Cómo ajustar el reloj de tu horno Smeg
Si alguna vez se ha ido la luz en casa o acabas de instalar tu horno Smeg, es probable que el reloj no marque la hora correcta. Y la verdad, es súper importante ponerlo bien para que tus recetas salgan perfectas, sobre todo si usas funciones con temporizador.
Te dejo una guía sencilla para que puedas poner la hora en tu horno sin complicaciones:
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Enciende el horno: Gira la perilla de funciones para activar el horno y que se encienda el panel de control.
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Entra en el modo de ajuste de hora: Busca el botón que usas para confirmar configuraciones, suele estar cerca de la pantalla o del panel. Mantén pulsado ese botón unos segundos.
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Configura la hora:
- Ajusta las horas: Usa la perilla de temperatura para seleccionar la hora correcta. Gírala hasta que veas la hora deseada en la pantalla.
- Confirma las horas: Pulsa el botón para guardar la hora.
- Ajusta los minutos: Vuelve a girar la perilla para elegir los minutos exactos.
- Confirma los minutos: Presiona el botón otra vez para finalizar y guardar la hora.
Y listo, así de fácil tienes el reloj de tu horno Smeg con la hora correcta para que nada falle en tus cocinados.
Cómo finalizar y salir
Una vez que hayas ajustado las horas y los minutos, para salir del modo de configuración solo tienes que girar la perilla de funciones hasta la posición 0 o esperar unos segundos hasta que la pantalla vuelva a la normalidad.
Consejos extra
- Ten las instrucciones a mano: Guarda o imprime esta guía para tenerla siempre disponible cuando la necesites.
- Cambio de hora por horario de verano: Si toca adelantar o atrasar el reloj por el horario de verano, simplemente repite los pasos para ajustar la hora correctamente.
- Revisiones periódicas: De vez en cuando, échale un ojo al reloj del horno, sobre todo después de no usarlo por un tiempo o tras un corte de luz.
Siguiendo estos pasos sencillos, te aseguras de que el reloj de tu horno Smeg esté siempre bien configurado, lo que te ayudará a controlar mejor los tiempos de cocción. Ya sea que estés horneando un pastel o asando un pollo, tener el tiempo justo marca una gran diferencia en el resultado final.