliado.
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Cierra bien el depósito: Limpia cualquier sal que haya caído alrededor de la boca del depósito. Luego, coloca la tapa y gírala hacia la derecha hasta que quede bien cerrada.
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Pon en marcha un programa corto: Para evitar que el lavavajillas se oxide, es recomendable hacer un ciclo rápido sin platos justo después de llenar la sal. Esto ayuda a eliminar el exceso de agua y sal.
Consejos importantes
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Usa solo sal para lavavajillas: Nunca uses sal común de mesa, porque puede dañar el aparato y provocar corrosión.
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Revisa el nivel de sal regularmente: Si tienes agua dura, es buena idea controlar la sal al menos una vez al mes para que el lavavajillas funcione bien.
Consejos para el cuidado de tu lavavajillas AEG
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Menos recargas si el agua es más blanda: Si tienes agua blanda en casa, probablemente no tendrás que rellenar la sal tan seguido.
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Atento a otros indicadores: Además del aviso de sal, no pierdas de vista el nivel del abrillantador. Que ambos funcionen bien es clave para que tus platos queden impecables.
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El mantenimiento es fundamental: No solo se trata de rellenar la sal; limpiar los filtros y los brazos rociadores regularmente también ayuda a que tu lavavajillas rinda al máximo.
En resumen
Saber cómo rellenar el depósito de sal en tu lavavajillas AEG es esencial para que siga funcionando bien y tus platos salgan siempre limpios. Siguiendo estos consejos, mantendrás tu electrodoméstico en forma y evitarás sorpresas. Recuerda revisar la sal con frecuencia y poner en marcha el programa adecuado después de rellenar. ¡Que disfrutes de un lavado perfecto!